México D.F. Martes 18 de noviembre de 2003
Se decidió que el diplomático se mantenga en el cargo hasta principios de 2004
Adolfo Aguilar Zinser permanecerá en la embajada de México ante la ONU
ROSA ELVIRA VARGAS
Al final, luego de diez horas de espera, todo quedó como al principio: Adolfo Aguilar Zinser se mantendrá en la embajada de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta el primero de enero de 2004, y de ese modo su permanencia en la representación diplomática cumplirá el plazo que él mismo anticipó públicamente para su regreso de Nueva York.
Así, el responsable de la política exterior se vio obligado a anunciar que Aguilar Zinser "será separado de su encargo'', aunque eso no será antes de enero de 2004.
Epílogo previsible de una historia que el embajador inició el martes pasado en la Universidad Iberoamericana, en la que, sin que mediara pregunta, dijo sin ambages que Estados Unidos "nunca ha visto a México como su socio; nos ven como su patio trasero''. Y lo justificó con variados argumentos.
Nadie de la cancillería, por cierto, grabó esa intervención de Aguilar Zinser, pues él no notificó a Tlatelolco de esa participación pública. En ese momento, por cierto, la delegación mexicana que participaría en Washington en la vigésima reunión bilateral emprendía el vuelo.
La primera descalificación al aserto del embajador corrió a cargo, el miércoles, del secretario de Estado de la Casa Blanca, Colin Powell. Y el gobierno mexicano guardó silencio todavía otras 48 horas.
Por lo demás, con la declaración de Powell quedaba una vez más en evidencia que Aguilar Zinser resulta un personaje non grato para la administración de George W. Bush, sobre todo por su actuación en el Consejo de Seguridad de la ONU ante el conflicto en Irak.
Para el embajador, tal antipatía significa "una medalla'', dijo también ese martes en la Ibero. Por lo demás, ratificó algo que su jefe Luis Ernesto Derbez ha manifestado en varias ocasiones, esto es, que los discursos y votaciones ante el Consejo de Seguridad eran decididos por el presidente Vicente Fox y el propio canciller, y que inclusive las salidas retóricas de Aguilar Zinser en ese foro forman parte de una estrategia decidida en Tlatelolco.
No fue hasta el viernes, en Santa Cruz, Bolivia, durante la Cumbre Iberoamericana, cuando el presidente Fox desautorizó lo dicho por su embajador en la ONU y Derbez dejó la decisión sobre su futuro al "análisis'' de las declaraciones y a una conversación con el propio Aguilar Zinser. Y puso día y fecha: lunes a las 8:30 de la mañana.
Ayer, la cita se cumplió puntual, pero transcurrieron nueve horas para escuchar la salida al caso: el canciller Derbez se tomó menos de dos minutos para anunciar: Aguilar Zinser se irá... cuando él quería irse.
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