Infructuoso llamado del secretario de Energía a aprobar la reforma eléctrica

Recibe Felipe Calderón severas críticas de senadores de PRI y PRD

Lo mandaron a la guerra sin fusil, le dice Bartlett Péguenle al negro, se queja el funcionario

ANDREA BECERRIL

El secretario de Energía, Felipe Calderón, llegó a la postergada cita con los senadores con un llamado a "concluir el largo debate" que se ha dado sobre la reforma eléctrica, pidió a los legisladores hacer un "esfuerzo final" para que la propuesta foxista de modificar la Constitución se apruebe en este periodo de sesiones, pero se topó con la negativa reiterada de la mayoría de priístas y perredistas, y con severos cuestionamientos en torno a sus argumentos centrales y a las cifras que presentó.

El senador Manuel Bartlett, uno de los últimos en intervenir, cerca de la medianoche le recalcó a Calderón que "lo mandaron a la guerra sin fusil", pues aunque el gobierno federal hable de nuevas propuestas, en realidad es la misma pretensión de privatizar la electricidad para seguir los dictados de los organismos financieros internacionales.

Bartlett le recordó que ya antes fueron adversarios políticos, le pidió no hablar de que se tenga que dar certidumbre jurídica a los inversionistas extranjeros, porque éstos "no se chupan el dedo, saben muy bien lo que hacen" e insistió en que hay una demanda ante la Auditoría Superior de la Federación por esas concesiones ilegales para generar energía eléctrica.

El legislador aludió a las experiencias internacionales en materia de reforma eléctrica. "Cuando todo sea extranjero vamos a tener que pagar en dólares, 50 por ciento de los trabajadores van a ir a la calle, se perderá la renta eléctrica. Será un desastre y usted no quiere eso para el país, Ƒverdad?".

Calderón trató de medirse con el poblano, le dijo que lo preocupante es que los inversionistas extranjeros le "tengan miedo" por las amenazas de que "los meterá a la cárcel", pero al final acabó por decir: "No pienso que pueda convencerlo, pero sí que podamos llegar a coincidencias importantes".

En su réplica, Bartlett le señaló que será la Auditoría Superior de la Federación la que decidirá en torno a la privatización silenciosa del sector eléctrico.

Antes, los también priístas Laura Alicia Garza, Oscar Cantón Zetina, Dulce María Sauri y David Jiménez le hicieron notar que son ilícitas las concesiones a extranjeros en materia de generación eléctrica y de explotación de gas; que puede haber sanciones para los funcionarios responsables de ello; que no los asustan "con el petate del muerto" de cifras catastrofistas, y coincidieron también en criticar la "falaz" campaña mediática que lleva a cabo el gobierno federal para presionar al Congreso a aprobar la privatización energética.

Calderón buscó en todo momento no confrontarse con los legisladores, evadió las respuestas a los temas más espinosos, pero ante la insistencia de los senadores de PRI y PRD se comprometió a analizar el retiro de los espots propagandísticos en torno a la reforma eléctrica. Tanto en su intervención inicial como en las respuestas que dio a lo largo de casi ocho horas de comparecencia, Calderón insistió en que es urgente reformar los artículos 27 y 28 constitucionales, ya que ''es la única forma'' de dar plena certeza jurídica a los inversionistas privados. De lo contrario, dijo, México está dando un mensaje negativo al exterior.

El priísta Oscar Cantón le hizo notar que después del resolutivo de la Corte que consideró inconstitucional la intención del presidente Fox de privatizar la electricidad a través de una ley secundaria, el gobierno federal ha otorgado 47 permisos más a consorcios extranjeros para generar fluido eléctrico, "así que no veo mucha preocupación de los inversionistas privados en la certeza jurídica".

Le recalcó que la aseveración -también muy repetida por Calderón- en el sentido de que no se privatizará el sector eléctrico ya que la inversión privada será complementaria, es falsa, toda vez que en estos momentos 22 por ciento de la electricidad en México la generan ya consorcios privados.

Ni la salida que le dieron los senadores del PAN Jorge Nordhausen, Alberto Rico Samaniego y Carlos Madrazo, que en todo momento defendieron su postura y descalificaron a quienes "se pasan de nacionalistas -y se metieron con Luz y Fuerza del Centro-, ni la intervención del perredista Demetrio Sodi, quien a contracorriente de la postura expresada por su bancada ahí mismo dijo no temer a una reforma constitucional, hizo que Calderón saliera bien librado.

''ƑPor qué requerimos de las trasnacionales para explotar nuestros recursos energéticos?'', le preguntó de entrada la priísta Laura Alicia Garza Galindo, y siguió con una larga lista de interrogantes, entre ellas ''Ƒde qué tamaño es el pastel?" que se piensa compartir con las empresas extranjeras, y Ƒde dónde saldrán los recursos para pagar a Repsol los 2 mil 500 millones que requerirán para conectarse al Bloque Misiones?

Garza Galindo criticó la campaña mediática que lleva a cabo el gobierno foxista para tratar de legitimar su propuesta de privatización eléctrica. ''ƑYa se dio cuenta qué tipo de empleos nos traen las trasnacionales?'', le preguntó irónica y narró el caso de la trasnacional Schulemberger que, conjuntamente con una filial de Pemex, la Compañía Mexicana de Exploraciones, explota a los obreros mexicanos a los que paga 100 pesos diarios por 12 horas de labores.

Se refirió también a Carbontec, filial de Techint, establecida en Lázaro Cárdenas, Michoacán, que hizo encarcelar a tres de sus trabajadores, a los que se acusa de daño y sabotaje a la nación, tan sólo por manifestarse en contra del trato arbitrario que padecen. Le pidió intervenir y de paso le recordó la experiencia reciente de Bolivia.

En nombre del PRD, el senador Antonio Soto le señaló que la bancada no avala la reforma constitucional en materia eléctrica y le pidió definir si enviarán o no una nueva iniciativa. En una intervención posterior, el también perredista José Moisés Castro reiteró la postura y le recriminó que pese a la posición mayoritaria en contra de la privatización insistan en ello. Sin embargo, después Sodi de la Tijera dijo que con las posturas encontradas de quienes se oponen a la reforma constitucional, y el gobierno que no da otras opciones, están ''parando al país''.

Planteó olvidarse por un momento de la reforma, avanzar en las leyes secundarias y definir al final si continúa la figura de generador independiente. A Calderón no le pareció nada mal esa salida que Sodi le ofreció, pero insistió en que se necesita una reforma constitucional ya que, sostuvo, en el mismo resolutivo de la Corte se alude a ello. Propuso que se pidiera un estudio en la materia a la Barra de Abogados o a la UNAM. Incluso dijo que le parecería bueno que en el artículo 27 se estableciera que la generación no es exclusiva del Estado.

El priísta David Jiménez afirmó: "La Constitución no la podemos olvidar ni por un día", y le recordó que la Suprema Corte fue muy clara al decir que podrían ser inconstitucionales los cambios de 1992 a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, pero que en todo caso es el Congreso el que podrá remediar ello.

Cantón Zetina a su vez ironizó y dijo que eso de que la reforma será un traje a la medida, habrá que preguntar a la medida de quién, y el otro espot publicitario de que el balón está en nuestra cancha, "no dice que quieren vender la cancha, las tribunas y hasta las porristas." Dulce María Sauri resumió el sentir de su bancada, ya cerca de las once de la noche: "Hay un grupo mayoritario de senadores del PRI que decimos no a la reforma". La comparecencia se prolongó hasta la madrugada. Calderón se quejó: ''Aquí todo fue péguenle al negro''.