"Una persona, que supuestamente me quiere, me dijo que todo se arreglaba con el 10%"

Revela López Obrador intento de soborno por el Paraje San Juan

Aún celebra que la Corte haya atraído el asunto, señala Anuncia un libro sobre el tema

El jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador, consideró positivo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya atraído el asunto del Paraje San Juan, ya que cuando dio a conocer a la opinión pública las irregularidades sobre la propiedad del predio, hubo quienes lo quisieron sobornar.

El titular del Poder Ejecutivo local reveló que "una persona, que supuestamente me quiere, me mandó decir que yo me había metido en un lío innecesario, y que eso se arreglaba con el 10 por ciento.

"Son mil 810 millones de pesos, pero mira... la mitad y de eso la mochada, o vamos a hacer una rebaja", que era lo otro -indicó-, o el "pago en plazos, en abonos".

Por otra parte, dijo que la institución que representa espera disculpas del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y de su presidente, Héctor Rangel Domene, quien aprovechó el caso del paraje San Juan para lanzarse contra el gobierno de la ciudad.

Durante su conferencia de prensa matutina, recordó que el presidente del CCE es uno de los banqueros que, junto con los tecnócratas, hicieron "su piñata" con el Fobaproa y vio la oportunidad del asunto del paraje para ir contra el gobierno. También, dijo, "se nos lanzaron fuertísimo" los dirigentes del PAN, senadores que nos decían: "tienen que pagar".

"Estaban sobre nosotros" con el argumento de la defensa del estado de derecho y la cosa juzgada. "Imagínense -dijo a los reporteros- qué país vamos a ser si las instituciones encargadas de impartir justicia convalidan fraudes y actos de corrupción".

Pero "se fueron de bruces", porque resulta que Fernando Arcipreste Pimentel no existe, "nunca nació, no creció, no se reprodujo, no murió, es un invento".

Anunció que se hará un libro sobre el tema del Paraje San Juan, en el cual se incluirán todos los documentos que se obtuvieron de la investigación del gobierno sobre el caso y se presentará en Internet.

Sueldos altos

En otro orden, señaló que los sueldos de los altos funcionarios públicos del gobierno federal son muy altos y una disminución de más de 50 por ciento, comenzando por el del Presidente de la República, contribuiría a establecer un plan de austeridad para evitar que se imponga el IVA a alimentos y medicinas.

López Obrador explicó que el Presidente mexicano gana más de lo que ganan sus homólogos de países desarrollados, ya que su sueldo sólo está por debajo del que percibe el presidente de Estados Unidos, George Bush. Mientras el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, gana más que el secretario del Tesoro estadunidense.

Indicó que el presidente de México gana 306 mil dólares al año y el presidente Bush 400 mil.

Así, agregó, Fox gana más de lo que percibe el presidente de Inglaterra, Tony Blair, el doble de lo que gana el primer ministro de Canadá, Jean Chretien, y cuatro veces más de lo que obtiene el presidente de España, José María Aznar.

Precisó que el presidente de Gran Bretaña gana al año 235 mil dólares; el de Canadá 167 mil; el de Perú 144 mil, y el español 71 mil 500 dólares.

Al preguntarle cuál sería entonces un sueldo justo para el Presidente de la República, respondió: "podría ser de menos de 100 mil dólares al año". Destacó que en el momento en que el primer mandatario se fijara ese sueldo, el resto de los servidores se tendría que rebajar el salario, "nadie podría ganar más" y de esta forma habría una reducción de hasta 50 por ciento en sueldos entre los funcionarios de primer nivel.

En ese sentido, reiteró que es positivo que el Senado de la República haya decidido revisar el sueldo de los ex presidentes de México, ya que los beneficios que perciben más allá de su mandato constituyen un abuso.

Mencionó que existen casos como el del ex presidente Miguel de la Madrid, que cuenta con una unidad especializada para su resguardo personal y el de su residencia. Apuntó que en un acto que bien se podría constituir en "monumento al autoritarismo", las familias que habitan en los edificios que dan hacia su casa fueron obligadas a colocar persianas especiales para que no pudieran ver hacia la casa. "Ojalá algún día las quiten para que puedan ver con libertad".

BERTHA TERESA RAMIREZ