México D.F. Viernes 7 de noviembre de 2003
Nadie es indispensable y no habrá desestabilización si sale del BdeM, reconoció
Duros cuestionamientos de panistas escuchó Ortiz durante un encuentro
Existe el peligro de que se busque diferir la decisión para que resuelva la Permanente
ANDREA BECERRIL Y GEORGINA SALDIERNA
Ante la negativa de gran parte de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) a que se relija Guillermo Ortiz como gobernador del Banco de México, existe el peligro de que se pretenda diferir la decisión hasta después del 15 de diciembre para que no sea el Senado, sino la Comisión Permanente la que resuelva, consideraron legisladores del blanquiazul.
Durante la reunión de Ortiz -una noche antes- con el grupo de senadores panistas -encabezados por Carlos Medina Plascencia- que se oponen a que sea ratificado para un periodo más al frente del banco central, el funcionario sólo escuchó duros cuestionamientos tanto por su participación en el Fobaproa y la privatización de los bancos como por los juicios políticos que tiene pendientes en la Cámara de Diputados.
Incluso, según relató el senador Guillermo Herbert, reconoció que ''nadie es indispensable y que de no ser ratificado no habrá problema alguno en las finanzas y la economía del país''.
A los legisladores les extraña que mientras los cabildeos de Ortiz se han intensificado, sobre todo con senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el PAN, no llega la propuesta oficial del presidente Vicente Fox en torno a la permanencia del actual gobernador del Banco de México; de ahí que surjan dudas en Xicoténcatl.
''El mes de diciembre es el término para este nombramiento y yo quiero expresar una preocupación, que espero sea infundada, respecto a la posibilidad de que un tema de esta relevancia y trascendencia se difiera a los tiempos de la Comisión Permanente, excluyendo al pleno del Senado de una participación que en esta materia es irrenunciable'', comentó el senador panista Felipe Vicencio Alvarez, uno de los asistentes a la cena con Guillermo Ortiz el miércoles por la noche en el Restaurante del Lago.
ƑHay riesgo de un escenario de esa naturaleza?
-Sí, ha ocurrido ya en otros casos, y temo que la discusión en torno a la ratificación o no de Ortiz la trasladen al 15 de diciembre, con una asamblea ya configurada, de una manera por lo menos no plenamente representativa. Yo lo planteo como un riesgo. Espero que sea un temor infundado.
Durante la cena con Ortiz -a la que fueron convocados por el empresario Joaquín Vargas- el tono, de acuerdo con versiones de los 13 senadores asistentes, fue cordial, pero el encuentro estuvo lleno de cuestionamientos en torno a su actuación como secretario de Hacienda en el sexenio de Ernesto Zedillo. Le preguntaron por qué firmó el convenio de ampliación de facultades del Fobaproa, por el que el gobierno federal asumió como deuda pública el rescate de los bancos sin autorización del Congreso, lo que constituye una violación a la Constitución.
Ortiz reconoció que al firmar ese convenio en realidad no se fijó en lo que decía la Constitución, sino en la Ley de Deuda Pública. Argumentó también que no fue él, sino otros miembros del comité técnico del Fobaproa, quienes pusieron en marcha el Programa de Compra de Cartera -que es uno de los puntos más cuestionados del rescate bancario- y que incluso está de acuerdo en que se disminuya el monto de los pagarés que el IPAB liquida a los bancos rescatados.
También trató de justificar su participación en el proceso de privatización de la banca. Dijo que los bancos se entregaron a mexicanos, tal como lo establece la ley, aunque luego se dieron cuenta de que muchas instituciones se entregaron a banqueros inexpertos. En el caso de El Divino nunca se pensó que actuara de manera irregular, porque en ese tiempo era ''un simple casabolsero al que le había ido bien''.
Sobre las solicitudes de juicio político que enfrenta, Ortiz señaló que uno ya fue resuelto en la Cámara de Diputados y lo exoneraron.
Al final, el senador Guillermo Herbert le preguntó si en realidad considera que de no ratificarlo como gobernador del Banco de México las finanzas del país se vendrán abajo. Ortiz lo negó y dijo que nadie es indispensable y que si él sale de la institución no hay riesgo de que caiga la moneda ni de alzas en la inflación, ni nerviosismo en los mercados.
''Nosotros opinamos lo mismo'', replicó Herbert y sus compañeros asintieron.
Vicencio Alvarez comentó que asistieron a la reunión, ''porque era de justicia escuchar los argumentos que quería plantearnos, pero de ninguna manera se puede afirmar que a partir del encuentro de ayer haya habido un cambio de nuestra posición frente a la reelección del gobernador del Banco de México''
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