México D.F. Viernes 7 de noviembre de 2003
Se incrementa demanda de seguridad ante la reunión
continental en Miami
Miami, 6 de noviembre. Miami se prepara para las
protestas previstas durante las conversaciones hemisféricas de libre
comercio como para un huracán humano: los jueces trasladan juicios
fuera de la ciudad, los cruceros buscan puertos más calmos y el
trabajo de los guardias de seguridad es altamente demandado.
La reunión del Area de Libre Comercio de las Américas
(ALCA) tendrá lugar del 17 al 21 de noviembre y se espera que atraiga
a un millar de funcionarios gubernamentales de 34 naciones del hemisferio
para estudiar un plan para eliminar aranceles y dejar que los productos
puedan circular libremente por la mayor parte del continente.
Los opositores a este acuerdo esperan colocar miles de
manifestantes en las calles para protestar contra todo: desde el impacto
del acuerdo en el medio ambiente hasta sus efectos sobre la fuerza laboral.
Algunos admiten que su objetivo es hacer fracasar las conversaciones, con
bloqueos e invasiones no violentos.
Los residentes "no tienen nada que temer", dijo Bill Dobbs,
coordinador de un grupo que planea una marcha pacífica.
Pero la magnitud esperada del influjo humano y el caos
que ha afectado a otras recientes reuniones internacionales obliga a la
ciudad de Miami a prepararse como si de un huracán humano se tratase.
El Departamento de Policía ha cancelado los días
libres de sus agentes y ha incrementado las horas de servicio durante esa
semana, además de pedir refuerzos de otras ciudades de Florida.
Se cerraran las dos salidas al centro de Miami de la principal
autopista de la ciudad, la I-95, y tres estaciones del sistema de trenes
elevados urbanos. Asimismo se cortará el famoso bulevard Biscayne
Boulevard, por donde suelen discurrir todas los desfiles festivos durante
el año, y calles adicionales y puentes de acceso.
Temiendo tremendos atascos de tráfico y numerosas
manifestaciones, algunos empresarios han decidido cerrar sus tiendas o
permitir a sus empleados que trabajen desde su casa.
"No pedimos a nadie que cierre", dijo la portavoz de la
policía Herminia Jacobson. "Lo que pedimos a todos es que tengan
paciencia, sólo que tengan paciencia".
Los tribunales federales en el centro de Miami cerrarán
durante esa semana y los juicios han sido aplazados o, en algunos casos,
trasladados a Fort Lauderdale y West Palm Beach, al norte de Miami.
En el puerto de Miami-Dade, donde millones de pasajeros
embarcan y desembarcan cada año, todos los cruceros que tenían
programados viajes durante esa semana los han cancelado, lo cual significa
una pérdida de 600 mil dólares, según el vicedirector
del puerto, Juan Kuryla.
Los cruceros operarán durante esa semana 32 kilómetros
al norte, desde Port Everglades, en Fort Lauderdale.
La entrada del puerto de Miami está sólo
a unas cuadras del hotel donde se reunirán los ministros de comercio,
por lo que se teme que las manifestaciones obstruyan la carga y descarga
en el puerto y el ir y venir de los camiones.
Mientras, en Montreal, catedráticos de diversos
países coincidieron en que el ALCA es "un proyecto fundamentalmente
ideológico" impulsado por Estados Unidos.
En la conferencia Construir las Américas". la investigadora
Nicola Phillips, de la Universidad de Manchester, definió al ALCA
como un mecanismo impulsado por Estados Unidos para modelar las sociedades
del continente con vistas a la globalización.
Calificó la política comercial estadunidense
de "bilateralista" en su contenido y orientada a modelar las reglas comerciales
para favorecer a las trasnacionales de ese país.
"Estados Unidos está usando su política
exterior para imponer una agenda económica y comercial", aseveró.
Por su parte el profesor Jorge A. Schiavon, del Centro
de Investigación y de Enseñanza Económica de México,
dijo que el ALCA es un proyecto económico y no social, y por esto
no logró el apoyo popular.
El proyecto no es viable, dijo. porque no hay plan político
y social en común, porque de la negociación fueron excluidos
los poderes legislativos, los niveles locales de gobierno y la población.
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