Mediará para lograr soluciones en casos de conflictos familiares

Comienza a laborar el Centro de Justicia Alternativa

SUSANA GONZALEZ G.

Creado el primero de septiembre por el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), el Centro de Justicia Alternativa (CJA) concluyó su "etapa experimental" y a partir de este lunes iniciará una campaña de información, principalmente en los juzgados familiares, con el propósito de dar a conocer a los capitalinos el servicio de mediación que ofrece, totalmente gratis y sin intervención de jueces ni abogados en conflictos como divorcios, herencias o la patria potestad y pensiones alimenticias de los hijos.

"Es otra forma para resolver los conflictos familiares que ofrece en este momento el TSJDF, además de los juzgados, y son vías paralelas", indicó en entrevista la directora del centro, Rosalía Buenrostro Báez.

Por el momento, el CJA se ocupa únicamente de conflictos familiares por "lo delicado y trascendente de los mismos. Las condiciones en que la familia se mantiene influyen mucho en la calidad (de vida) de los habitantes en este país; el conflicto familiar trasciende, lesiona e impacta no sólo al padre y la madre, sino a todos los miembros, principalmente los menores, al futuro de este país, pero también a los otros sistemas sociales y por eso vemos continuamente las referencias de que la delincuencia y la violencia tienen su raíz en la desintegración familiar".

Sin embargo, la funcionaria acotó que la mediación "no es la panacea ni es aplicable a todos los problemas familiares y el CJA está impedido para actuar en aquellos casos que estén tipificados como de orden público". Pero en aquellos donde sí puede intervenir, la lista de ventajas incluye la confidencialidad del mediador, la gratuidad del servicio y una solución rápida, en lugar de tener que esperar la sentencia de un juez familiar.

El centro se localiza en Río Lerma 62, colonia Cuauhtémoc, y aunque hasta ahora no se difundieron sus actividades porque estaba en periodo de prueba, ya atendió 20 casos y comienza a dar sus primeros frutos. Incluso Buenrostro Báez no descartó que en el futuro pueda ocuparse también de asuntos mercantiles, civiles o incluso penales, pero también hizo hincapié en que debe haber una legislación local al respecto.

El modelo es inédito en el Distrito Federal, aunque Quintana Roo fue el primer estado donde se puso en marcha en 1997 y posteriormente le siguieron Querétaro y Sonora, pero en todos los organismos creados su fundamento es que la gente resuelva sus problemas y no recurra a las autoridades para hacerlo, en este caso, a los juzgados de lo familiar.

Y es que, comentó Buenrostro Báez, cuántos casos de divorcio hay que aunque sean voluntarios y de común acuerdo tardan meses o hasta años en ser resueltos en los juzgados porque el marido y la mujer no pueden ponerse de acuerdo en el convenio que es requisito para disolver la unión; por ello con el CJA se pretende llegar a una solución en esos aspectos aparentemente irreconciliables en un conflicto familiar.

Los interesados en acudir al CJA deben comprometerse a conducirse con respeto y tolerancia; no interrumpir y escuchar a la contraparte; hacer propuestas de solución y no de confrontación así como mantener la confidencialidad de las sesiones, que son conducidas por uno de los cinco abogados con los que actualmente cuenta el CJA, todos capacitados en técnicas sicológicas de comunicación y manejo de conflictos.

Si después de llegar a un arreglo los quejosos de todos modos deciden ir con su acuerdo conciliatorio ante un juez, ya no tendrán que esperar tanto tiempo para recibir sentencia y con ello, el CJA podrá contribuir a "destrabar" casos y desahogar la carga de trabajo en los juzgados familiares.