México D.F. Lunes 3 de noviembre de 2003
Hacienda asignará recursos para infraestructura
El puerto de amarre de Playa del Carmen no es negociable
Podría no cobrarse 30 dólares por desembarco: Elizondo
MIRIAM POSADA GARCIA
La autorización para construir un puerto de amarre para la recepción de cruceros en Playa del Carmen está otorgada y no es negociable, aseguró el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, al precisar que la obra del sector privado comenzará cuando los tres niveles de gobierno acuerden con la Secretaría de Hacienda la asignación de los recursos que requerirá el municipio para infraestructura.
El funcionario precisó que los empresarios interesados en el puerto ya cuentan con la autorización necesaria; sin embargo, no han sido requeridos en las pláticas que sostiene la Federación con el gobierno de Quintana Roo y el municipio de Solidaridad debido a que se trata de resolver cuestiones particulares de gobierno en las que no deben estar mezclados intereses de particulares.
Elizondo Torres explicó que la instalación de un puerto de amarre en un municipio como el de Solidaridad, donde se ubica Playa del Carmen, obliga al gobierno local a desarrollar infraestructura básica para atender a los miles de turistas que anualmente desembarcarían en este destino, recursos con los que ahora no cuenta.
Aseguró que el turismo de cruceros en México tiene alto potencial, toda vez que entre enero y agosto de este año arribaron al país 4 millones 481 mil turistas vía crucero, incremento de 38.1 por ciento respecto al mismo periodo de 2002.
En este sentido, dijo que la Secretaría de Turismo, el gobierno estatal y el municipal que encabeza Gabriel Mendicutti están negociando con la Secretaría de Hacienda la disponibilidad de esos recursos, lo cual daría la posibilidad de que no se cobre la cuota de 30 dólares por pasajero que había propuesto el municipio.
El secretario de Turismo señaló que una vez que se haya salvado ese punto, se incorporarán a las mesas los empresarios interesados en desarrollar el proyecto turístico. Asimismo anunció que en los próximos días empezarán las pláticas sobre regulación del arribo de cruceros al país.
El conflicto entre el Grupo Xcaret, que adquirió la autorización para construir dicho puerto, y el presidente municipal de Solidaridad, Gabriel Mendicuti, se originó cuando el edil condicionó la autorización del último permiso a que cada pasajero pagara 30 dólares por descender a territorio mexicano, con el argumento de que el municipio no cuenta con recursos suficientes para desarrollar las obras de infraestructura urbana que requiere la población, y mucho menos para atender las necesidades de los turistas.
|