Las previsiones del presupuesto no consideran el impacto de una reforma fiscal

El gasto público se reducirá 5% para el próximo año, proyecta Hacienda

Descarta que en 2004 el gobierno cuente con recursos provenientes de privatizaciones

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El paquete económico para 2004 incluiría un crecimiento de 3.1 por ciento, un déficit fiscal de 0.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) y un gasto menor en casi 5 por ciento, aunque aún sin considerar el impacto de una reforma fiscal, según datos preliminares adelantados por autoridades hacendarias.

Por cuarto año consecutivo se prevé que el Ejecutivo federal presente al Congreso el paquete económico para el año próximo antes de la fecha constitucional límite, 15 de noviembre, lo cual podría ocurrir en los primeros días de esta semana.

En entrevista radiofónica, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, anunció que el paquete económico para el año próximo se entregará de manera anticipada: "sería posible por ahí del 3 o 4" de noviembre.

Por separado, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Alonso García Tamés, reconoció que el presupuesto para 2004 será "austero" ya que las autoridades prevén menores ingresos el año próximo y sobre esas bases se trabajó en su elaboración.

El paquete económico incluye el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, la iniciativa de Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) que regirán durante 2004, cuyo contenido ya ha sido parcialmente adelantado por funcionarios de la SHCP a los diputados.

En cuanto los CGPE, el director general de Planeación Hacendaria, Alejandro Werner, expuso que las estimaciones consideran un crecimiento económico de 3.1 por ciento, una inflación de 3 por ciento, un tipo de cambio promedio de 11 pesos por dólar y un déficit público de 0.3 por ciento del PIB.

Asimismo, la estimación preliminar del precio del barril de petróleo, de acuerdo con la alta volatilidad presentada, está definido inicialmente en 18 dólares, con una plataforma de exportación de un millón 860 mil barriles diarios.

Por su parte, el subsecretario de Egresos de la SHCP, Carlos Hurtado, apuntó que el gobierno federal prevé presentar un proyecto de presupuesto de alrededor de un billón y medio de pesos para 2004, lo que significará una disminución de casi 5 por ciento en el gasto respecto al año pasado.

El funcionario precisó que el paquete económico que se propondrá al Congreso se está elaborando bajo un escenario sin reforma fiscal, pero en caso de que se apruebe, se incorporarían al presupuesto los ingresos adicionales obtenidos por estas modificaciones fiscales.

En tanto, el subsecretario de Ingresos, Rubén Aguirre, expuso a legisladores que se estima que los ingresos del gobierno federal durante 2004 serán inferiores en 4.9 por ciento en términos reales respecto al cálculo preliminar de 2003, lo que se traducirá en una disminución de los recursos disponibles para financiar el gasto.

Lo anterior implica una pérdida de recursos equivalente a casi 1.3 por ciento del PIB entre 2003 y 2004, es decir, cerca de 90 mil millones de pesos, anotó.

Explicó que en 2004 no se contará con recursos no recurrentes provenientes de la venta de empresas y activos del gobierno federal, y el precio del petróleo presenta una tendencia altamente volátil y la perspectiva es que el precio de la mezcla mexicana será menor al de 2003.

Hasta ahora no existen consensos respecto al contenido de una reforma fiscal, pero entre los escenarios que se manejan destaca la posibilidad de bajar la tasa del IVA de 15 a 10 por ciento, y la facultad a los gobiernos estatales de establecer una tasa adicional de 2 por ciento.

Además, se ha planteado un paquete básico de alimentos y medicinas exento del IVA. Alternativamente, se ha explorado establecer una tasa de 4 por ciento a todos los alimentos y medicinas, o bien, que la tasa aplicable a esos productos se incremente de manera gradual en cuatro años (2.5 por ciento por año) hasta alcanzar la tasa general.

En cuanto al ISR se ha considerado reducir a 30 por ciento la tasa máxima a empresas y personas físicas, con una deducción equivalente a 4.8 salarios mínimos al año.