México D.F. Lunes 3 de noviembre de 2003
Fue producto de un acuerdo ''estrictamente de
poder'' entre PRI y AN, sostiene
Déficit de credibilidad, al arranque del nuevo
consejo del IFE: Zebadúa
Necesaria, una vigilancia estrecha sobre el organismo,
señala el diputado del PRD
ALONSO URRUTIA
El nuevo Consejo General del Instituto Federal Electoral
(IFE) iniciará sus funciones con un déficit de confianza
y credibilidad, porque fue producto de un acuerdo ''estrictamente de poder''
entre el PRI y el PAN, sostuvo el diputado del PRD y ex consejero electoral,
Emilio Zebadúa, quien destacó la necesidad de mantener una
vigilancia más estrecha sobre el funcionamiento del organismo a
fin de garantizar su imparcialidad.
En este sentido, Zebadúa subrayó que los
nuevos integrantes del consejo del IFE enfrentarán en lo inmediato
dos pruebas para ratificar la autonomía de la mencionada institución.
En
primera instancia, la próxima realización de elecciones extraordinarias
en Zamora, Michoacán, y Torreón, Coahuila, donde habrán
de reponerse las elecciones para diputados federales, anuladas por el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ante las diversas
irregularidades cometidas.
Una segunda prueba aún más importante será
la postura frente a la actual Junta General Ejecutiva del IFE, toda vez
que ha sido esta estructura la que en su momento consolidó la autonomía
del organismo y le reportó la credibilidad de la que ahora goza.
Para el diputado perredista, es necesario tener especial seguimiento sobre
los movimientos que podrían realizarse en torno a las direcciones
generales ejecutivas, pues ahí está la clave de la autonomía
e imparcialidad.
Zebadúa lamentó la claudicación del
panismo en la negociaciones, pues su postura final abrió la puerta
para que la estructura del viejo priísmo -entre los que identificó
a Emilio Chuayffet y Arturo Núñez- vuelva a amenazar la autonomía
del IFE.
A juicio del legislador, lo lamentable no solamente fueron
las formas como fueron electos los nuevos integrantes del consejo, sino
también la mayoría de los perfiles de quienes ahora conducirán
los destinos de esta institución.
A diferencia de hace siete años, cuando la integración
del Consejo General fue producto de un acuerdo político de altura
entre todos los partidos políticos con representación en
el Congreso, lo cual le dio fuerza y legitimidad a la institución,
en esta ocasión solamente fue producto de un pacto PRI-PAN que coloca
al nuevo IFE con un déficit de credibilidad y confianza.
En este sentido destacó la necesidad de modificar
la legislación en lo referente a la renovación tanto del
IFE como del TEPJF, pues la forma en que fueron electos estos consejeros
evidenció que el marco jurídico actual no garantiza que quienes
sean designados cumplan con el perfil que requieren estas instituciones
democráticas.
Zebadúa consideró que la desconfianza que
han generado los nombramientos entre algunos sectores de la sociedad tendrá
que ser revertida por la actuación del nuevo consejo, la cual deber
estar orientada a consolidar la autonomía e imparcialidad con que
condujeron a la institución los consejeros salientes.
Finalmente, el legislador advirtió que la vigilancia
del Instituto Federal Electoral deberá ser permanente para impedir
que una vez que se relaje la presión por la forma en que se acordó
la integración de nuevo consejo, y cuando los reflectores ya no
estén tanto en la institución, pudieran comenzar a darse
cambios en la estructura operativa de la institución que socaven
su autonomía.
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