México D.F. Miércoles 17 de septiembre de 2003
José Steinsleger
Revueltas del planeta
En distintos lugares de México y el mundo la primera quincena de este septiembre combinó, por azar o sincronía, las reflexiones de media docena de actividades y conmemoraciones que entrelazaron sus inquietudes en torno a un eje común: las interrogantes y tribulaciones que sacuden a gran parte de la humanidad.
Tres de ellas tuvieron lugar en Mé-xico: la reunión de la Organización Mun-dial de Comercio (OMC) en Cancún, el encuentro académico El nacionalismo mexicano ayer y hoy, y el 193 Grito de la Independencia. Chile y Nueva York recordaron sus "onces" del terror y, en Francia, medio millón de personas celebraron un aniversario más del casi centenario periódico comunista L'Humanité, dedicado, este año, a la memoria de Sal-vador Allende y a la lucha del pueblo palestino.
Globalización, nacionalismo, independencia, terrorismo, solidaridad, historia y memoria son los temas recurrentes del debate mundial. En Cancún, la práctica exitosa de la insurgencia global confirmó la sentencia esbozada por Carlos Montemayor en el encuentro referido: "la globalización es el nacionalismo del primer mundo".
La fuerza con la que se gritó "Viva México" ridiculizó una vez más a los bufones de la ideología Hellou Kitty, que envilecen la digna legitimidad de una causa inconclusa; en Chile y Nueva York, la reflexión acerca de "los onces" dejó clara la voluntad imperialista de acabar con el derecho nacional e internacional y, en París, nuestra directora Carmen Lira puso el acento donde hay que ponerlo: más que en las armas nucleares, el peligro auténtico para la paz mundial radica en los horrores de la economía y las reglas del comercio internacional.
ƑFin de una época o inicio de una era? La resistencia de los pueblos de Irak y Palestina permite evocar aquellas palabras premonitorias de Mohammed Reza Pahlevi, sha de Irán, dirigidas a la "inteligencia" de Estados Unidos: "Si ustedes no tuvieran un Irán fuerte, capaz de garantizar su propia seguridad, de asegurar la región y en caso necesario la del océano Indico ... Ƒcómo harían: estacionarían un millón de soldados americanos en alguna parte de la región? ƑDesean otros Vietnam?" (Newsweek, 24/1/77).
Desde el punto de vista académico formal se entiende que "los nacionalismos" obedecen a resortes espirituales de carácter irracional. Por tanto, sólo al nacionalismo fundamentalista hitleriano de Washington y Tel Aviv, y al de algunos "estadistas" de la Unión Europea como el franquista Aznar y el fascista Berlusconi, se les puede ocurrir que saldrán airosos de Irak, Afganistán, Palestina o... Colombia. Al margen de cuán "buenas" o "malas" son sus causas, el dato objetivo es que estos pueblos jamás consentirán en ser doblegados por la ideología de Hellou Kitty.
El mundo que anhela ser verdaderamente libre ha empezado a preparar los funerales del imperialismo estadunidense. Es posible que el propósito demore un siglo más, y que el devenir anuncie el socialismo fraterno universal o la degradación a la que está llevando con el odio universal engendrado por sus crímenes a granel. Y es posible que todo esto resulte (aún) incierto.
Sin embargo, lo matemáticamente cierto es que el imperialismo acabará degollado por sus propios contribuyentes. ƑO los teóricos de la "mano invisible" del mercado también están dispuestos a desafiar las advertencias de Adam Smith, su dios, cuando hablaba de "la benevolencia del carnicero"?
"No es de la benevolencia del carnicero -decía el moralista escocés-, del cervecero, o del panadero que esperamos nuestra comida, sino de su preocupación por sus propios intereses. Apelamos, no a su sentido humanitario, sino a su autoestimación, y nunca le hablamos de nuestras propias necesidades, sino de sus ventajas."
El alegre y confiado Smith, producto de los tiempos de gloria y opulencia de la burguesía, pensaba que los hombres y la sociedad están sujetos a "leyes naturales". La idea le llegó de Jean Baptiste Colbert (1619-1683, ministro de Hacienda de Luis xiv) quien con su famosa frase laissez faire et laissez passer; le monde va de lui méme (Dejar hacer y dejar pasar, el mundo marcha por sí mismo) intentaba dar respuesta a los acuciantes problemas económicos de la época.
Tres siglos después, estas ideas retornaron con la "modernísima" escuela de Chicago y en menos de 20 años, si algo de sensibilidad aún les quedaba, algunos ideólogos de Hellou Kitty partieron de Cancún con la cabeza baja y la mirada triste. Y es que a más de no creer ya en la benevolencia de carnicero alguno, no quedan mundos por conquistar ni pueblos inconscientes que acepten sin protestar el saqueo sin más.
En nuestros días, la teoría que reduce la sociedad a una lucha natural entre lobos (teoría que fue la bandera de la burguesía contra el feudalismo y ofendió a los pobres lobos en primer lugar) está totalmente desvirtuada por la realidad. Sus defensores sólo tuvieron éxito a corto plazo porque partieron del vacío que no tardó en invalidarlos: el de las masas populares que hoy llenan todo el planeta con sus movilizaciones en defensa de la soberanía nacional y las transformaciones sociales.
|