México D.F. Martes 26 de agosto de 2003
El actor mexicano filmará con el director
estadunidense Steven Spielberg Terminal
En México una cinta exitosa sólo enriquece
a los exhibidores: Luna
"Ellos son los que llevan el menor riesgo y a los que
menos les importa el cine" Realizar producciones "aquí es subirte
al barco con tus compas y hacerlas pase lo que pase", expresa
JUAN JOSE OLIVARES
El mexicano Diego Luna actuará el próximo
mes de octubre bajo la dirección del realizador estadunidense Steven
Spielberg y al lado de figuras del cine internacional como Tom Hanks y
Catherine Zeta-Jones, en la película Terminal.
Luna, quien se considera "suertudo y con tino", recientemente
rodó en inglés las cintas Open range (también
al lado de actores de renombre, como Robert Duvall y Kevin Costner, quien
la dirige); Dirty dancing: Havanna nights, y Criminal, producción
de George Clooney y Steven Sodenbergh, dirigida por Gregory Jacob. "Tuve
suerte, tino de estar allí, y de agarrar a Spielberg (uno de mis
héroes) en un buen día", comenta el actor, quien está
en México para participar viernes, sábado y domingo en su
montaje Las obras completas de Shakespeare, que el pasado 15 de
agosto celebró 700 representaciones y recientemente se mudó
al Polyforum Cultural Siqueiros.
"Me traté de dar mi taco, pero duró unos
15 minutos"
El actor, quien empezó a hacer teatro a los siete
años, relata cómo obtuvo el papel (un chavo que trabaja en
una terminal, que conoce al personaje que hace Tom Hanks y se vuelven amigos):
"Fue chistoso, filmaba Criminal y supe que había un papel
en la cinta de él (Spielberg). Estaban haciendo casting,
y yo no me sabía ni las líneas. Llegué, las leí
y le mandaron el caset al director, ya no hice nada más; pasó
semana y media y pensé que ya no me llamarían. Después
me dieron el guión y dije que sí; me traté de dar
mi taco, pero eso duró unos 15 minutos. Me agradó
mucho el personaje porque es un poco como el de Nicotina -cinta
que en octubre se estrenará en México, dirigida por Hugo
Rodríguez-, que no se parece nada a lo que había hecho antes.
Lo que sé es que se trata de un personaje importante en la historia".
Diego
Luna, de carácter sencillo y tranquilo por sus cosechas, reconoce
las diferencias de trabajar en dos tipos de industrias cinematográficas:
"No puedo decir mucho porque no sé lo que Spielberg quiere ni he
hablado con él. Es muy distinto de como pasa en México. Para
Nicotina Hugo Rodríguez me llamó y me mandó
el guión meses antes. En México las cintas se hacen entre
amigos, entre un grupo; se necesita hacer un núcleo sólido
para luego salir, buscar el dinero y filmarla, lo que siempre es un problema
en este país. En las otras ya estoy contratado y ni siquiera conozco
al director; es más como una industria".
-¿Qué diferencia hay en el resultado de
un producto cinematográfico cuando se hace con un equipo de cuates
y cuando no se conocen?
-Las cintas de allá tienen un aparato que las sostiene.
El cine en México requiere de un sacrificio grande. Lo haces con
gente que admiras o aprecias y con la que estás dispuesto a pasar
ocho semanas viéndola todos los días porque sabes que será
en condiciones difíciles. En una cinta como la de Spielberg haces
un contrato en el que te dicen dónde te quedas, cómo te tratarán,
qué pasará. En México es subirte a un barco con tus
compas y a hacer la cinta pase lo que pase, aunque cuando le das
al clavo con una cinta pequeña tienes los mismos alcances que con
una de cien millones de dólares. Hasta ahora lo que me tiene en
el lugar en el que estoy es Y tu mamá también y su
fenómeno en Estados Unidos, y eso que costó 2 millones de
dólares y que la hicimos en 10 semanas; comíamos en el mercadito
de enfrente de las oficinas; lo que importó fue hacer una buena
película, no las comodidades de hacer cine en Hollywood.
Con actitud crítica, Luna comenta: "Es triste saber
que si una cinta en México es un éxito, a los que hacemos
ricos es a los que menos les importa el cine: los exhibidores.
"En Estados Unidos si te va bien con una cinta, creo que
garantizas filmar una o dos más seguidas, y si te va más
o menos puedes hacer una; si es un fracaso, te dan otro chance.
Y en México haces un éxito como El crimen del padre Amaro
y dudo que los productores tengan para hacer cinco películas más.
En el cine mexicano puedes cosechar frutos en cuanto a prestigio, opciones
de trabajo afuera, pero no fortalecemos una industria porque no la tenemos.
Sólo enriquecemos a la gente que no se preocupa por producir. ¿Cuántos
exhibidores producen? Ninguno. Ellos llevan el menor riesgo y la mayor
ganancia. El tipo que puso su lana, que le pagó a un guionista,
que se preocupó, necesita tener un éxito increíble
para al menos recuperar. Aquí dejas de hacer cosas que te darían
lana por el gusto de hacer una cinta. Las cintas mexicanas han tenido
éxito y veo a la industria igual de jodida que siempre, y a los
directores igual de tristes y de cansados de pedir para levantar sus proyectos.
Estar en México me da mucho gusto, pero al final me voy a mi casa
y no hay ninguna llamadita de los exhibidores para agradecer por el nuevo
coche que compraron."
Más presión cuando dirige alguien que
se admira
-¿Cómo supones las exigencias cuando se
trabaja con un director de reconocimiento internacional?
-Creo que son las mismas. A veces la prensa pone la presión
en alguna producción cuando sabe que hay un nombre, pero la presión
para un actor es exactamente la misma. Uno está clavado haciendo
su trabajo y la presión viene para satisfacer al director, que es
más cuando es alguien que admiras. Spielberg tiene muchas películas
que me gustan, desde ET. Es un tipo que dice mucho para la industria
gringa, es como el mejor director para una producción con
grandes expectativas comerciales. Steven representa al director que ha
hecho que su industria funcione. Aunque hay otros directores estadunidenses
con los que me gustaría trabajar, como los hermanos Cohen o Paul
Thomas Anderson.
A Luna, de 23 años, no le interesa tener personajes
con prototipo latino. "En este caso me dieron el guión a leer y
vi de que se trataba y me atrajo. Tengo una condición, soy mexicano,
lo que no me gusta es que haya películas que ridiculicen al latino
y las trato de evitar, por eso intento hacer personajes distintos. Que
si algo te funciona no vayas a repetirlo."
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