México D.F. Martes 26 de agosto de 2003
Se opone a que la protección internacional
al personal de la ONU se vincule con la CPI
Cabildea Powell para que México cambie proyecto
de resolución en Naciones Unidas
Los ataques a trabajadores humanitarios son un crimen
de guerra, según la iniciativa
REUTERS
Naciones
Unidas, 25 de agosto. El secretario de Estado estadunidense, Colin
Powell, cabildeó ante el gobierno mexicano para que cambie un proyecto
de resolución que pide la protección del personal de la Organización
de las Naciones Unidas en todo el mundo ante la nueva Corte Penal Internacional
(CPI), dijeron el lunes fuentes diplomáticas.
La conversación telefónica entre Powell
y el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto
Derbez, resultó en una postergación de las consultas del
Consejo de Seguridad de la ONU de este lunes para fines de la presente
semana, señalaron las fuentes consultadas.
Sin embargo, hasta el momento México no acordó
eliminar del borrador las frases relacionadas con la Corte, a la que el
gobierno del presidente George W. Bush se ha opuesto por considerar que
infringe la soberanía de Estados Unidos y se convierte en potencial
fiscal de las denuncias "frívolas" que se levantan contra oficiales
estadunidenses en el exterior.
Pero se estima que los restantes 14 miembros del Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas votarán en favor del texto.
Sacudido por el devastador ataque contra la sede de la
ONU en Bagdad, México hizo circular un proyecto -copatrocinado por
Bulgaria, Francia, Alemania, Rusia y Siria- según el cual las naciones
demandarán a quienes usen la violencia contra personal de la organización
y de otros servicios de asistencia humanitaria.
Ataques a trabajadores humanitarios
El preámbulo del proyecto dice que los ataques
contra trabajadores humanitarios constituyen un crimen de guerra bajo los
estatutos de la Corte Penal Internacional (CPI), instalada en marzo y que
posee un fuerte apoyo de la Unión Europea.
La resolución insta a las naciones a establecer
leyes que aseguren que la violencia contra trabajadores de la ONU y de
otras organizaciones no gubernamentales constituye un crimen.
"Por supuesto, apreciamos mucho la necesidad de proteger
a los trabajadores humanitarios y la necesidad de proveer a estos trabajadores
el acceso necesario para que desarrollen ese tipo de trabajo", dijo Philip
Reeker, portavoz del Departamento de Estado en Washington.
"Tenemos preocupación sobre el lenguaje utilizado,
en particular sobre las referencias que se hacen sobre la Corte Penal Internacional",
agregó.
México elaboró el proyecto hace varios meses,
pero no lo puso a votación del Consejo de Seguridad por objeciones
de Estados Unidos. Sin embargo, el ataque contra la sede de la ONU en Bagdad
de la semana pasada reavivó la iniciativa.
Entre las 23 personas que murieron en ese ataque figuraron
Sergio Vieira de Mello, un brasileño de 55 años que era jefe
de la misión y frecuentemente mencionado como futuro secretario
general de la ONU, y la egipcia Nadia Younes, que ha encabezado varias
fuerzas de este cuerpo durante décadas.
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