TEATRO

Alia Lira Hartmann

Teatro coporal de Shanti de Oyarzabal

BERLIN. 22 DE AGOSTO. Manteniéndose entre Alemania y México con la intención de crear un puente de comunicación entre ambos países más allá de las palabras, Shanti de Oyarzabal recurre a elementos de la danza expresiva y del performance para transformar el cuerpo humano en lo que se define como teatro corporal.

MEXICANO, RESIDENTE EN Berlín desde 1986, Shanti de Oyarzabal es ejemplo de los talentos que han tenido que buscar un espacio y una forma de trabajo fuera de su país al no encontrar oportunidades en él. Los apoyos de las autoridades al servicio de la cultura en México se han quedado en palabras, en promesas, en el "llámame la próxima semana", triste historia que lamentablemente continúa repitiéndose en México.

EN LA OBRA de este actor, director teatral y coreógrafo, el cuerpo es el motivo central; aparece como territorio vasto en el espacio que incita a la exploración de sus más escondidas manifestaciones. Sentimientos y emociones expresados mediante infinidad de gestos y movimientos son parte integrante de ese paisaje que revela las contingencias de la vida social humana, inseparable del mundo animal y vegetal. Mediante un lenguaje corporal creativo y sensible en el que se conjugan dominio técnico con una estética y un manejo del espacio, lo esencial no es lo que se dice sino lo que se comunica con todo el ser. El eje del espectáculo es el conflicto existencial del ser humano. De esta manera define su quehacer artístico este mexicano.

LOS INICIOS DE Shanti de Oyarzabal se remontan remontan a 1979, dentro de la pantomima. Alumno de los mismos maestros de Marcel Marceau, ha actuado como mimo en La Opera de París y ha incursionado en la danza butoh, experiencias que lo llevado al perfeccionamiento del llamado teatro corporal. Dentro de su trayectoria se cuenta también su labor de docente, pues ha dirigido diversos talleres, en los que el objetivo fundamental es la conciencia corporal sobre el escenario por medio de un trabajo de sensibilización y concentración que permita a cada persona desarrollar sus posibilidades de expresión.

LA CAPITAL ALEMANA ha sido testigo de las más de 20 puestas en escena y la prensa alemana se ha desbordado en elogios ante el espectáculo de este mexicano, que desarrolla tanto trabajo individual como de grupo con talentosos actores alemanes, belgas, japoneses, algunos mexicanos también residentes en Berlín, con alumnos de sus talleres.

FUNDADOR Y CREADOR del Teatro Inercia en Berlín, entre sus presentaciones destaca Transmutación, inspirada en ritos huicholes y en prácticas chamanistas de Java, en Indonesia, espectáculo presentado por vez primera en esa lejana isla. En esta obra el actor se transforma en planta, en ser infernal, en árbol, en ciervo y en pájaro para finalmente estinguirse en el fuego.

SHANTI DE OYARZABAL ha participado en inumerables festivales internacionales en Europa y ganó el primer Concurso Internacional de Esculturas Vivientes en Austria con el performance Coracium, en 2001. Sin embargo, sus presentaciones en México han sido limitadas: el Festival Cervantino en su versión de 1991, en el Foro Shakespeare, en el teatro Juan Ruiz de Alarcón y en el Museo de Bellas Artes en 2002.