México D.F. Lunes 25 de agosto de 2003
Una vez fui acusado y aprehendido por hablar en maya, recuerda el escritor Miguel Cocom
Aprender español, reto de niños indígenas contra la discriminación
Esta administración busca preservar las culturas indias al mismo tiempo que alfabetizar: SEP
Reprobados en español y matemáticas, miles de niños indígenas deben enfrentar además la discriminación por hablar sus lenguas nativas, señalan especialistas. Las autoridades educativas afirman que ya se están aplicando los programas y las acciones tendientes a contrarrestar estos problemas de aprendizaje e incluir un enfoque intercultural que genere mayor conocimiento de la diversidad cultural del país, "no sólo para los niños indígenas, sino para toda la sociedad", aseguran.
Para la mayor parte de esta población el dominio del español sigue siendo un grave problema. A fin de vencer este obstáculo, destacan los responsables, se han creado programas dirigidos al aprendizaje de la lengua. La alfabetización "es más lógica y más fácil cuando se hace en la lengua materna del niño".
Prohibido hablar en maya
Jorge Miguel Cocom Pech, escritor en lengua maya y presidente de la Organización de Escritores en Lenguas Indígenas, tiene una historia muy diferente. Recuerda que cuando era niño en su escuela primaria había un letrero que decía "prohibido hablar en maya. Alguna vez me sorprendieron platicando en mi lengua nativa y fui acusado por mis compañeros y aprendido como si fuera un delincuente.
"Tuve que superar ese proceso cultural, para estar aquí, salvaguardando las lenguas indígenas, pero no dudo que esa misma represión infantil siga presente en muchas comunidades, pero también reconocer que esta vergüenza étnica no sólo se debe a factores externos. Para nosotros ha sido un largo proceso de discriminación, desprecio y marginación que ha larvado la posibilidad de que un hombre viva con toda su integridad el proceso de interacción con los demás", afirma.
No es fácil, reflexiona, venir desde lenguas indígenas e incorporarse a la modernidad, que muchas veces nos encasilla en una reclasificación social que nos discrimina. "Sentimos esto y nos lastima, y no podemos sobreponernos a este desprecio, a esta vergüenza étnica que nos introyectan desde el otro, el dominante."
Algunos seguimos dando la lucha contra esta discriminación y "por eso estamos escribiendo desde nuestras lenguas milenarias, que lo seguirán siendo mientras cualquier hablante de lengua indígena la escriba, pero también, mientras la viva".
Brindar una educación diversificada que resuelva los problemas de cada niño es uno de los retos que se plantea la administración foxista en cuanto a educación indígena, sostiene Dulce María Nieto Pascual, coordinadora de asesores de la Subsecretaria de Educación Básica y Normal de la Secretaria de Educación Pública.
Sin embargo, reconoce que existen presiones sociales "dentro de las comunidades indígenas para que los niños aprendan el español, porque con toda justicia los papás saben que es la lengua de los poderosos, de quienes gobiernan y que a veces es un instrumento de poder". Por ello, los padres indígenas perciben como necesidad que sus niños aprendan español. Ahí es donde tenemos que ser suficientemente flexibles e inteligentes, asegura, para que al mismo tiempo que preservamos esa riqueza cultural en la educación indígena, se satisfaga esta clara necesidad de que se alfabeticen pronto.
Cocom Pech, advierte que cualquier esfuerzo que se emprenda por rescatar las lenguas indígenas "debe incluirnos a todos. A la sociedad que habla español y nos entiende, que ha sido nuestra aliada, pero también incluir a aquella que no habla nuestras lenguas [y] diverge de nosotros, a la que hay que invitar a que nos conozca, porque entre nosotros mismos debemos buscar aliados y resolver las naturales diferencias que tenemos respecto a cómo y qué hacer para que no mueran las lenguas indígenas. Debemos superar nuestras diferencias y decir a la sociedad que nosotros no estamos dispuestos a sepultar nuestra historia perdiendo nuestras lenguas".
Los niños indígenas más destacados en educación primaria sólo demandan a las autoridades educativas más computadoras y maestros para sus planteles.
Efraín Ku Mukul es un niño maya con primer lugar en aprovechamiento académico a nivel primaria de su natal Campeche. Interesado en ciencias naturales y matemáticas, confiesa que le gustaría estudiar computación, pero antes que nada, ha decidido comprar una bicicleta que le permita trasladarse hasta su nuevo plantel educativo y continuar con sus estudios.
En su comunidad, además de computadoras, hacen falta profesores. "Las aulas son muy chicas y somos 19 niños por salón, además a veces no todos los grupos tienen maestros. También me gustaría que en mi escuela hubiera teléfono, porque yo creo que a veces se necesita", afirma.
En Baja California, Juan Carlos Vasconcelos González, también destacado estudiante de su entidad, coincide en que la necesidad más apremiante en sus escuelas es tener computadoras y maestros.
Reconoce que en su plantel ningún niño habla ya la lengua nativa. Muchos vienen de otros lugares, indica, pero todos hablan español y "nuestros libros no están en lenguas indígenas". Sus materias favoritas son historia y matemáticas. Acepta que fue difícil aprender porque considera que "los maestros necesitan un curso; que les enseñen más, así nosotros aprendemos otras cosas. En mi escuela no hay computadoras y no sabemos nada de eso", asegura. Le preocupa la falta de mantenimiento de su escuela y la necesidad de incrementar las aulas. "Creo que son pocas para el número de niños, lo mismo pasa con los maestros, a veces no todos tenemos uno", afirma. LAURA POY SOLANO /II Y ULTIMA
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