México D.F. Lunes 25 de agosto de 2003
75% de videojuegos son ilegales, dice Concamin
Pérdidas por $110 mil millones al año por piratería y contrabando
ANTONIO CASTELLANOS
El contrabando y la piratería destacan entre los factores que frenan la recuperación económica: mantienen una tendencia alcista y se reflejan en la reducción de ingresos tributarios, disminución del mercado para los productos nacionales y pérdida de fuentes de empleo, afirmó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que calculó que las pérdidas se elevan a 110 mil millones de pesos anuales.
Un informe detallado señala que a consecuencia de la comercialización de productos piratas y de contrabando, así como de mercancía robada a escala nacional, las empresas de electrodomésticos, equipos de computación, textiles, calzado, juguetes, fonogramas, videos, vinos, licores y libros registran en conjunto las pérdidas mencionadas.
En la industria de los discos compactos el ilícito genera la evasión del pago de impuestos por 800 millones de pesos anuales, según reportes de la Asociación Protectora de los Derechos Intelectuales Fonográficos y de la Unidad contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República.
Mientras, en el sector de los videojuegos 75 por ciento de las ventas totales corresponde a productos piratas, lo que inhibe la actividad formal del sector e impide alcanzar ventas hasta de mil millones de dólares, de acuerdo con Jorge Lizárraga, director de la empresa privada Oelli. El monto de ventas de videojuegos en el país es de casi 500 mil dólares anuales.
Los industriales agrupados en la Concamin y encabezados por su presidente, León Halkin, advirtieron que el consumo de productos ilegales favorece la corrupción, la delincuencia y el deterioro tanto de las finanzas personales como de la economía nacional, pero todavía más grave es que los intentos de controlar las irregularidades genera violencia como se ha visto en el barrio de Tepito.
Frente a ese escenario plantearon la necesidad de que las autoridades federales se aboquen al problema, como ya lo han hecho con la industria textil y del vestido, porque no se limita a un camión, una aduana o una brecha. Es necesario consignar a provedores, transportistas, distribuidores y puntos de venta ilegales que participan en esta cadena de ilícitos. Sólo de esa forma se protegerá la planta productiva y se incrementará el pago de impuestos.
Un estudio de la Comisión de Seguridad de la Concamin reveló que en México hay más de 8 millones de mexicanos dedicados a la economía ilegal y que la mayoría distribuye mercancía pirata o de contrabando. Según este informe, algunos de los sectores que más sufren las consecuencias son la cadena textil, del vestido y calzado, la industria del juguete, del acero, alimentos, perfumería, vino y licores, productos de hule y electrónicos.
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