México D.F. Lunes 25 de agosto de 2003
Acuerdan crear un organismo regional para enfrentar
la desigualdad en el campo
Eliminar subsidios, reclaman a EU los productores agrícolas
de América Latina
Demandan una discusión "transparente y abierta"
sobre los términos del ALCA
MATILDE PEREZ U.
"¡Eliminen los subsidios!", fue el reclamo que predominó
en la Conferencia Continental de Productores Rurales que organizó
la Confederación Nacional Campesina (CNC). Allí, los delegados
de 72 organizaciones campesinas e indígenas de 26 países
de América Latina acordaron constituir la comisión organizadora
para que dicha conferencia tenga una estructura formal -con normas y estatutos-
y sea el organismo que rompa los muros de la indiferencia de los gobiernos
desarrollados y de la Organización Mundial de Comercio hacia los
pequeños agricultores.
En la llamada Declaración Plaza de las Tres Culturas,
los delegados rechazaron los plazos fijados para que entre en vigor el
Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) -en 2005- y exigieron
su reprogramación, condicionada a una "transparente y abierta discusión
de sus términos, así como profundas reformas en nuestros
países que permitan a los productores agropecuarios de Latinoamérica
superar las trabas estructurales que hoy los inhabilitan para competir
en condiciones de igualdad y justicia con Estados Unidos y Canadá".
La Conferencia Continental de Productores Rurales de América
Latina y el Caribe respetará la autonomía de las organizaciones
de cada país, pero será el motor de la unidad de estrategias
y acciones para enfrentar cualquier intento que lesione a los productores
del campo. Y aunque no competirá con los tiempos ya fijados para
la Cumbre de las Américas -foro en donde ALCA es uno de los temas
centrales-, la comisión organizadora de dicha conferencia se reunirá
en enero.
En esa conferencia continental estará concentrada
la voz de los productores y de sus organizaciones. "Desde allí levantaremos
nuestro alegato hacia los países desarrollados, que sepan que no
estamos dispuestos a someternos simplemente a los dictados de las hegemonías,
a la imposición de sus acuerdos y que nos dejen todavía más
hundidos en la pobreza", señaló el presidente de la CNC,
Heladio Ramírez López.
Agregó
que a nivel continental hay un "alegato en contra de que el ALCA se firme
en las mismas condiciones del Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN); eso no lo aceptaremos".
Ramírez López comentó que entre los
delegados hubo consenso en torno a la demanda de que se cancelen las asimetrías
que agobian a la mayoría de los productores, su deseo de no aislarse
y participar en las grandes ligas del comercio, pero que éste no
sea manipulado por las trasnacionales o por los países desarrollados".
También se destacó que los acuerdos comerciales
no aseguran el crecimiento económico ni el desarrollo, y se convocó
a Estados Unidos a que acepte discutir y corregir los conflictos generados
por los subsidios agrícolas y algunas prácticas desleales
que hacen profundamente desigual la competencia comercial entre los productores
latinoamericanos y los estadunidenses.
Por la noche, al clausurar el encuentro, el dirigente
nacional del PRI, Roberto Madrazo, acordó con los participantes
no volver a utilizar viejas recetas ni la política neoliberal que
sólo ha dejado en el campo pobreza y marginación. "No queremos
esquemas de financiamiento que atenten contra la soberanía de las
naciones ni administraciones de riesgo que pongan en manos extranjeras
los recursos de los países", asentó.
Agregó que los neoliberales sólo buscan
abatir los efectos negativos de sus políticas con acciones asistencialistas,
sin ir al fondo de las causas de la pobreza; no han podido, acotó,
generar cambios para lograr mayor equidad social.
El ALCA, comentó el ex canciller Fernando Solana,
podría ser un motor para el desarrollo de los países latinoamericanos
"si se logra una buena negociación y es bien manejado; inclusive
puede servir como un instrumento que acerque" a las naciones del continente.
Después de participar en la discusión del tema Implicaciones
sociales y económicas del ALCA en la región, el ex secretario
de Relaciones Exteriores asentó que el ALCA "puede abrir o ser un
primer paso para un fortalecimiento enorme del comercio en América
Latina".
Sin embargo, acotó, "es indispensable que Washington
acepte negociar temas centrales que no le gusta pactar con los países
del sur. No es posible que Estados Unidos, aunque sea una potencia mundial,
establezca subsidios agrícolas que desequilibran el comercio internacional".
La discusión, abundó el diputado electo
Luis Antonio Ramírez Pineda, no debe limitarse entre libre comercio
y proteccionismo; el debate es "cómo ajustar y flexibilizar las
reglas del libre comercio que permitan lograr el desarrollo y bienestar
de las naciones, y preservar la soberanía nacional".
Corresponde a los congresos o parlamentos de cada país
analizar, discutir y debatir los acuerdos, planes bilaterales y regionales
de libre comercio para construir una opción de integración
más justa, equitativa y sustentable; deben actuar para evitar que
las negociaciones comerciales sean usadas como una herramienta de presión
para inducir los cambios institucionales y las reformas económicas
pendientes en los países con los que Estados Unidos busca asociarse
comercialmente, indicó.
Otro de los temas que se abordaron en el segundo y último
día de actividades de la conferencia, que se realizó en las
instalaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores, fue el
de la migración. El subsecretario para América del Norte
de la cancillería, Gerónimo Gutiérrez Fernández,
puntualizó que es uno de los grandes retos de este siglo, ya que
trae consigo tensiones políticas, económicas y sociales.
Agregó que los acuerdos comerciales han prestado poca atención
al fenómeno, a pesar de que se estima que hay 174 millones de migrantes
en el mundo.
En la firma del TLCAN, abundó, no se incluyó
el tema, ya que entonces se consideró que se generarían condiciones
económicas para mitigar las presiones de la migración, lo
cual no sucedió. Actualmente los países en desarrollo reforzaron
sus condiciones de seguridad y esta podría, dijo, ser la oportunidad
para "facilitar y lograr mejores mecanismos que permitan una migración
legal, segura y ordenada".
A su vez, la diputada Beatriz Paredes Rangel consideró
que el tema debe ser central y fomentar las alianzas de todos los mexicanos
para defender a los compatriotas. "Estoy muy preocupada por el endurecimiento
de las políticas migratorias en Estados Unidos; que en los estados
fronterizos con México haya candidatos que tienen como soporte de
su oferta política un actitud antinmigrante y antihispana; por el
reforzamiento de las medidas restrictivas para el libre tránsito,
y por la muerte de mexicanos", comentó.
Al participar en el tema Las reformas agrarias en México,
la legisladora destacó que el campo se sostiene por los 12 mil millones
de dólares de las remesas y no por la capacidad de la mano de obra
y la retención de ella.
Al igual que otros participantes en el encuentro, Paredes
Rangel advirtió que el campo está en crisis, que las soluciones
que se han aplicado no son las correctas, y por ello "necesitamos encontrar
las fórmulas para replantear la productividad". Sin embargo, los
problemas en el agro en cada región son específicos y por
eso los modelos no se pueden exportar, y en ese caso están las reformas
agrarias.
En el caso de México, apuntó, la reforma
agraria ha sido el puntal de la estabilidad social; "algunos opinan que
el quebranto del campo es por el tipo de tenencia de la tierra; eso es
incierto. El daño es por un modelo global que apostó al mercado
y en el que no caben los pequeños productores".
Agregó que el sector agropecuario requiere acciones
diferenciadas, una para los pequeños productores que necesitan estímulos,
estrategias de comercialización y otros apoyos, y otra para los
productores que son competitivos, pues requieren que desaparezcan las barreras
proteccionistas que limitan el intercambio comercial en mercados atractivos.
|