Angélica Aragón, Leticia Huijara y Astrid Haddad presentan hoy el folleto

No te dejes engañar pretende informar a la gente sobre los alimentos transgénicos

JUAN JOSE OLIVARES

Este domingo a las 13 horas en el Museo de las Culturas Populares, las actrices Angélica Aragón, Leticia Huijara y la también cantautora Astrid Haddad, presentarán el folleto No te dejes engañar, en el cual se explica a los consumidores en general, y de manera sencilla, lo que es un alimento transgénico, por qué están en nuestros alimentos, en qué marcas de alimentos se encuentran y, lo más importante, se darán opciones distintas a lo que está en los supermercados para consumir, tanto para apoyar a los consumidores mexicanos como para no utilizar transgénicos.

Greenpeace, uno de los principales promotores de este movimiento contra los transgénicos, busca llegar a otras personas, y para eso se invita a personajes del medio artístico para atraer a otros sectores.

La participación de los artistas "es esencial, porque nuestro trabajo nos vuelve líderes de opinión; hay como un aval, una veracidad que la gente asocia con tu persona, porque como se han emocionado con los personajes que uno interpreta, entonces la confianza que le tienen a esos personajes es la misma que le tienen a la persona, y yo me aboco a causas que son nobles", comenta Angélica Aragón, a quien se le puede ver en la telenovela Mirada de mujer... el regreso.

Aragón lleva al menos cinco años en su campaña contra la osteoporosis; pertenece a la organización ecologista Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW, por sus siglas en inglés, que por cierto ya tiene sede en México); su activismo es natural. "Carecemos de líderes, si en el gobierno faltan estadistas, en la sociedad faltan líderes. Es justamente el momento en que uno tiene que asumir su responsabilidad''.

Negocio redondo

Se entiende que un alimento transgénico es aquel que su estructura interna fue modificada en un laboratorio mediante ingeniería genética. Se manipula genéticamente el núcleo de la semilla. Se mata al elemento vital de la planta, y por eso las semillas de esos frutos son estériles . "Linda McCartney (la que fuera esposa del beatle), quien luchó toda su vida contra estos productos, decía que consumirlos equivale a comer madera, porque ya es producto muerto. Ella estaba convencida de que provocaban cáncer. No sabemos qué pasará, porque es una tecnología nueva, pero a mí me preocupa mucho, porque de por sí vivimos fenómenos de nutrición deficiente''.

¿Por qué el gobierno no hace nada?, se le cuestiona.

"Los gobiernos no dicen nada porque son imposiciones de los estadunidenses y porque es un negocio redondo, ya que las plantas son estériles, el campesino tiene que volver a comprar semilla cada vez, porque normalmente la compra y luego la planta va dando sus semillas subsecuentes. El rendimiento de las semillas transgénicas es muy alto, porque no hay plagas, entonces no las atacan y no tienen que gastar en pesticidas. En Estados Unidos han surgido tiendas que exigen que la comida sea orgánica, que no contenga pesticidas, pero también comprueban que no sea trangénica. El rendimiento es muy alto, y como el agro se está convirtiendo en negocio, como ya no es el campesino quien tiene una parcela y que sale y vende, cada vez se está volviendo más industrializado el negocio", dice Aragón.

Para Leticia Huijara, actriz y productora de la obra Baño de damas (que se representa en el teatro Helénico), es importante su participación en este acto "como vocera", porque "las trasnacionales que manejan estos productos no quieren dar información, porque lo último que les conviene es que la gente esté enterada al respecto. Nosotras sólo somos voceras, pues no me colgaré de cosas que no he hecho, porque los que han trabajado son los de Greenpeace. Había leído sobre los transgénicos y del peligro que están significando para la agricultura nacional. Este acto es para hacer esto público y que la gente se acerque a esta información. Estos productos lo que harán es terminar con la agricultura nacional. El problema es que no existe la información de lo que pasa a largo plazo, así que imagina a los niños que se alimentan con esos productos, quién sabe qué tipo de adultos serán".

No obstante, Huijara dice: "pese a tener esta información no sé qué productos tengo en mi alacena que son transgénicos, porque nada más tienes una parte de la información".

Cebollas y tomates

Y es que diversas organizaciones civiles (como las que editaron el folleto que se presentará) han solicitado a las compañías que especifiquen el contenido de organismos genéticamente modificados en la etiqueta de sus productos, pero las empresas no han atendido esta petición en México, aunque sí lo hacen en otros países.

A su vez, Astrid Haddad, quien sigue presentándose en el bar La bodega con su espectáculo La cuchilla, y quien prepara su espectáculo para el 15 de septiembre en el Zócalo, además de otro disco, dice que no hará nada más que "avalar con mi presencia, si de algo sirve. He leído sobre el rollo, unos dicen que no hace daño, otros que sí. Lo que se pide es que se legisle sobre el asunto antes de que en 20 años nos digan 'estás condenado por todo lo que te comiste'. Es para saber lo que nos estamos metiendo a la boca. Creo que todos hemos consumido estos productos. Me acuerdo del tamaño de las cebollas de mi tierra (Chetumal) y no eran del tamaño de las de ahora. Me imagino que las cebollas o los tomates actuales son transgénicos, porque no tenían esos tamaños".

Haddad considera que parece que en el gobierno "nadie se ha hecho cargo de eso. Si apenas les preocupan otros temas que son mayores, cómo les va a preocupar esto".