A PLENO ZOCALO

José Agustín Ortiz Pinchetti

Nueva Legislatura: los primeros 100 días

LA 59 LEGISLATURA de la Cámara de Diputados tendrá un escenario difícil y tiempos políticos reducidos. Su primer periodo empezará el primero de septiembre, cuando el Presidente de la República rinda su tercer Informe. Aunque se ha avanzado poco en los acuerdos previos, hay indicios de una clara conciencia de la necesidad de ser eficaces y concretos.

EL ESCENARIO: LOS indicadores apuntan hacia otra crisis la víspera de la sucesión presidencial. La estructura financiera está operando bien, pero el deterioro social y económico no se ha detenido. La legislatura podrá llegar a algunos acuerdos importantes si aprovecha los tres primeros periodos legislativos. Después de noviembre de 2004 la agitación que provoca la cercanía de la grande impedirá grandes acuerdos.

ƑQUE PODEMOS ESPERAR de los diputados federales y senadores en los primeros 100 días? Sin hacernos demasiadas ilusiones, podemos hablar de lo necesario y de lo posible. La Cámara de Diputados necesita algunas semanas para consolidar sus órganos de gobierno y establecer su dinámica. Además tendrá que aprobar la renovación del Instituto Federal Electoral (IFE) y el presupuesto. Esto no puede soslayarse.

ƑTEMAS NECESARIOS? POR lo menos tres: la reforma hacendaria, la electoral y la revisión del Fobaproa. Esta última es indispensable para que el Estado mexicano recobre su transparencia y legitimidad. La reforma electoral es necesaria en el mismo sentido. Hay que reducir y controlar el dinero y los tiempos de las campañas electorales, y perfeccionar reglas aprovechando la experiencia exitosa de la actividad del IFE en los siete años recientes.

ƑY LA REFORMA hacendaria? Todas las fuerzas políticas están de acuerdo en su necesidad apremiante. Pero nadie quiere pagar el costo de imponerla a una sociedad desigual, sobre todo si se concentra en aumentar el IVA en alimentos y medicinas. Sólo podrá prosperar si es apoyada por todos los partidos (una alianza del PRI y el PAN para sacarla dañaría gravemente su capital político), tendría que gravar a los sectores de más altos ingresos, acompañada por una reforma integral de la administración pública y por medidas de austeridad verdaderamente severas. Sería necesario, para que el pueblo tomara el amargo trago, que los burócratas y los políticos redujeran en forma espectacular sus "gastos de operación". En paralelo, tendría que cumplirse con éxito la convención nacional fiscal que se anuncia para revisar el federalismo hacendario.

DIPUTADOS Y SENADORES tenemos tiempo pero no una eternidad. De hecho, muy poco tiempo; en cuanto se desencadene el fenómeno de la sucesión presidencial, los consensos en cuestiones importantes serán imposibles. Habrá que reflexionar en otras reformas importantes posibles para los primeros 100 días. Ojalá no se consuman éstos en la disputa furiosa por las posiciones y las prebendas.

[email protected]