Antonio Gershenson

Energéticos: punto de definición en la política nacional

Vemos un cuadro de violación sistemática de la Constitución en Petróleos Mexicanos, mediante cientos de contratos en materia petrolera. También persisten los intentos gubernamentales de "abrir" más la industria eléctrica, a pesar de las lamentables experiencias vividas recientemente en Estados Unidos y en otros países. Con esto y con los pronunciamientos de grupos progresistas, los energéticos se han convertido en punto de definición política.

Por un lado, están quienes buscan una alianza de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) no sólo para estos y otros aspectos actuales, sino con vistas a la elección de 2006. Quienes están en este caso desde dentro del PRI, buscan reconstituir la alianza que, durante el gobierno de Salinas, permitió impulsar una política que incluyó, entonces, la venta de los bancos y otras entidades públicas, con el apoyo de la mayoría de los legisladores. Quienes lo hacen desde las filas del PAN, además de lo anterior, buscan evitar una grave derrota, como la que enfrentaría su partido si se lanza solo en 2006, quedando, posiblemente, hasta en el tercer lugar.

Los tecnócratas, ejecutores de la política económica durante los últimos gobiernos priístas y también durante el actual, emanado del PAN, son un soporte político y económico de estas posiciones.

Sin embargo, estas posiciones son inaceptables para otro sector del PRI. Varios senadores de este partido lo han expresado, y en el pasado estas posiciones han prevalecido dentro del grupo parlamentario del PRI en el Senado, lo cual contribuyó a que esta instancia legislativa rechazara, por ejemplo, la propuesta de reforma constitucional en materia eléctrica, del gobierno federal de origen panista. Ayer se publicaron nuevas inconformidades de senadores priístas en un sentido similar.

A estas discrepancias en el ámbito propiamente político, se suman las que se han expresado en otros ámbitos. No sólo se trata de las inconformidades en el campo y en sectores del medio sindical. Agrupaciones empresariales, sobre todo del área industrial, y empresarios en general, han planteado la necesidad de que se reactive el mercado interno. Han manifestado su inconformidad con la actual política de los tecnócratas que tiende a congelar la economía.

A medida que avance el trienio, y se acerque el momento de las definiciones previas a 2006 (especialmente candidaturas), éstas y otras contradicciones irán tomando formas prelectorales. Las cuestiones energéticas que no se hayan resuelto pronto, asumirán nuevos matices y serán de más difícil solución.

Para las fuerzas progresistas y de izquierda, la necesidad de construir e impulsar alternativas compatibles con el interés nacional, en el ámbito energético y en lo general, es y será una necesidad creciente