México D.F. Domingo 24 de agosto de 2003
Rebasada, la oferta de apoyo oficial: Hipólito
Treviño
Aún no hay posibilidad de que "repunte" el empleo
Se acabaron los $100 millones del programa emergente,
señala
FABIOLA MARTINEZ
En el corto plazo, la Secretaría del Trabajo y
Previsión Social (STPS) no tiene expectativa de recuperación
de plazas en el sector formal de la economía al nivel registrado
en diciembre de 2000, cuando había 375 mil personas en desocupación
abierta, esto es, 339 mil menos que las reportadas actualmente.
"Estamos perdiendo empleos; las empresas están
cerrando, las maquiladoras se están yendo y los estadunidenses no
están demandando (productos)... No tenemos posibilidades todavía
de que venga un repunte", advirtió Hipólito Treviño,
encargado de la Subsecretaría de Productividad, Capacitación
y Empleo de la STPS.
El número de desocupados ha rebasado también
la oferta de los apoyos económicos oficiales y la capacidad de Chambatel,
su principal programa de vinculación, el cual recibió en
enero de este año 18 mil 225 llamadas de buscadores de empleo, y
en julio pasado el corte mensual se disparó a 221 mil 833. De éstos,
sólo 15 mil 940 fueron colocados en alguna plaza.
Según información oficial, en el periodo
referido el número de vacantes disponibles en Chambatel pasó
de 38 mil 700 a 31 mil 100, es decir, se reporta una reducción de
20 por ciento en la oferta de puestos que ponen a disposición las
empresas en el banco de datos de la STPS.
"Estamos afinando la forma de brindar mejor servicio,
pero ello resulta difícil si no hay más vacantes", comentó
el funcionario en entrevista, realizada el miércoles pasado, dos
días antes de que el titular de la STPS, Carlos Abascal Carranza,
recomendara a los afectados por esta situación no desesperarse y,
en cambio, buscar alternativas en los programas gubernamentales en la materia.
Lo
cierto es que los recursos oficiales son limitados; la partida extraordinaria
de 100 millones de pesos destinada el mes pasado al programa emergente
de empleo, para financiar unas 20 mil becas de capacitación en todo
el país, "ya se acabó", reconoció Treviño.
"Sólo fue un respiro (los 100 millones); ahora
gestionaremos la entrega de más recursos, porque los que actualmente
tenemos son muy limitados. Si usted me dice ahora mismo 'necesito mil becas',
pues ya no tengo dinero para ello", dijo.
El funcionario de la STPS reiteró el argumento
expuesto por Abascal Carranza y por el presidente Vicente Fox, en el sentido
de que una de las principales fuentes de reactivación es el mercado
interno, como "alternativa para recuperar los puestos perdidos"; sin embargo,
dejó en claro que ese proceso será lento, porque muchas empresas
han cerrado y generar nuevamente oferta en determinadas regiones tomará
su tiempo.
Consideró que el repunte de llamadas a Chambatel
no es "desgarrador o desesperante", aunque admitió que sí
se ha incrementado el número de solicitantes de becas de capacitación,
las cuales consisten en apoyos de entre uno y tres veces el salario mínimo
(de mil 300 a 3 mil 900 pesos) por un lapso de tres meses. En la STPS se
justifica el aumento en la demanda a la difusión de los programas,
en especial a partir de abril, cuando el presidente Fox grabó el
espot de Chambatel. La STPS señala también que no toda la
gente que se comunica a ese servicio está desocupada, "muchos llaman
para buscar una mejor opción", argumenta.
Cifras de la Dirección General de Empleo de la
STPS revelan que de enero a julio de este año la meta de entrega
de becas a desempleados era de 74 mil 191 apoyos, aunque para esta fecha
ya se canalizaron 111 mil 189, esto es, hay un avance extraordinario de
49.9 por ciento. Para los próximos meses habrá sólo
poco más de 40 mil apoyos para repartir, incluidos aquellos posibles
con los 100 millones anunciados por Fox. Así, habría entidades
que ya agotaron los recursos disponibles y otras que lo harían antes
de que termine el año.
Lo mismo ocurre con los apoyos a buscadores de empleo,
beneficiados hasta con dos cheques de 900 pesos cada uno para facilitarles
la manutención de sus familias o los gastos de transporte y llamadas
telefónicas en los días o semanas en que se hallan en busca
de un puesto. En ese caso, la meta en el periodo referido era de 33 mil
819 apoyos y, hasta julio, ya se había otorgado 73.2 por ciento
de los recursos disponibles.
En el caso de Chambatel, el exceso de demanda se evidencia
en entidades como el Distrito Federal, donde en enero de este año
llamaron a ese servicio de vinculación 8 mil 347 personas, para
una base de datos de 25 mil 320 vacantes. Seis meses después, tras
los promocionales del programa Fox Contigo, se atendieron 140 mil
llamadas y se enviaron a alguna vacante 115 mil 395 individuos, pero la
oferta fue de sólo 14 mil 420 plazas.
Situación similar se aprecia en Coahuila. En enero
llamaron mil 966 buscadores de empleo para alguna de las 296 vacantes,
y para julio pasado la demanda fue de 14 mil 200 contra una oferta de 248
puestos. En Veracruz, los desocupados que se contactaron a ese sistema
de vinculación pasaron de 825 a 6 mil 854, mientras que las plazas
en la base de datos disminuyeron de 226 a 216.
A nivel general, de todos los programas manejados por
la STPS, hay un avance de 28 por ciento en promedio respecto a lo programado
originalmente (al mes de julio). Lo anterior en áreas como bolsas
de trabajo, ferias de empleo, Chambanet, trabajadores migratorios a Canadá,
Abriendo Espacios (dedicado a las personas con discapacidad), apoyos a
jornaleros agrícolas y proyectos productivos, entre otros.
Paro patronal
Obreros de la fábrica Industrias Jiménez
O'Farril, dedicada a la elaboración de carrocerías para autobuses,
denunciaron que la semana pasada el patrón Jesús Escudero
cerró unilateralmente la planta (ubicada en la calle Prosperidad,
Pantitlán) sin pagar las liquidaciones correspondientes a los 65
trabajadores ni los salarios adeudados de los 10 días anteriores
al cierre.
Los trabajadores -con antigüedad laboral promedio
de entre 13 y 15 años- emplazaron a huelga ante la Junta Local de
Conciliación y Arbitraje, como alternativa para recuperar los pagos
adeudados; sin embargo, manifestaron su preocupación porque se enfrentan
"a un caso más de paro patronal, en el que el dueño de la
fábrica utiliza este tipo de cierre para purificar a su empresa
respecto a los adeudos pendientes con el Seguro Social y la Secretaría
de Hacienda".
Los obreros se hallan con pocas posibilidades de defensa,
toda vez que el inmueble donde se ubica la empresa está registrado
con otra razón social y, además, no conocen quién
detenta la titularidad de su contrato colectivo, por el que ya se interpuso
un proceso de revisión salarial; presumen que el sindicato respectivo
sea uno de tantos que maneja Ramón Gámez, identificado por
abogados laborales como poseedor de cientos de contratos de protección,
es decir, firmados a espaldas de los trabajadores.
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