.. |
México D.F. Domingo 24 de agosto de 2003
REPUBLICA DE PANTALLA
JenaroVillamil
Poder, información y secretos
El secreto profesional del periodista y las nuevas revelaciones
EN POLITICA Y en periodismo hay secretos que matan,
que persiguen, que provocan la caída de funcionarios y hasta de
gobiernos enteros, pero también hay secretos que, al mantenerse,
ayudan a ventilar públicamente lo que de otra forma nunca podría
hacerse por ese principio elemental de quien detenta todo tipo de poder
que es inhibir la información, impedir el derecho de la sociedad
a saber. No por nada, Napoleón Bonaparte estableció como
máxima que "son más de temer tres diarios hostiles que un
millar de bayonetas".
LA RELACION CONFLICTIVA entre el poder, la prensa
y la develación de los secretos vuelve a ser uno de los temas centrales
del derecho a la información y del nuevo orden internacional. Tan
sólo revisemos el caso del científico informante de la BBC,
David Kelly, quien falleció en circunstancias dignas de una novela
negra el pasado 18 de junio, poco después de que se detonara una
guerra entre el gobierno de Tony Blair y la empresa mediática inglesa.
Kelly fue exhibido por las autoridades como la fuente secreta que le confirmó
al periodista Andrew Gilligan que la coalición angloestadunidense
exageró el nivel de peligrosidad del régimen de Saddam Hussein
para justificar la invasión a Irak. Ahora, después de que
se violara el secreto profesional y la ética de la BBC fuera puesta
en duda, Kelly está muerto y el gobierno de Tony Blair pasa por
su peor crisis. Blair comparecerá ante el juez Hutton el próximo
28 de agosto. Convenientemente, el reciente atentado contra la sede de
Naciones Unidas en Bagdad, junto con las secuelas del apagón en
Nueva York, desviaron la atención mediática frente al engaño
abierto de las armas de destrucción masiva y el fracaso ostentoso
de la posguerra en Irak. En el centro de este escenario se encuentran el
ocultamiento y la manipulación de la información por los
gobiernos de Bush y Blair.
EN
MEXICO APENAS se inicia la discusión sobre la necesidad de regular
y proteger el secreto profesional del periodista, pero los ejemplos de
secretos develados que rompen la demagogia del nuevo orden democrático
foxista se acumulan. En días pasados, el Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM organizó un seminario con académicos,
periodistas y directivos de medios impresos para analizar este tema. Un
consenso básico surgió de esta primera jornada: el secreto
profesional es un derecho que no debe estar al margen de otros, como el
propio derecho a la información, el derecho a la intimidad y el
derecho a saber. La información es, ante todo, un bien de interés
social y, en esa medida, el papel de la prensa ante la sociedad y ante
el poder adquiere una relevancia sustancial. No se trata de dar carta de
impunidad al periodista -como falazmente han planteado ciertos juristas
que, por cierto, defienden a capa y espada su propio secreto profesional-
sino de fortalecer la profesionalización periodística, en
un país que mantiene viva la máxima del poder económico
y político: "no pago para que me peguen".
OTRO PUNTO CENTRAL de la discusión subraya
que la principal amenaza ahora para la libertad de expresión y el
derecho a la información radica en los actos intimidatorios que
pretenden convertir al periodista en indiciado. La CNDH informó
que en la era del foxismo se ha registrado el mayor número de casos
de intimidación a periodistas por la vía del citatorio ministerial,
53 expedientes, que puede rebasar a los 70 casos que se dieron durante
el sexenio anterior. En la mayoría de los casos son presiones para
revelar las fuentes de información y vulnerar el secreto profesional.
Basta recordar que este derecho está amparado en el artículo
13 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, el 19 de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 19 del Pacto
Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y el cuarto de
la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. Todas
estas normas han sido signadas por el Estado mexicano.
NO SON CASOS menores o anecdóticos los que
documentan estos actos de intimidación. Los citatorios a seis periodistas
de La Jornada y dos de El Universal se vinculan con uno de
los mayores escándalos de desvío de fondos públicos
a un partido político: el Pemexgate. Al mismo tiempo, el
caso Amigos de Fox provocó que el IFE enviara también a La
Jornada y al periodista Joaquín López Dóriga citatorios
para saber quién filtró información "confidencial".
En Ciudad Juárez, ocho reporteros del periódico Norte
y el propio director de este medio, Oscar Cantú, han sido demandados
y citados a declarar por los presuntos delitos de difamación y calumnias,
junto con presiones para que revelen sus "fuentes de información".
Casualmente, este periódico ha informado, como pocos, sobre el desaseo
en las investigaciones de los crímenes contra más de 300
mujeres en la ciudad fronteriza y las corruptelas del gobierno de Patricio
Martínez, que tanto se ofendió con el reciente informe de
Amnistía Internacional. En otros casos, las presiones provienen
de personajes muy poderosos, vinculados al crimen organizado, a grupos
secretos que operan en la opacidad y al amparo de instituciones como la
Iglesia católica o de sus congregaciones como los Legionarios de
Cristo, o el grupo Yunque, documentado en un libro reciente del periodista
Alvaro Delgado. El alto grado de impunidad que encubre los secretos del
poder es el móvil fundamental para las denuncias contra los periodistas.
ESTAS DOS ULTIMAS semanas han sido pródigas
en información sobre esos secretos incómodos que el poder
pretende acallar o ignorar. Tan sólo por mencionar los más
representativos:
1. EL PERIODISTA Jaime Avilés en La Jornada
exhibió el caso de Guido Belsasso, adicto al tráfico
de influencias desde su cargo como responsable del combate a las adicciones
y atención a los enfermos mentales. El reportaje del autor de la
columna Desfiladero provocó el cese fulminante de Belsasso,un escándalo
mediático que retomó El Noticiero con Joaquín
López Dóriga y un reconocimiento al talento periodístico
del autor de este modelo reciente para develar secretos. Sin embargo, la
historia no ha terminado. Quedan por revelar aún los entretelones
de este nivel de impunidad que pueden llegar a niveles muy cercanos a la
"pareja presidencial".
2. DIEGO FERNANDEZ de Cevallos ya no es más
el secreto comisionista de jugosos litigios financieros y de bienes raíces.
Su ámpula de polemista se ha relacionado en la prensa con el evidente
conflicto de intereses que implica combinar su bufete con su escaño
senatorial. El secreto a voces ha sido develado, pero la impunidad del
Jefe aún permanece. Por lo pronto, desde su propio partido
surgió ya una iniciativa para prohibir el tráfico de influencias
que, entre otros negocios, le permitió a Diego ganarle a la Secretaría
de la Reforma Agraria mil 214 millones de pesos por la expropiación
de 33 hectáreas, tal como dio a conocer La Jornada.
3. EL FOBAPROA es un expediente cargado no sólo
de multimillonarios fraudes al erario público sino de secretos que
lo mismo se relacionan con el tráfico de influencias, la ilegalidad
en operaciones de, por lo menos, 50 mil millones de pesos, y pactos secretos
con la propia elite priísta y panista que aprobó el rescate
irregular a instituciones financieras y empresas endeudadas. En las dos
últimas semanas se han vuelto a destapar las operaciones irregulares
que impregnan todo el rescate bancario y que el actual gobierno pretende
convenientemente ignorar.
Información reservada y confidencial
UNO DE LOS mecanismos tradicionales del poder ha
sido cerrar el acceso a la información pública por ser de
"de seguridad nacional" o clasificada como "reservada o confidencial".
El pasado 18 de agosto se publicaron en el Diario Oficial los nuevos
"lineamientos generales para la clasificación y desclasificación
de la información", elaborados por el Instituto de Acceso a la Información
Pública (IFAI).
ESTA SERIE DE lineamientos, con rango de norma
oficial para la administración pública federal, establece
criterios que ayudarán a eliminar los candados discrecionales,
interpretados a gusto del poderoso. Entre algunos ejemplos importantes
de este nuevo ordenamiento destacan:
1. LA INFORMACION reservada destinada a "proteger
la gobernabilidad democrática" sólo se referirá explícitamente
a aquella que al darse a conocer pueda "impedir el derecho a votar y ser
votado" o a "obstaculizar la celebración de elecciones federales"
(artículo 18 fracción III). De esta forma, se restringe un
criterio que se prestaba a una interpretación discrecional. El periodo
máximo de reserva será de 12 años.
2. LA INFORMACION confidencial será aquella
que contenga datos personales relativos al origen étnico, características
físicas, morales o emocionales, vida afectiva y familiar, domicilio
particular, número telefónico, patrimonio, creencias, preferencia
sexual, estado de salud mental y física. Esta información
sólo se dará a conocer con el consentimiento del titular
de la misma.
ES PROBABLE QUE otros lineamientos como la información
reservada por poner en riesgo "la estabilidad financiera" o que "comprometa
la seguridad pública", generarán polémica en los medios
informativos. Es necesario subrayar que la efectividad de estos candados
de acceso a la información sólo será plenamente
democrática en la medida que se proteja también el secreto
profesional del periodista. De lo contrario, se pueden generar nuevas prácticas
de censura hacia la prensa.
PejeCreel y Chambascal
LOS IMAGOLOGOS DEL secretario de Gobernación,
Santiago Creel, ya le encontraron la cuadratura al círculo. Para
que el tercer "precandidato" presidencial, según las encuestas recientes,
remonte al imparable jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, debe copiar el método: aparecer en
ruedas de prensa para fijar posiciones, meterse a temas de la agenda nacional,
ir a Ciudad Juárez a demostrar su sensibilidad, ser un declarante
oportuno, a pesar de que esto represente caer en contradicciones con el
resto de un gabinete que insiste en exhibir ignorancia o dolo, como la
nueva perla del secretario del Trabajo, Carlos Abascal, que desacreditó
ahora al INEGI por dar cifras "parciales" sobre el desempleo y que, en
pocas palabras, pidió a quienes se quedaron sin trabajo -"como en
las mejores familias"- utilizar Chambatel, Chambanet y Mi Chamba.
Es decir, viva el "Aviso Oportuno" como política laboral. ¿Dirá
algo Creel?
Y ESO QUE Abascal no cuenta con un vocero tan sensible
como Luis Pazos, que el pasado 21 de agosto se estrenó como titular
de la Unidad de Comunicación Social y vocero de la Secretaría
de Hacienda.
|