.. |
México D.F. Viernes 22 de agosto de 2003
Hugo Chávez: la oposición apuesta al ''caos''
Las acciones para revocar mi gestión, ''teñidas de irregularidades'', sostiene
STELLA CALLONI /I CORRESPONSAL
Buenos Aires, 21 de agosto. La despedida de Argentina del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tuvo un fuerte contenido político -como toda su visita a este país, iniciada el domingo pasado- cuando, en una noche casi primaveral para el invierno austral, habló el martes ante miles de personas en una plaza adyacente a la Facultad de Derecho, e insistió una vez más en la necesidad de la unidad de las fuerzas populares en América Latina.
Ayer partió hacia su país, donde ese mismo miércoles se había realizado una marcha opositora para apoyar el referéndum revocatorio de su mandato, aunque para el mandatario los grupos opositores más radicales ni siquiera están apostando a esa consulta, sino a generar "el caos" y culpar a su gobierno.
Aquí recibió varias muestras de solidaridad y llevó como resultados de su visita los acuerdos de cooperación firmados con el presidente Néstor Kirchner, hombre "llano, espontáneo, directo y fuerte" que está dando pasos para realizar cambios y enfrentando por ello los obstáculos que "siempre aparecen en el camino de los gobernantes que trabajan para sus pueblos".
Así lo calificó Chávez durante una extensa entrevista con La Jornada, ya con la mirada puesta en Venezuela, donde se puso en marcha la ofensiva opositora mediante manifestaciones, mientras este jueves una corte ordenó suspender la licencia a los médicos cubanos que trabajan en barriadas pobres de Caracas.
Al referirse al referéndum revocatorio de su mandato aseguró que está "teñido" de irregularidades en el proceso de recolección de firmas. Respecto del movimiento opositor dijo que ''parece repetir un movimiento ya visto: golpea, no puede lograr lo que se propone, se reagrupa o reorganiza, y regresa nuevamente al teatro de operaciones.
"Todo eso pasa. Yo creo que ha sido muy importante que la oposición haya tomado el cauce que le ofrece la Constitución, que fue el mayor logro de nuestro proyecto constituyente y democrático. Es positivo que reconozcan esta Constitución, donde se establece la posibilidad de un referéndum revocatorio a mitad del mandato presidencial, algo que nosotros luchamos por introducir precisamente para asegurar la democracia verdadera que Venezuela no conoció.
"A partir del 20 de agosto se abrió la posibilidad de acudir a esa norma y se cumplió el primer requisito, que obliga a cumplir con una serie de pasos constitucionales, legales. Si todo se cumple podrá haber elecciones, pero son diversos los pasos y hay que ajustarse a la Constitución en este sentido", advierte.
Sobre la serie de duras declaraciones de funcionarios del gobierno estadunidense contra su persona y el proceso bolivariano en general, reconoce que "es muy claro el discurso amenazante que se emplea. Allí saben muy bien que será difícil que nos ganen con un referéndum, desde el punto de vista de la realidad. Es muy difícil que nos puedan ganar, porque para que ellos puedan sacar el referéndum deben lograr un punto más que aquellos que yo obtuve, que fue más de 60 por ciento", señala.
"Nosotros debemos evaluar que en Venezuela 80 por ciento de la población está en la pobreza, sectores que por primera vez participan junto a nosotros, que en realidad participan y son actores por primera vez, y se han comprometido con este proceso. Podíamos decir que hay un chavismo radical, en el mejor sentido del término, que llega hasta 98 por ciento de ese 80 al que me refiero; son sectores marginados, pobres, que son los mismos que actuaron cuando sucedió el golpe de Estado del 11 de abril del 2002.
"Ellos -junto a los militares patriotas- salvaron al gobierno, me salvaron la vida. En Washington tienen claro que esto es así y la oposición lo sabe. Ellos sostienen que se recogieron firmas suficientes. Primero dijeron que eran cuatro millones, después dos millones. El trabajo lo hizo una empresa privada, que es de ellos, y no fue supervisada por el Consejo Electoral (CE). A sabiendas de todo eso, dijeron que la presentan ante un CE que no existe, y que recién va a ser nombrado en los próximos días. Todo comienza algo mal, ya que debe ser muy legal", sostiene, en alusión a que la nueva directiva de ese organismo tiene que ser nombrada en breve.
Para Chávez, sin embargo, los grupos opositores más radicales ni siquiera están apostando al referéndum: "Hay muchas razones para sospechar que el plan de la oposición no es el plan constitucional del referéndum. Los sectores más reaccionarios de la oposición van a tratar de generar hechos de violencia en el marco de este recurso constitucional. Así que el plan de ellos es generar un caos, para decir 'esto lo hace Chávez', y como siempre tienen en perspectiva, ya que lo han hecho antes, solicitar la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) o de Estados Unidos.
El plan, continúa, "es generar desestabilización por todos los medios. En estos mo-mentos han convocado a ocho marchas que no están autorizadas, porque no han cumplido los procedimientos de seguridad, es decir, no han informado de los lugares por donde éstas van a pasar y otra serie de datos de este tipo, muy significativos, si se tiene en cuenta lo que ya ha sucedido en el país".
-Ante esta fuerte avanzada opositora, que coincide con la fuerte retórica de los funcionarios de Estados Unidos contra Chávez, Ƒcómo ve los días que vienen?
-Son golpes sobre golpes. Ya desde que aparecí en escena esto ha sucedido. Allá por el año 94 me decían el "carapintada venezolano" comparándome con un movimiento militar en Argentina. Eso era hacia el sur, donde por las dictaduras había un fuerte sentimiento antimilitarista. En el Caribe, hablaban de que junto a Fidel Castro estábamos creando una guerrilla bolivariana, un resurgimiento de la histórica gran Colombia. Luego, cuando decidimos ir con un movimiento político a elecciones definiendo un plan constituyente, activaron todos los sectores de la reacción venezolana, e inclusive ya en diciembre de 1998 preparaban un golpe, del que no se habló demasiado. Estuvimos a punto de un golpe de Estado, pero se encontraron con una avalancha de votos y, además, con militares nacionalistas bolivarianos que no estaban dispuestos a esa aventura contra el país y a aliarse con la derecha de la oligarquía venezolana. No pudieron luego con el triunfo electoral y en diciembre de 2001 fue el comienzo de lo que iba a ser el golpe de abril del 2002.
El gran poder en acción
Para entonces llegaba el presidente de Cuba, Fidel Castro, a la isla Margarita, y ese 10 de diciembre del 2001 fue "uno de los días de mayores presiones, cuando estaba el proceso de la revolución pacífica en Venezuela en un momento fuerte, porque las leyes habilitantes que se trataron, para echar a andar la avanzada Constitución del país sudamericano, iban a tocar los más antiguos y duros intereses del gran poder".
Ese día, recuerda, los empresarios realizaron un paro, "un verdadero lockout patronal en el mismo momento en que fuimos a un acto para anunciar el alcance de la ley de tierras que comenzaban favoreciendo a 50 mil campesinos. Empezaba otro momento histórico y allí estaba el paro del poder económico. Cuando llegué a la isla Margarita ya estaba Fidel esperando y me dijo sonriente y con esa forma de hablar tan especial: 'bueno, te envidio, tienes ya un paro patronal y eso significa que todo va bien, en rumbo'. Es decir, que estábamos haciendo algo real por la democracia, por el pueblo, por los más olvidados, y ese gran poder no lo perdonaba".
A partir de entonces, "no pararon hasta el golpe de abril donde fueron derrotados y se vio lo que nunca se había visto: un pueblo muy valiente y militares patriotas recuperando el gobierno arrebatado. No olvidamos que Estados Unidos reconoció de inmediato a los golpistas, y le llamaban gobierno de transición a aquellos que de un solo plumazo cerraban el Congreso, anulaban la Constitución, el Poder Judicial, perseguían, mataban y aterrorizaron en pocas horas a los venezolanos. Se le vio la verdadera cara. 'Cayó el tirano', decían en Washington".
El paso siguiente, fue el "golpe petrolero" -dos meses de paralización de esa industria, hasta febrero de este año- con graves consecuencias económicas y sociales para el país.
"Estaban tan seguros de que el golpe petrolero iba a funcionar que los gerentes de la empresa, ahora sí recuperada realmente para Venezuela, dejaron todo en sus oficinas cuando abandonaron sus puestos, seguros de que volvían, pero fracasaron", dice.
ƑLa nueva movilización opositora es una continuidad de ese plan golpista? Pronostica Chávez que "van a tratar de crear violencia aprovechando este contexto, forzando situaciones, desconociendo los caminos de la le-galidad, tratando de provocar lo que sea. De hecho ellos se han negado a que se publique en los periódicos las firmas recogidas para que todos sepan cuáles son los nombres, los datos. Esto tiene que ser transparente. La empresa que recogió las firmas no lo ha hecho en el formato que debieran y no con consejo electoral.
"Entonces, todo esto viene teñido de ilegalidad, como para decir que nosotros lo hacemos mal. Si recordamos cómo los grupos más radicales utilizaron a las marchas opositoras aquel día del golpe, desviándolas del camino trazado, podemos pensar qué puede llegar a generarse si desvían las manifestaciones por rutas no autorizadas. Todo lo pueden utilizar para el caos, para decir 'ese es Chávez'. No olvidemos que hay grupos que parecen enfermos de odio y están dispuestos a hacer lo que fuera para acabar conmigo".
|