México D.F. Viernes 22 de agosto de 2003
Crisis en Francia
Admite Chirac carencias sanitarias ante la ola de calor
AFP, REUTERS, DPA Y THE INDEPENDENT
Paris, 21 de agosto. El presidente Jacques Chirac admitió hoy que la organización sanitaria francesa ha tenido grandes carencias, cuando el desastre provocado por la ola de calor ha sumido al gobierno en su peor crisis desde que asumió hace un año.
"Se hará todo lo necesario para remediar las carencias que he constatado en nuestra organización sanitaria", declaró Chirac al término de un consejo de ministros dedicado a las consecuencias de la ola de calor que ha dejado miles de muertos.
El presidente intervino tras un largo silencio, muy criticado por la oposición, que reprocha al gobierno no haber sabido hacer frente a una situación excepcional.
Chirac, criticado también por no interrumpir sus vacaciones en Canadá, apareció bronceado en televisión y exigió al gobierno del primer ministro Jean Pierre Raffarin que "se analicen en profundidad las causas de estos dramas, con la mayor transparencia".
Según un sondeo reciente, la mayoría de los franceses, 51 por ciento, cree que el go-bierno no ha estado a la altura frente a esta catástrofe sanitaria. De acuerdo con estimaciones, la ola de calor habría dejado unas 10 mil víctimas, la mayoría ancianos, pero el Ministerio del Interior aseguró que el número de fallecidos es inferior a esa cifra.
La oposición, que denunció el "vacío" en la cima del poder, reclamó la dimisión del ministro de Salud, Jean-Francois Mattei, y pidió la apertura de una investigación.
Pero una excepción es el ex ministro so-cialista Bernard Koucher, uno de los fundadores de Médicos sin Fronteras, quien dijo que "la culpa es de todos", y que si los socialistas hubieran estado en el gobierno, tampoco lo hubieran hecho mejor, pues la causa de esta catástrofe sanitaria fue la colisión entre las altas temperaturas y la costumbre francesa -inclusive entre el personal hospitalario- de prácticamente "cerrar sus puertas" en agosto para las vacaciones.
El balance en Francia es en cualquier caso muy superior al de los países vecinos, que han tenido temperaturas comparables.
Más de mil 300 personas perdieron la vida debido a la ola de calor en Portugal, devastado también desde el comienzo del verano por gigantescos incendios que arrasaron 250 mil hectáreas de bosques y costaron la vida a otras 18 personas, señalaron el jueves las autoridades sanitarias.
Este país registró la temperatura más alta de Europa, en Amarelejo, cerca de la frontera española, donde el termómetro llegó a marcar 47.3 grados el primero de agosto.
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