Renunció el director general de Sanidad

Acepta el Ministerio de Salud de Francia que han muerto 5 mil por la ola de calor

REUTERS, DPA Y AFP

Paris, 18 de agosto. El director general de Sanidad (DGS), Lucien Abenhaim, presentó hoy su dimisión y se convirtió así en la primera víctima política de la ola de calor, luego que el ministro de Salud de Francia, Jean François Mattei, criticó a ese organismo por no haber advertido a tiempo sobre el aumento de muertes provocadas por las altas temperaturas.

Abenhaim presentó su dimisión en una carta dirigida a Mattei, en la que dijo que su decisión obedece a "las polémicas actuales sobre la gestión de la epidemia derivada de la canícula", pero indicó que permanecerá en su puesto hasta que sea nombrado su sucesor.

Mattei admitió por la mañana que la ola de calor, con temperaturas que superaron los 40 grados centígrados y que castigó a Francia en la primera mitad de agosto, ha cobrado la vida de 5 mil personas, pero cuestionó los sistemas de alerta que, señaló, no transmitieron las informaciones a tiempo.

"Es plausible, pero no es más que una hipótesis", manifestó Mattei a la radio privada RTL al subrayar que las cifras definitivas se tendrán en varias semanas. Mattei descartó la víspera que el número de muertes fuera de 5 mil, y ubicó la cifra entre mil 600 y 3 mil, aunque más cerca de esta última.

Las altas cifras provocaron una airada polémica en la oposición, que acusó de imprevisión al gobierno y de no haber reaccionado con la rapidez necesaria frente a la crisis sanitaria, pero el ministro de Salud se justificó al señalar que "no tuvimos las informaciones y las señales de alerta que deberíamos haber tenido".

La oposición acusó que el gobierno lanzó con retraso el llamado Plan Blanco, destinado a aumentar la capacidad de acción de los hospitales, desbordados por el número inesperado de enfermos y muertos en momentos en que su personal estaba de vacaciones.

En Italia, en tanto, el ministro de Salud, Girolamo Sirchia, indicó que el número de fallecimientos ligados a las altas temperaturas es un misterio y que se divulgará un balance en septiembre, aunque la prensa local aseguró que hubo 637 muertos en la región de Génova en la primera mitad de agosto, de los que 85 por ciento serían personas de más de 70 años, y otros 410 en Turín, sobre todo ancianos.

Por lo pronto, en diversos lugares del norte de Italia se registraron anoche aguaceros que hicieron bajar la temperatura en por los menos 10 grados, pero se asegura que los termómetros volverán a subir.