Plantea bajar sueldo a Fox y reducir pensiones de ex presidentes

Plan de austeridad, propone López Obrador a Gil Díaz

En una misiva lo insta a evitar la corrupción y sanear el Fobaproa

BERTHA TERESA RAMIREZ

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, planteó en una carta al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, que mucho ayudaría un programa efectivo de austeridad en el gobierno federal, así como evitar la corrupción, establecer mecanismos eficaces para combatir la evasión fiscal y, desde luego, reducir el costo financiero del Fobaproa.

Además propuso que el Presidente de la República, su gabinete y los funcionarios públicos -de directores generales para arriba- se rebajen el sueldo entre 20 y 30 por ciento. También pidió reducir las pensiones de los ex presidentes, ministros de la Corte y de los directores de Nacional Financiera y de otras empresas e instituciones del gobierno federal.

La fórmula es muy sencilla, dijo, ''hay que bajar los sueldos a los de arriba y subir los sueldos de los de abajo''.

Al inicio de la misiva, López Obrador recordó que el pasado 7 de agosto, Gil Díaz expresó a diputados federales que el año próximo ''se tendrá un faltante de ingresos de alrededor de 80 mil millones de pesos''. En otras palabras, añadió, ''nos está advirtiendo que habrá serias dificultades para financiar el presupuesto de 2004''.

Consideró que mediante este argumento se ha venido justificando la necesidad de una reforma fiscal que en términos llanos significa aumentar impuestos; sin embargo, ''por nuestra parte pensamos que deben analizase otras alternativas para enfrentar la crisis de las finanzas públicas''.

Sobre el tema del Fobaproa, expuso que de 1995 al 30 de junio de 2003 se han destinado del presupuesto público 245 mil millones de pesos sólo para pagar una parte de los intereses.

Indicó que a pesar de ello esta deuda sigue creciendo; según cifras oficiales, el 28 de febrero de 1998 los pasivos del Fobaproa ascendían a 552 mil 300 millones de pesos, y al 30 de junio de 2003 ya sumaban 814 mil 996 millones.

Añadió que un caso ilustra lo que esto ha significado: el 31 de diciembre, funcionarios del Banco de México y la Secretaría de Hacienda firmaron uno de tantos pagarés a favor de Bancomer por 10 mil 951 millones de pesos que, al 30 de junio de este año, por los altos intereses capitalizables, creció a 55 mil 925 millones, es decir, cinco veces su valor original.

En ese sentido estableció que Hacienda tiene que presentar alternativas para reducir el costo de esta deuda y no continuar afectando el presupuesto federal, como ha venido pasando en detrimento de la inversión destinada al desarrollo económico y social.

Dijo en la carta: ''Como usted sabe, ciudadano secretario, la renegociación de una deuda no es un acto ajeno a la historia de México y es un factor contemplado en el riesgo crediticio en todos los países''.

Obviamente, continuó, ''la renegociación debe basarse en la capacidad de pago del país, lo cual no implica dañar el sistema financiero. Por el contrario, resolver este asunto de manera definitiva generaría certidumbre y confianza para todos''.

Además, dijo, los banqueros están obligados a cooperar por los beneficios que han recibido y por la decisión controvertida de rescatarlos, con recursos públicos, de operaciones de crédito que ellos otorgaron bajo su exclusiva responsabilidad.

Consideró inaceptable que la única salida sea el aumento de impuestos y seguir trasladando al pueblo el compromiso de pagar con su pobreza la enorme deuda del llamado rescate financiero.

Más tarde, durante un recorrido por las obras del distribuidor vial Ignacio Zaragoza, López Obrador expresó que el Presidente de la República tiene la oportunidad, el día de su Informe -o se le va a volver a presentar cuando entregue el presupuesto de 2004- al Congreso, de hacer un ajuste en todo lo que es el gasto de su administración. ''Hay que reducir el costo del gobierno a la sociedad; está demostrado que son muy altos los sueldos de los altos funcionarios públicos; son los más altos del mundo.''

En entrevista agregó que lo del Fobaproa ''es una monstruosidad'' que no tiene que ver únicamente con este gobierno. ''Eso surgió desde la época de Salinas de Gortari, cuando se entregaron los bancos a personas irresponsables; luego se agravó con Zedillo, que fue cuando se tomó la decisión de rescatar a los banqueros; imagínense si un comerciante, un pequeño empresario fracasa, el gobierno no lo rescata; no sé a quién se le ocurrió la brillante idea de rescatar a los banqueros con un costo de 80 mil millones de pesos, es decir, se convirtieron deudas privadas en deuda pública, de manera arbitraria; la deuda de unos cuantos pasó a formar parte de la deuda de todos''.

Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador se refirió a las declaraciones de Diego Fernández de Cevallos, de llegar a fondo en el Fobaproa, lo cual fue calificado por el mandatario capitalino de muy bueno. ''Qué bien que resuelvan el Fobaproa; lo debieron haber resuelto desde hace mucho tiempo; no quiero confrontarme... está empezando la semana.''