MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

"Emprendedores", la fórmula mágica que encubre el desempleo

Después de tres años, el Presidente identifica que la desocupación se genera en la industria

TUVIERON QUE PASAR casi tres años para que el gobierno del cambio "tomara nota" de una delicadísima situación en el país: el creciente desempleo.

POR UNOS CUANTOS DIAS, tal vez horas, en el discurso oficial se evitó el uso de "conceptos" como "autoempleo", "emprendedores" y demás "fórmulas" mágicas que en el periodo citado pretendieron ocultar el manifiesto deterioro en los indicadores de empleo.

RECUPERADO DEL SUSTO, el inquilino de Los Pinos retoma dichas "fórmulas" para subrayar que tan sólo en 2002, y por medio del autodenominado "sistema de microcrédito", puesto en marcha durante su gobierno, 550 mil mexicanos y mexicanas obtuvieron licencia para convertirse en verdaderos "emprendedores" del cambio.

DICHO LOGRO, de acuerdo con lo que el presidente Fox precisó ayer durante la inauguración de la semana para la pequeña y mediana empresas, fue producto de generosísimos financiamientos que fluctuaron entre mil y 10 mil pesos por "emprendedor", que de inmediato pusieron en operación "un pequeño negocio" con un futuro venturoso, contribuyendo así a que la industria nacional de las gorditas y las quesadillas, generadora neta de empleo, se perfile como una de las más activas del país, aunque los críticos aseguren que con esa cantidad ni siquiera puede adquirirse un anafre de mediana calidad.

EL HECHO ES que entre sus más recientes descubrimientos, el inquilino de Los Pinos dio a conocer que "ya hemos identificado claramente, focalizado, dónde se encuentra el problema principal de falta de crecimiento y de falta de generación de empleos: éste está centrado en la manufactura y la industria". Allí está el quid del problema, porque, dijo, "el turismo crece, el campo crece, la construcción crece, el comercio y los servicios crecen y las pequeñas y las micro empresas también están ocupando a más y más gente".

RESUELTO EL PROBLEMA, bien se puede realizar un breve paseo por las cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), organismo que para efectos de la "medición" del empleo en el país sólo incluye las 48 principales áreas urbanas de la República y deja a un lado las zonas rurales, en las que la situación es más que dramática.

POR EJEMPLO, al inicio de la presente administración gubernamental, el personal ocupado en la industria manufacturera sumaba un millón 476 mil 18 personas, aproximadamente 3.5 por ciento de la población económicamente activa. Para mayo de 2003, dicha nómina se redujo a un millón 300 mil 88 trabajadores, lo que implica que en el periodo se cancelaron 175 mil 930 plazas, y el número sigue descendiendo.

EN EL TRANSCURSO de la administración foxista, el número de plazas canceladas en la industria manufacturera representa 29 por ciento, aproximadamente, de las pérdidas reconocidas en el mismo renglón por la estadística del Instituto Mexicano del Seguro Social y 13.53 por ciento del millón 300 mil desempleados existentes en el país -sólo en las 48 principales áreas urbanas de la República-, de acuerdo con el INEGI, que en el caso de las manufacturas incluye 205 clases de actividad.

DESGRANANDO LA ACTIVIDAD manufacturera y siguiendo las cifras del INEGI se conoce que en sólo tres ramas de la industria manufacturera (textiles y prendas de vestir; industria química y productos metálicos) se cancelaron 147 mil 937 empleos entre el 1Ɔ de diciembre de 2000 y el 31 de mayo de 2003. Es decir, en esas áreas se concentró 84.07 por ciento de la pérdida de plazas laborales manufactureras.

PARA PRECISAR LA información, el INEGI revela que en el periodo citado en el ramo de textiles y prendas de vestir se cancelaron 41 mil 710 plazas (23.7 por ciento del total manufacturero); en la industria química, 25 mil 464 (14.47 por ciento), y en el de los productos metálicos 80 mil 763 (45.9 por ciento).

POR LO QUE TOCA al personal ocupado en la industria maquiladora de exportación, las cifras del INEGI revelan que en diciembre de 2000 la nómina ascendía a un millón 334 mil 263 trabajadores, mientras que en mayo de 2003 se redujo a un millón 86 mil 46, es decir, una pérdida de 248 mil 217 plazas, que sumadas a las reconocidas en la industria manufacturera dan 424 mil 147 empleos perdidos.

OTROS INDICADORES del propio organismo señalan que el personal ocupado en la industria de la construcción se redujo (siempre en el periodo de referencia) en 113 mil 895 trabajadores, mientras que en el renglón de agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca la cancelación se aproximó a 12 mil plazas laborales, y en el de las industrias extractivas alrededor de 3 mil 580.

SIN DUDA ALGUNA, el número de exitosos "changarreros", "emprendedores", "autoempleados" y demás figuras promovidas por la administración del cambio sumará millones, aunque en otras partes del mundo simple y llanamente se les conozca como desempleados.

AHORA QUE NO todo es fracaso, porque si de éxito laboral se trata qué mejor ejemplo que el ofrecido por los cinco ex presidentes de la República vivos, muy vivos, vivísimos. Fue tal su aportación al futuro de la patria y el tino con el que manejaron sus respectivas administraciones que del erario nacional anualmente salen alrededor de 16 millones para que los próceres no tengan tantos problemas económicos, luego de su pulcra salida de la nómina burocrática.

DE MANTENERSE EL nivel de emolumentos -cosa por demás improbable, porque cada 12 meses puntualmente reciben su aumento- en el sexenio del cambio las famélicas arcas nacionales habrán destinado alrededor de 100 millones de pesos a los ex inquilinos de Los Pinos, sin contar la nómina y gastos de su numerosa escolta.

ASI DE GENEROSAS son las arcas nacionales: 100 millones de pesos para cinco ex mandatarios y la misma cantidad para "atenuar" los efectos del desempleo en el país.

Las rebanadas del pastel:

EN EL AGANDALLE, como suele acontecer en esta temporada, millones de padres de familia tendrán que enfrentar los afilados colmillos de los establecimientos comerciales para que sus hijos regresen a la escuela medianamente dotados de los artículos respectivos... De acuerdo con la Profeco, entre los que venden más caro se encuentran Comercial Mexicana, Chedraui, Auchan, Wal-Mart, Gigante y Office Max... Todo sea en apoyo de la educación.

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