La alcaldesa encabezó el operativo de más de 800 agentes, quienes golpearon a niños y ancianos
Habitantes de Temoac denuncian agresión policiaca
ROSA ELVIRA VARGAS
El pasado 10 de abril, los habitantes de dos poblados de Temoac, Morelos, fueron atacados por policías estatales y locales, quienes penetraron a las casas, donde robaron pertenencias, golpearon a niños, mujeres y ancianos, y dispararon armas de fuego con el argumento de que iban a liberar a cuatro personas, entre ellas el esposo de la alcaldesa priísta, María Paz Barreto. Todavía hay 20 detenidos, y los representantes del pueblo reclaman justicia.
Además de sus testimonios están también las notas y escenas de los noticieros de la televisión morelense, que no dan pie a confusión: los pobladores fueron reprimidos.
"Me quedé muerta un rato", dice una anciana que, como muchos más, narra ante las cámaras del canal 3 de la televisión de Morelos la historia de cómo los golpearon, "aventaron" como fardos a sus hombres en camionetas policiacas, colocaron pistolas en las sienes de niños y mujeres, robaron dinero de las casas y objetos domésticos. Otros muestran casquillo percutidos, huellas de impactos de bala en paredes. Y muchos lloran.
Los detenidos, bajo el cargo de secuestrar a Fernando Sánchez Ríos, presidente del PRI y del DIF municipal, así como esposo de la alcaldesa, no alcanzan el beneficio de la libertad bajo caución por estar acusados de un delito grave.
Ese día, la policía detuvo a cerca de 80 personas, aunque no contaban con órdenes de aprehensión o cateo. Se dice que fueron más de 800 los uniformados que participaron en el operativo, y -así lo muestra también la televisión- todo el tiempo un helicóptero sobrevoló el pueblo; los denunciantes aseguran que en el aparato viajaba la propia alcaldesa, señalando a quienes debían ser detenidos.
De acuerdo con la información de los representantes de los pobladores, quienes ayer ofrecieron una conferencia de prensa en la sede nacional del PRD, el conflicto, que derivó en la acción policiaca, tiene su origen en la exigencia, el día 8 de este mes, a la alcaldesa Barreto Cedeño de entregar cuentas sobre el presupuesto destinado a la perforación y equipamiento de un pozo de agua, la pavimentación de calles y la introducción de drenaje, "obras que no se han concluido, a pesar de que van dos años de gobierno".
Ante el reclamo, la funcionaria decidió retirarse de Huazulco, por lo que, molesta, la gente decidió retener la camioneta en que había llegado. Al día siguiente, añaden, Humberto Sandoval Zamora y Maricela Sánchez Cortés, cercanos al PRI, encabezaron a un grupo de personas que retuvieron a un policía en el palacio municipal de Temoac, y más tarde, de la casa de la alcaldesa se llevaron a su esposo, Sánchez Ríos, "supuestamente a un domicilio de Huazulco, al parecer con el objetivo de negociar un intercambio".
Fue entonces, señalan, cuando la presidenta municipal solicitó la intervención policiaca, la cual se produjo en forma discriminada contra toda la población de Amilcingo y Huazulco.