Amenazan con despojar de sus tierras a 12 comunidades chiapanecas
Lacandones y comuneros atacaron El Paraíso y destruyeron cien casas
Los habitantes afectados exigen al gobierno estatal que deje de proteger a los agresores
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de las Casas, Chis., 22 de abril. Lacandones de Lacanjá Chansayab, así como comuneros de Nueva Palestina y Frontera Corozal, atacaron en días pasados la comunidad El Paraíso, provocando un incendio que destruyó casas y 100 hectáreas de bosque y cultivos. Los agresores amenazan con despojar de sus tierras a 12 comunidades, en su mayoría choles y tzeltales, legalmente asentadas al norte de la selva Lacandona.
Acentuando su actual escalada en Montes Azules y los alrededores, la repentina beligerancia de lacandones y grupos choles (a los que se vincula con la organización paramilitar Paz y Justicia), azuzados por funcionarios federales, recalienta ahora un nuevo "frente" de hostilidad contra otros poblados indígenas. Esto, apenas una semana después de la incursión armada de grupos "expulsores" pro gubernamentales en el sur de Montes Azules contra las comunidades Nuevo San Rafael y Nuevo San Isidro.
Los habitantes de El Paraíso, pertenecientes a la colonia agrícola de pequeños propietarios Nuevo Guerrero, denunciaron este fin de semana los hechos de violencia perpetrados en su contra por integrantes de la denominada Zona Lacandona.
La colonia agrícola Nuevo Guerrero, sobre la carretera fronteriza que recorre el norte de la selva, data de los años 60, cuando indígenas de Chiapas y campesinos de otros estados del sureste adquirieron legalmente lo que entonces eran despojos de selva dejados por las compañías madereras, que ya habían agotado la explotación forestal. Dos décadas después arribaron a la región nuevos colonos indígenas, quienes adquirieron, también de manera legal, los terrenos donde se localizan hoy las comunidades Nuevo Francisco León, Nuevo México, Nuevo Petalcingo, 20 de Noviembre, Nuevo Guerrero y El Paraíso.
Los indígenas aseguran que hasta 1988 mantuvieron "una convivencia pacífica y armoniosa con los habitantes de la llamada Zona Lacandona", cuyos centros de población se ubican entre 20 y 60 kilómetros al sur de los límites de colonia agrícola, en el trayecto fronterizo Chancalá-Benemérito de las Américas.
En 1971, el gobierno de Luis Echeverría había otorgado a las 66 familias caribes existentes la titulación de 614 mil 321 hectáreas, incluyendo en ese enorme polígono tierras que estaban ya en posesión de otros pobladores, muchos de ellos con resoluciones presidenciales previas. Un posterior manoseo gubernamental de los límites de aquella "creación" echeverrista, en particular desde finales del lamadridismo, sembró la discordia que hoy cosecha el gobierno foxista.
Una simple brecha separa Nuevo Guerrero de la Zona Lacandona, y los comuneros de la segunda nunca han ejercido actos de dominio o posesión al norte de la brecha, pero ahora, "con el apoyo del delegado estatal de la Procuraduría Agraria", amenazan con ocupar diversos terrenos, aseguran los representantes de las comunidades en riesgo.
El pasado 9 de febrero, más de 150 personas de las comunidades que conforman la Zona Lacandona llegaron a El Paraíso, encabezadas por David González Chan Bor, Pedro Díaz Solís y Manuel Hernández, amenazaron a los pobladores y destruyeron varias construcciones, parte del proyecto Centro de Interpretación de la Selva. Además, los agresores secuestraron durante tres días a varias personas, se adueñaron de un camión de redilas, una planta de luz, las bombas de agua y maquinaria.
La Secretaria de Gobierno estatal tuvo conocimiento de los hechos y los afectados acudieron al Ministerio Publico de la ciudad de Ocosingo (el cual se vio obligado a abrir la averiguación previa ALT40/0168/
03-02), pero hasta la fecha las autoridades no han actuado.
La medianoche de este 16 de abril, un grupo de personas, a bordo de vehículos propiedad de la comunidad Nueva Palestina, prendió fuego a los techos de guano y las construcciones aún en pie del Centro de Interpretación de la Selva. Las llamas alcanzaron los cerros aledaños y destruyeron aproximadamente 100 hectáreas y algunas casas de El Paraíso. El incendio estuvo a punto de extenderse hasta las montañas de la selva.
Ante la hostilidad de estos comuneros de la Zona Lacandona, los representantes
de las comunidades amenazadas afirman en un documento divulgado hoy: "Siempre hemos tenido actitudes de prudencia". Ante los recientes ataques, temen hechos violentos que provoquen "un desenlace lamentable", y exigen directamente al gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía que deje de proteger las acciones de los comuneros de la Zona Lacandona.
Las comunidades amenazadas son Nuevo Francisco León, Nuevo Petalcingo, Nuevo México, Nuevo Guerrero, 20 de Noviembre, El Paraíso, Nuevo Tumbalá, Nuevo Jerusalén, Lázaro Cárdenas, Arroyo Jerusalén, Francisco Villa y Nuevo Tila.
Por otra parte, la Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos reportó una nueva visita a las comunidades Nuevo San Isidro y Nuevo San Rafael, amenazadas de desalojo en Montes Azules, "donde aún permanecen observadores de derechos humanos".
La noche de este sábado 19, un convoy del Ejército realizó un inusual patrullaje por los alrededores de la comunidad 13 de Septiembre, donde se encontraba estacionado un vehículo de los observadores civiles, causando alarma a los pobladores de dicha comunidad. Por el momento, según el reporte de la red, prevalecen las amenazas: "No sabemos cuándo van a actuar los lacandones. Los habitantes de Nuevo San Rafael y Nuevo San Isidro piden la presencia de más observadores civiles".