Critica que el líder de la ANP vete a
Dahlan como titular del Ministerio del Interior
Primer ministro palestino amaga otra vez con dimitir
tras diferendo con Arafat
Washington, Tel Aviv y Madrid presionan para que se
conforme el nuevo gobierno
REUTERS, DPA, AFP Y PL
Ramallah, 21 de abril. El primer ministro palestino,
Mahmud Abbas, amenazó nuevamente con renunciar tras una discrepancia
con el presidente Yasser Arafat en torno a la conformación del nuevo
gobierno. Estados Unidos, por su parte, presionó este día
para que se complete el proceso de integración.
A pocos días de que venza el plazo para que sea
presentado el gabinete, Abbas, también conocido como Abu Mazen,
advirtió anoche al presidente de la Autoridad Nacional Palestina
(ANP) que no está dispuesto a asumir la jefatura de Estado si continúa
poniendo condiciones. Rechazó la negativa de Arafat de nombrar en
la cartera de Interior a Mohamed Dahlan, ex jefe del Servicio de Seguridad
Preventiva en la franja de Gaza, como propone.
Estados Unidos ve con buenos ojos a Dahlan, coronel que
es considerado un hombre fuerte que abandonó su funciones luego
de un diferendo con Arafat.
El
presidente estadunidense, George W. Bush, se comprometió a publicar
el mapa de ruta, plan de paz internacional que prevé la creación
de un Estado palestino de aquí a 2005, inmediatamente después
de la investidura de Abbas.
En caso de que renuncie Abbas, Arafat podría nombrar
al ministro de Cooperación Internacional, Nabil Chaath, o al presidente
del Congreso, Ahmed Qurei, indicó un responsable de Fatah, movimiento
del presidente palestino.
Pero un ex consejero de Arafat, el diputado árabe
israelí Ahmed Tibi, consideró que en el plano internacional
la separación de Abbas "tendría consecuencias catastróficas
para los palestinos".
Mahmud Abbas reclama poderes reales, sobre todo en el
terreno de la seguridad, mientras Arafat teme quedar relegado a un papel
simbólico en su cargo de presidente de la ANP.
Ante este conflicto de intereses, Estados Unidos apremió
a la ANP a instalar rápidamente un nuevo gobierno bajo el mando
del primer ministro Mahmud Abbas, informó el portavoz del Departamento
de Estado estadunidense, Richard Boucher, quien llamó a los palestinos
a "no perder esta oportunidad".
Agregó que la "formación de un gobierno
palestino dotado de fuertes poderes, dirigido por Abbas y comprometido
a realizar esfuerzos serios para las reformas y la seguridad, es del interés
del pueblo palestino".
Por su parte, el ministro israelí de Defensa, Saul
Mofaz, llamó a ejercer presión internacional sobre Arafat
para obligarlo a que acepte un nuevo gobierno palestino bajo la dirección
de Abbas.
El principal negociador palestino, Saeb Erekat, allegado
a Arafat, denunció este llamado y lo calificó de "injerencia
flagrante en los asuntos internos de la Autoridad".
También el presidente del gobierno español,
José María Aznar, aseguró que Arafat comete un grave
error si no deja "capacidad de acción" a su nuevo primer ministro
para avanzar en el proceso de paz en Medio Oriente, en una entrevista con
la televisión pública de España.
En el terreno, tres palestinos resultaron heridos durante
un enfrentamiento con militares israelíes, quienes capturaron a
cuatro personas, entre ellas dos miembros del movimiento de resistencia
Hamas, durante una incursión a la ciudad cisjordana de Jenin para
capturar a presuntos activistas.