Con las exportaciones la actividad se hizo vulnerable, afirma especialista de UNAM
En 10 años la participación de la minería en el PIB cayó de 10% a 1.6
La globalización impulsó que la producción se concentre en las grandes explotaciones
KARINA AVILES
En los últimos 50 años decreció la participación de la minería en el producto interno bruto (PIB) al pasar de 10 por ciento a sólo 1.6, a pesar de que es una actividad importante como promotora del desarrollo nacional, indicó María Teresa Sánchez Salazar, investigadora del Instituto de Geografía (IG) de la UNAM.
La especialista señaló que desde que el país empezó a explotar sus minerales, ha dependido de los precios y la demanda del mercado internacional, lo cual ha hecho a esta actividad dependiente y vulnerable.
De acuerdo con el Registro Público de la Minería, en 2001 había 520 empresas extranjeras en México, de las cuales 216 eran de origen canadiense, 211 estadunidenses, ocho inglesas y ocho australianas, refirió.
Aunque su papel en la economía nacional es reducido, la minería es importante en el ámbito regional por los empleos que genera, así como por su contribución en el crecimiento de la infraestructura.
En los sitios donde hay minas se han introducido vías de comunicación o servicios como electricidad, teléfono y agua potable. Por eso puede considerarse promotora del desarrollo de la nación, apuntó.
Sin embargo, como resultado del proceso de globalización, la producción se ha concentrado en la gran minería. Es decir, cada vez participan menos el pequeño y mediano minero porque solamente pueden subsistir las empresas que invierten grandes capitales en la actividad.
Además, consideró, para que esta actividad sea eficiente y competitiva requiere maquinaria moderna que le permita hacer menos automatizados sus procesos de extracción. Por ello, muchas de estas empresas empezaron a emplear nuevos métodos. Por ejemplo, ahora se hacen explotaciones a cielo abierto para lo cual se utiliza maquinaria pesada en lugar de equipo especializado.
Por lo regular los minerales ya no se encuentran en vetas, sino diseminados, y para obtenerlos se procesan en mayor cantidad. Esto resulta más barato que hacer un minado subterráneo, el cual implica una verdadera obra de ingeniería en cuanto a ventilación y drenaje, explicó.