MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Saqueo institucionalizado

Gobiernos cumplidores y banqueros panzones hunden a América Latina

UN SORPRENDIDO BANCO Mundial denunció que en 2002, "siguiendo la tendencia mundial", América Latina pagó 9 mil millones de dólares adicionales "por antiguas deudas" que lo que recibieron en nuevos préstamos externos, situación que ratificó a la región como exportadora neta de capital.

TEMEROSO, EL ORGANISMO financiero subraya que el financiamiento para los países en desarrollo mediante la contratación de deuda externa se redujo "y la recuperación no será muy rápida", de modo que "la excesiva dependencia en los préstamos se ha vuelto problemática para muchos países" (La Jornada, Roberto González Amador)

SIN EMBARGO, EN 2001, precisó el alarmado Banco Mundial, la deuda externa latinoamericana alcanzó 760 mil millones de dólares, monto 17 por ciento superior (110 mil millones de dólares) al registrado en 1995. ƑCómo es posible, pues, que con un volumen decreciente de crédito la región cada día deba más?

LA SENSIBLE INSTITUCION bancaria finge no conocer la respuesta, aunque sus propias cifras, acompañadas de las de otros organismos similares, como las del Fondo Monetario Internacional, sí clarifican el panorama, el cual no es novedoso ni sorprende a nadie, pero sí es indignante para todos.

TANTO EL BANCO Mundial como el FMI han reiterado que América Latina -como todo el mundo subdesarrollado- carece de recursos para estabilizar la economía regional, combatir la pobreza y "retomar" la senda del crecimiento. Eso dicen, pero si así fuera, Ƒde dónde provienen los miles y miles de millones de dólares que salieron, salen y seguirán saliendo de sus economías para cubrir los intereses de los intereses, generados por los intereses de los intereses de una deuda original que ha sido totalmente pagada en numerosas ocasiones?

ENTRE 1992 Y 2001, Latinoamérica transfirió a los grandes centros financieros del primer mundo un billón 220 mil 500 millones de dólares (un millón de millones de billetes verdes) por el pago parcial de capital e íntegro de intereses -correspondiente sólo a ese periodo- de su deuda externa, un volumen de recursos suficiente para "satisfacer" durante 17.5 años las "necesidades básicas" de los habitantes de la región, calculadas por el propio Banco Mundial.

EN ESE LAPSO, EL pago del servicio de la deuda externa latinoamericana creció 108 por ciento, al pasar de 72 mil 800 millones de dólares en 1992 a 151 mil 400 millones en 2001. La proporción del producto interno bruto regional destinado a la cobertura de dicho servicio pasó de 31.8 por ciento a 38.3 por ciento en el mismo periodo.

LA PUNTUAL COBERTURA de los compromisos asumidos por los gobiernos regionales y el referido pago de un billón 220 mil 500 millones de dólares en esa década, no provocó más que el constante incremento de la deuda externa regional: 70 por ciento en el periodo de referencia.

PARA AMERICA LATINA, pues, saqueo institucionalizado, aunque su deuda externa no ha detenido el avance: llegó a 817 mil 200 millones de dólares al cierre de 2001, contra 478 mil 700 millones diez años atrás, en una región en la que alrededor de 50 por ciento de la población sobrevive en la pobreza o la miseria.

LOS GOBIERNOS cumplidores y los banqueros panzones, pero no es gratuita su felicidad, porque irremediablemente alguien ha tenido que pagar los platos rotos. Para América Latina la década de los 90 fue extremadamente difícil y los resultados de los primeros años del siglo XXI resultan nada gratos, sin olvidar la devastación de la llamada década perdida, es decir, la de los 80.

INFORMACION DE LA Comisión Económica para América Latina (Cepal) revela que, entre otros muchos efectos, de 1980 a 1990 la proporción de pobres aumentó de 33 a 45 por ciento; el producto interno bruto regional se desplomó 11 por ciento en términos reales; la deuda externa se duplicó, al pasar de 222 mil 497 millones de dólares a más de 450 mil millones, a pesar de la cobertura del servicio de ese débito; el empleo informal creció 56 por ciento y el poder adquisitivo de los salarios mínimos se redujo en alrededor de 30 por ciento; las reservas internacionales acumuladas sumaron poco más de 27 mil millones de dólares y la fuga de capitales superó los 189 mil millones de dólares; el gasto gubernamental destinado al sector salud se desplomó en cerca de 15 por ciento del PIB regional. Todo ello en una zona del planeta que, a juicio del Banco Mundial y del FMI, no tiene recursos para desarrollarse.

AUN ASI, EL PRIVILEGIO no es exclusivo de América Latina, aunque ésta ocupa la primera posición: entre 1992 y 2001 los países subdesarrollados transfirieron 2 billones 690 mil millones de dólares (2 millones de millones más 690 mil millones de billetes verdes) a las naciones del primer mundo y a sus grandes centros financieros, por concepto del servicio de su deuda externa. De cada dólar cubierto, alrededor de 45 centavos salieron de Latinoamérica.

EN DICIEMBRE DE 1992 América Latina, Africa, Asia y Europa central y oriental registraron una deuda conjunta por un billón 350 mil millones de dólares. En igual mes, pero de 2001, a pesar del saqueo de recursos (los 2 billones 690 mil millones de dólares que se mencionan), la deuda conjunta de esos mismos países sumó 2 billones 130 mil millones de dólares, 58 por ciento más que una década atrás. En el periodo el pago del servicio de dicho débito se incrementó casi 83 por ciento, de acuerdo con la información del propio Fondo Monetario Internacional.

PARA LATINOAMERICA EL servicio de la deuda externa equivalió en 2001 a 38.3 por ciento de su producto interno bruto. Ese mismo año, transfirió a las naciones altamente desarrolladas y a sus grandes centros financieros y bancarios 151 mil 400 millones de dólares, mientras Africa erogó 33 mil 700 millones, Asia 93 mil 300 millones y Oriente Medio y Europa central y oriental -de acuerdo con la geografía del Fondo Monetario Internacional- 47 mil 900 millones.

ESO SI, SOSTIENEN los positivos Banco Mundial y FMI, la proporción PIB-deuda externa "se ha ido reduciendo paulatinamente", al igual que las posibilidades de desarrollo.

Las rebanadas del pastel:

Y EL BANCO MUNDIAL SE alarma porque América Latina pagó 9 mil millones de dólares adicionales "por antiguas deudas".

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