Unos 348 millones de pesos fueron canalizados
a Nuevo Impulso e Impulso Democrático
Gente de Labastida desvió dinero del Pemexgate
a dos asociaciones: PRI
Los mencionados tenían una relación de
''dirección, mandato y obediencia'' con el candidato presidencial
ENRIQUE MENDEZ
El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario
Institucional (CEN del PRI) señaló que de los 500 millones
de pesos cobrados en 2000 de la cuenta en Banorte del sindicato petrolero,
cuando menos 348 millones fueron manejados por colaboradores del candidato
presidencial, Francisco Labastida Ochoa, como Jorge Cárdenas Elizondo
y Guillermo Ruiz de Teresa, quienes no ingresaron el dinero a las cuentas
del partido, sino a las asociaciones Nuevo Impulso e Impulso Democrático.
En su recurso de apelación, que presentó
a mediados de marzo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federacón (TEPJF), por la multa que le impuso el IFE, la dirigencia
priísta señaló que la ''hipótesis alternativa''
de que el equipo de Labastida se quedó con ese dinero tiene ''mayor
consistencia'' que la sustentada por el Instituto Federal Electoral (IFE),
el cual fundamentó su multa de mil millones de pesos al PRI al acusarlo
de no reportar el financiamiento proveniente de ese gremio.
El
instituto, argumenta el partido tricolor, le atribuyó ''conductas
cuya responsabilidad podría ser imputable a otras personas morales'',
y refiere que en el expediente abierto por el IFE a partir de la queja
presentada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD)
se incluyeron copias certificadas de los estados de las tres cuentas bancarias
a nombre de Nuevo Impulso, entre julio de 1999 y diciembre de 2000, así
como los registros de las tres firmas de las personas autorizadas para
su manejo: Jorge Cárdenas Elizondo, Joel Hortiales Pacheco y Guillermo
Ruiz de Teresa, quien fue coordinador de giras de Labastida y encargado
de esa asociación civil.
Recurso de apelación
En el recurso, el PRI considera que el IFE omitió
evaluar las declaraciones que ante el Ministerio Público realizó
Melitón Cázarez Castro el 17 de diciembre de 2000, quien
dijo que entregó parte del dinero cobrado en las oficinas de Impulso
Democrático, que presidía el senador Emilio Gamboa Patrón,
quien fue secretario técnico del Consejo Político Nacional
(CPN) del PRI hasta septiembre de ese año.
Dentro del recurso, que es analizado ya por los magistrados
del tribunal y consta de 329 fojas, el tricolor dedica un capítulo
llamado ''hipótesis alternativa'' para insistir en que el partido
no recibió financiamiento del Sindicato de Petróleos Mexicanos
(Pemex) y señalar que los recursos fueron manejados por integrantes
del equipo de Labastida, como ya se difundió a través de
versiones extraoficiales tras el escándalo por el Pemexgate.
No sólo eso, insiste, también omitió
considerar que la dirección de las dos asociaciones civiles era
la misma de la casa de campaña del candidato priísta: avenida
Chapultepec 494, colonia Roma, donde desde la derrota del 2 de julio de
2000 y hasta mayo del año pasado también estuvieron las oficinas
del Centro de Estudios para el Desarrollo de México, AC, que preside
el propio Labastida.
En esas mismas oficinas, y días después
de iniciada la investigación de la PGR con la Operación
Crudo -de la cual informó La Jornada en enero de 2000-,
Labastida Ochoa recibió en distintos días a Jorge Cárdenas
Elizondo, quien fue secretario de elecciones durante la campaña
y está prófugo de la justicia, y al líder petrolero,
Carlos Romero Deschamps.
Como parte de su defensa, el partido refirió que
en los retiros de fondos de la cuenta sindical que realizaron en parejas
Andrés Heredia, Joel Hortiales Pacheco, Melitón Cázarez
Castro, Elpidio López López, Gerardo Trejo Mejía y
Alonso Veraza López, en cada operación ''cuando menos estuvo
presente un miembro o colaborador de Nuevo Impulso''.
Resalta, insiste, el caso de Heredia Jiménez, quien
participó en seis de los ocho retiros que se realizaron en una de
las oficinas de Banorte. ''El monto de las operaciones en que concurrió
personalmente Andrés Heredia a retirar dinero suma 348 millones
de pesos'', argumenta el Revolucionario Institucional.
Agrega que, de esa cantidad, tanto Heredia como Joel Hortiales
Pacheco, ambos colaboradores de Nuevo Impulso, acudieron en cuatro ocasiones
a cobrar recursos en efectivo por 188 millones de pesos.
Según el IFE, como esos seis personajes trabajaron
en la Secretaría de Finanzas del PRI, el dinero que cobraron ingresó
a las cuentas del partido. Empero, en su recurso -suscrito por Rafael Ortiz
Ruiz, representante priísta en el instituto electoral-, ese organismo
político señala: ''Con base en los mismos elementos probatorios
y razonamientos elaborados por el IFE, es posible establecer y sustentar
una hipótesis diversa que tiene, en principio, mayor consistencia
que la adoptada por la autoridad electoral''.
Esa nueva hipótesis, plantea, tiene como línea
central de razonamiento, soportada en los elementos de prueba del expediente,
''que los recursos retirados en efectivo de la cuenta del Sindicato de
Trabajadores Petroleros (de la República mexicana), y supuestamente
recibidos por el PRI, en realidad fueron recibidos por las asociaciones
civiles Nuevo Impulso e Impulso Democrático y/o por sus miembros''.
Para rebatir el argumento de que el dinero entró
al PRI porque los seis encargados de realizar los cobros tenían
una relación de ''dirección, mandato y obediencia'' con la
cúpula priísta, el partido añade que en ''esta nueva
hipótesis'' también se dan esas condiciones en la relación
con Labastida y sus colaboradores en la campaña.
Y sostiene:
''En efecto, Jorge Cárdenas era secretario técnico
de Nuevo Impulso y secretario de Impulso Democrático. Como tal tenía
relación de dirección y de mando con al menos dos de las
personas (encargadas de los retiros de fondos): Joel Hortiales y Andrés
Heredia.
''Si de la dependencia de los involucrados con Jorge Cárdenas
como secretario de Finanzas del PRI, el IFE desprende la presunción
de que los recursos ingresaron al partido, tiene la misma validez considerar
su posición en la asociación para inferir que los recursos
pudieron ingresar directamente a ésta.''
En el recurso, la representación priísta
sostiene que el Instituto Federal Electoral no agotó todas las líneas
de investigación, y que por lo tanto no pudo conocer los movimientos
que se realizaron con los recursos retirados de la cuenta del sindicato
''y determinar, en consecuencia, las responsabilidades'' en esta materia.