Comienza operación mundial para recuperar
las piezas saqueadas en Bagdad
Interpol y FBI buscan tesoros iraquíes
Responsables del recinto acusan a EU de cometer el ''crimen
cultural del siglo''
AFP, DPA Y REUTERS
Bagdad, 18 de abril. Responsables de los tesoros
culturales de Irak acusaron hoy a las tropas estadunidenses de haber cometido
el ''crimen cultural del siglo'', al no proteger los recintos donde se
hallaban en resguardo las milenarias obras y propiciar de ese modo el saqueo
y la destrucción de sitios arqueológicos, durante la ocupación
de esta ciudad.
La Organización Internacional de Policía
Criminal (Interpol) acordó intervenir en el asunto e inició
este viernes una operación mundial para recuperar las piezas, al
tiempo que instó a los coleccionistas a abstenerse de adquirir joyas
históricas procedentes de Irak.
La
organización convocó el 5 y 6 de mayo a una conferencia en
su sede central de Lyon para que expertos de diferentes organismos, entre
ellos la Organización de las Naciones Unidas para la Educación
la Ciencia y la Cultura (UNESCO), analicen cómo y en qué
forma se puede actuar contra el robo del patrimonio cultural iraquí,
un hurto que según especialistas reunidos el jueves en París
''fue planeado'' y ejecutado por grupos organizados que obtuvieron facilidades:
''sabían exactamente qué querían. Tenían llaves
y sólo se llevaron originales'', denunció el especialista
estadunidense en Irak, McGuire Gibson.
Entre las piezas desaparecidas, se ha confirmado la pérdida
todal de una colección de 80 mil tablillas cuneiformes. Igual destino
tuvieron el Arpa de Ur, así como un valioso jarrón sumerio
de Uruk y estatuas de bronce de la época acadia.
La UNESCO comenzó gestiones diplomáticas
para que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones
Unidas apruebe una resolución dirigida a proteger el patrimonio
cultural de Irak, y propuso también una prohibición internacional
''temporalmente limitada'' para la importanción de bienes culturales
iraquíes. Sin embargo, aún no se ha fijado la fecha en que
los comisionados viajarán a Irak con la misión de evaluar
los daños.
Las declaraciones este viernes del jefe del Museo Arqueológico
Nacional de Bagdad, Donny George, señalan a las militares estadunidenses
como cómplices del expolio, pues ''observaron'' cómo se atentaba
contra la herencia de la humanidad, y decidieron no intervenir. ''Parece
que había otras prioridades para Estados Unidos'', lamentó.
También en desacuerdo con su gobierno, los miembros
del Comité Consultivo Presidencial de Estados Unidos para Asuntos
Culturales preparan su dimisión, como lo hizo quien fuera su titular,
Martin Sullivan, según trascendió.
Este funcionario optó por retirarse a modo de protesta,
toda vez que -justificó- el gobierno de su país no hizo lo
suficiente para proteger el Museo Nacional de Bagdad.
Si bien tardiamente, el gobierno de George W. Bush ha
reaccionado con el envío a Irak de miembros de la Oficina Federal
de Investigaciones (FBI) para identidicar a los responsables de los robos.
El
secretario de defensa, Donald Rumsfeld, ha rechazado las acusaciones de
que las fuerzas armadas estadunidenses son responsables del daño,
e indicó que ofreció recompensas en aras de recuperar las
piezas y por información de su paradero.
Para evitar esta situación que ahora se considera
dramática y ominosa, expertos de la UNESCO y otras instituciones
habían entregado al gobierno de Estados Unidos y al Pentágono
una lista de 4 mil sitios arqueológicos. Una descripción
de los 150 lugares más importantes estaba encabezada por el Museo
Nacional de Bagdad. De nada sirvieron las advertencias. Hoy se vive una
tragedia cultural, pues allí estaban expuestos más de 170
mil objetos de la antigua Mesopotamia, donde hace más de 5 mil años
surgieron los imperios de los sumerios, los acadios y los babilonios. El
territorio entre los ríos Tigris y Eufrates es conocido como la
"cuna de la civilización".