GUERRA CONTRA IRAK
Demandan que invasores se retiren pronto de Irak
Rechazan países musulmanes amenazas de EU contra
Siria
Arabia Saudita, Kuwait, Bahrein y Egipto critican amagos
AFP, DPA Y PL
Riad, 18 de abril. Siete países musulmanes
iniciaron hoy una conferencia regional con el rechazo a las amenazas de
Estados Unidos contra Siria, y se pronunciaron por la unidad, la soberanía
y la integridad territorial de Irak, por lo que abogaron por un pronto
retiro de las fuerzas de ocupación y un "papel esencial" de la Organización
de Naciones Unidas (ONU).
"Rechazamos categóricamente las re-cientes amenazas
contra Siria y lanzamos un llamado a Estados Unidos para que opte por el
diálogo", puntualizó el ministro saudita de Relaciones Exteriores,
Saud al Faisal, pues señaló que tales amagos pueden provocar
"un nuevo ciclo de desórdenes y violencia en la región".
Al
cónclave asisten los jefes de la diplomacia de los cinco países
vecinos de Irak: Arabia Saudita -anfitrión-, Turquía, Siria,
Jordania y Kuwait, además de Egipto y Bahrein. Este último
detenta la presidencia de la Liga Arabe.
El canciller egipcio, Ahmed Maher, indicó que los
diplomáticos están de acuerdo en "puntos esenciales" como
el respeto a la unidad, la soberanía y la integridad territorial
de Irak, "lo que requiere sobre todo el retiro de las fuerzas extranjeras
para permitir que el pueblo iraquí pueda escoger su gobierno en
total libertad".
En ese tenor, apuntó que hace falta que la ONU
desempeñe un "papel esencial" en Irak, y aseveró que "ningún
país" que participa en esta reunión aceptará el nombramiento
del régimen militar que se propone Washington, que busca instalar
al general retirado Jay Garner.
Destacaron que apoyarán las necesidades humanitarias
de Irak y procurarán que no se dé un vacío político
en el país ocupado. Plantearon "consolidar el papel de la ONU" como
factor clave, y reafirmaron que "el territorio y las riquezas de Irak pertenecen
a los iraquíes", por lo que las fuerzas de intervención deben
"respetar los acuerdos de Ginebra".
Señalaron que las fuerzas de ocupación encabezadas
por Estados Unidos no tienen derecho legítimo de explotar el petróleo
iraquí, y las sanciones de la ONU deben cesar cuando Irak tenga
un gobierno legítimo que represente a su pueblo.
Aunque Siria y Estados Unidos decidieron bajar las tensiones
de sus declaraciones incendiarias de los últimos días, legisladores
demócratas y republicanos anticiparon que a su regreso de vacaciones
emprenderán una campaña política y propagandística
para exigir al gobierno de George W. Bush que imponga sanciones diplomáticas
y económicas contra Damasco.
Acorde con las acusaciones de la Casa Blanca de que Siria
daría refugio a líderes del régimen iraquí
derrocado y de supuesta posesión de armas de destrucción
masiva, un grupo de legisladores presentó un proyecto de ley el
fin de semana pasado para establecer un marco que obligue a Siria a "detener"
su apoyo al terrorismo y "renuncie" a las citadas armas.
La acción conjunta de ambas cámaras del
Congreso también pretende responsabilizar a Siria de ataques lanzados
por la organización Hezbollah y otros grupos con base en suelo libanés,
que tienen asimismo apoyo iraní, y acorde con "un nuevo esfuerzo
agresivo" buscar forzar a Damasco a que retire sus tropas de Líbano.
Por otra parte, en Beirut se informó que Estados
Unidos pidió también a Líbano que niegue asilo político
a los dirigentes iraquíes derrocados, bajo la amenaza de que de
no hacerlo será interpretado por Washington como "acto hostil".
Una fuente diplomática señaló que
Estados Unidos decidió vigilar las fronteras libanesas con su aviación
y su sexta flota, que patrulla en el Mediterráneo oriental, con
lo que observa todos los movimientos de barcos a lo largo de las costas
libanesa y siria, pues las fuerzas de ocupación no han capturado
al grueso de los líderes iraquíes.