GUERRA CONTRA IRAK
"En el peor de los casos hubiera perdido mi puesto
por algo en lo que creía", señala
Blair dice que estaba lista su renuncia si no se aprobaba
la invasión a Irak
Aznar habló con Bush para informarle de los planes
de la UE en torno al país árabe
DPA Y PL
Londres, 18 de abril. El primer ministro de Gran
Bretaña, Tony Blair, afirmó que estaba dispuesto a renunciar
a su cargo si la Cámara de los Comunes no hubiera aprobado la intervención
militar de su país en Irak. Mientras, el presidente del gobierno
español, José María Aznar, habló por teléfono
con el presidente estadunidense George W. Bush sobre los planes de la Unión
Europea (UE) en el país árabe.
Debido
a la fuerte oposición en sus propias filas, Blair indicó
a algunos funcionarios que prepararan su dimisión, declaró
el primer ministro en la edición de este viernes del diario británico
The Sun.
Finalmente, la cámara baja votó a favor
del pedido del gobierno de llevar a cabo una intervención militar
en Irak sin una segunda resolución de Naciones Unidas. "Me parecía
muy frustrante que tantas personas estuvieran en contra de algo que a mí
en principio me parecía tan claramente correcto", declaró
Blair en su primera entrevista luego del inicio de la invasión a
Irak.
En aquel momento Blair se reunió con sus hijos
y les explicó que las cosas se estaban poniendo difíciles
y que se podrían volver contra él. Sin embargo, aseguró
que se consolaba pensando que en el peor de los casos sacrificaría
su puesto por algo en lo que creía. El primer ministro británico
añadió que su familia lo apoyó siempre.
Consideró trágico que se hubieran producido
víctimas civiles por la acción bélica, pero añadió
que su alegría fue grande cuando las tropas angloestadunidenses
entraron en la ciudades iraquíes y fueron recibidas de forma festiva
por la población, que además destruyó estatuas de
Saddam Hussein.
Por su parte, el jefe del gobierno español, José
María Aznar, conversó telefónicamente con el presidente
estadunidense George W. Bush para informarle de los planes de la Unión
Europea sobre Irak, entre otros temas. De acuerdo con fuentes gubernamentales,
Aznar también dio cuentas a Bush sobre el contacto que prevé
mantener en los próximos días con mandatarios de naciones
árabes.
Desde que se inició la crisis que culminó
con la invasión a Irak, se incrementaron los contactos directos
entre Bush y Aznar, cuyo gobierno emula al de Gran Bretaña, para
convertirse en el principal aliado de Estados Unidos en la Unión
Europea, aunque sus opositores aseguran que más que aliado sería
un "caballo de Troya".
Asimismo, al ser entrevistado en el palacio de La Moncloa,
Aznar señaló que por ahora no aspira a ser candidato a ocupar
el cargo de presidente del Consejo o de la Comisión Europea, si
al fin se aprueba esa nueva estructura.