Ubicada en San Luis Potosí, la comunidad es reserva ecológica del pueblo huichol
Reactivarán sistema de vigilancia en Wirikuta para proteger el peyote
Participarán campesinos de tres ejidos de Real del Catorce, Profepa y la Segam estatal
ROSA ROJAS
Campesinos (mestizos) de tres ejidos de Real del Catorce, San Luis Potosí, y autoridades de la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) del gobierno estatal acordaron reactivar el Sistema de Vigilancia Comunitario -que comenzó en 1998- de Wirikuta, sitio considerado patrimonio histórico, cultural y de conservación ecológica del pueblo huichol, para evitar que en la actual temporada vacacional de Semana Santa ocurra la extracción ilegal de peyote y otras cactáceas.
En ese contexto, las autoridades de los ejidos involucrados: San Antonio de Coronados, Tanque de Dolores y Las Margaritas acusaron, en carta dirigida a la Profepa y la Segam, que el presidente municipal de Real del Catorce, Teodoro Almague Bernal, emprendió una campaña difamatoria contra dicho sistema de vigilancia, "que nos hace ver como vendedores de peyote o encubridores de los saqueadores", por haber denunciado "actos de extorsión de la policía municipal".
El documento -firmado por los comisarios Fabián Rocha Ortega, de Las Margaritas, y Pedro Medina Guerrero, de San Antonio, entre otras autoridades ejidales- afirma: "No vendemos peyote. No encubrimos a los saqueadores. Evitamos el saqueo de peyote, lo cual nos expone al peligro cuando se trata de bandas organizadas. Al profesor Teodoro (Almague Bernal) le pedimos que cooperara con su policía, que dejara de extorsionar y que se coordinara con los ejidatarios. Obtuvimos como respuesta una muy sucia y expansiva campaña de difamación, que pedimos concluya ya".
Las autoridades aclaran que "un ejidatario de nombre Nicasio Gómez Ortiz hizo declaraciones en algunos diarios potosinos autoproclamándose vocero de nuestros ejidos. Nosotros no le dimos tal cargo ni le encomendamos que hablara en nuestro nombre... rechazamos el contenido total de su denuncia, porque calumnia nuestro esfuerzo de cinco años por evitar el saqueo de peyote, con buenos resultados".
Los firmantes del documento dan su aval al trabajo del promotor comunitario Eduardo Guzmán Chávez, "quien gestiona apoyos productivos, de infraestructura social y productiva, culturales y ecológicos entre nuestras familias", agregan.
Después de hacer las aclaraciones que consideran necesarias para defender su sistema de vigilancia ecológica, proponen nuevos acuerdos para mejorarlo, y subrayan: "inicia la Semana Santa 2003. Antes de que nosotros comenzáramos a vigilar se saqueaba el peyote y otras especies sin límite alguno. Nuestro trabajo de vigilancia es un obstáculo natural para que eso ocurra. Nos estamos beneficiando por cuidar el peyote contra el saqueo. Queremos continuar, pero no solos, sino en coordinación directa con ustedes, mediante un nuevo acuerdo".
Entre sus propuestas para mejorar ese sistema de vigilancia están que la Segam y la Profepa revisen el reglamento; establecer un mecanismo de monitoreo de ambas dependencias -mensual o bimensual- para revisar el funcionamiento del sistema en lo que se refiere a su operación y la administración de los recursos obtenidos específicamente por la vigilancia; establecer un mecanismo de control para que los troqueros (operadores de camiones que transportan turistas) se apeguen a los lineamientos de vigilancia o sean sancionados.
Asimismo, establecer mecanismos de control para sancionar a los ejidatarios en caso de que no cumplan con sus tareas de vigilancia e impulsar un plan de trabajo conjunto para capacitar en forma permanente a los ejidatarios como guardianes ecológicos y en las posibilidades creativas de mejoramiento integral que ello supone.
El acuerdo firmado entre las autoridades ejidales y la delegación de la Profepa en San Luis Potosí establece el reinicio del sistema de vigilancia a partir del 14 de abril, con la colaboración del personal de la dependencia en Matehuala.
Además, se expedirán a la brevedad credenciales para los vigilantes avalados por la Segam y la Profepa; esta dependencia se encargará de enviar el acuerdo a la presidencia municipal de Real del Catorce, a la dirección general de Protección Social y Vialidad y a la Procuraduría General de la República, "para que los ejidatarios acreditados sean respetados en su función de vigilantes comunitarios".
Otro oficio de la Profepa, enviado a las autoridades de cada ejido involucrado, firmado por el delegado Ambrosio Mayorga Zerón, detalla que a fines de abril se definirá el convenio de coordinación entre su ejido, la Segam y esta delegación, para que trabajen en la vigilancia como coadyuvantes de los gobiernos federal y estatal.
El Sistema de Vigilancia Comunitario de la reserva ecológica y cultural de Wirikuta -reconocida como tal en 1994- incluye un plan piloto para una área prioritaria.
Un documento elaborado por Eduardo Guzmán Chávez, Juan Carlos Sánchez González y Javier Martínez Sánchez señala la importancia que tiene Wirikuta entre los lugares sagrados del pueblo huichol, por ser, de acuerdo con su cosmogonía, "la matriz donde los dioses antiguos le dieron forma a nuestro mundo".
Señalan que desde hace por lo menos 13 años numerosos actores gubernamentales, campesinos, indígenas y académicos nacionales y extranjeros han participado en el proceso de reconocimiento y respeto a la cultura del pueblo huichol, que ya se ha logrado en las áreas de reserva ecológica y cultural de Tatei Haramara, ubicada en San Blas, Nayarit, y de Jauxa Manaka, situada en el sur de Durango, además de la de Wirikuta.
Los huicholes pidieron respeto a su peregrinación, que les permitan recolectar y transportar la planta sagrada jícuri (peyote) y que no sean violadas sus ofrendas.
Los equipos del Instituto Nacional Indigenista (INI), profundizaron, levantaron los primeros mapas de la ruta de peregrinación de los huicholes a Wirikuta; promovieron los primeros acuerdos entre los campesinos mestizos dueños de los predios que atraviesa la peregrinación y las autoridades huicholas en 1990-91.
En el caso de Wirikuta, la organización Conservación Humana AC y la Segam fueron las encargadas de coordinar la elaboración del Plan de Manejo 2001. Sin embargo, desde 1997 había ya comenzado en algunos ejidos de la reserva una experiencia piloto de conservación y restauración ecológica.