Apremian al Congreso a legislar para que se cree instituto nacional en la materia

México, en peligro de rezagarse del avance genómico, advierte experto

Está en juego el desarrollo de una área de salud estratégica para el país, afirma Jiménez Sánchez

El especialista señala que sin un marco jurídico "estaremos a merced" de grupos extranjeros

CAROLINA GOMEZ MENA

De no contar México antes de fin de año con un marco legal que regule, avale y sustente la investigación genómica, el país no sólo quedará marginado del proyecto internacional Hap Map, al que fue invitado a participar, sino que también se le condena a permanecer en el rezago en la materia, advirtió Gerardo Jiménez Sánchez, director del grupo promotor del instituto nacional de medicina genómica, quien señaló que pese a que aún se está a tiempo de evitar eso, a medida que pasen los meses y no se cuente con una legislación "a México se le empezará a ir el tren.

"Cada mes que pasa sin que haya un marco jurídico nos vamos retrasando. La carrera en esta área empezó ayer y se está poniendo en juego el desarrollo de una nueva área de la salud estratégica para el país", expuso.

Entrevistado luego de ofrecer a la prensa una plática sobre medicina genómica, el investigador acotó que si México no se involucra en la nueva disciplina comenzará a haber un desfase con los países que han apurado el paso en la materia.

Indicó que también podrían perderse "20 millones de pesos" que ya se invirtieron en el proyecto del instituto nacional de medicina genómica y en las redes de investigación que ha empezado a tejer con otros centros de estudios del mundo.

Pero esto, "perder pesos y centavos" sería lo de menos; lo lamentable es que "se perdería la posibilidad de tener un mapa genómico sistemático de las variaciones que caracterizan a la población mexicana, y que la medicina genómica pudiera llegar a quienes menos recursos tienen, porque finalmente quien tiene dinero va a poder acceder de una u otra forma a productos que desarrollen otros países y que nos vendan a precios inalcanzables para la mayoría de la población".

En suma, añadió, de no contar en breve con una legislación, México dejará pasar la oportunidad de que la medicina genómica sea "un instrumento para contribuir a cerrar la brecha sanitaria entre ricos y pobres. De hecho, si nos tardamos mucho más, esta especialidad contribuirá a ampliar esa brecha y no a cerrarla".

Según el estudio de factibilidad realizado por la Secretaría de Salud, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Fundación para el Desarrollo del Proyecto Genómico, este año debería establecerse el instituto nacional de medicina genómica, para que en 2008 se contara con toda la infraestructura y proyectos definidos y en 2013 se empezara a contar con planes clínicos y productos concretos, como "vacunas diseñadas para la población mexicana".

Si no se logra cumplir estos propósitos en los tiempos previstos, grupos extranjeros querrán aprovechar dicho conocimiento y "luego estaremos a merced de que nos quieran vender o no este tipo de herramientas, que son estratégicas para el desarrollo, y nos dejarían en una posición muy débil".

Desde mayo de 2002, la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados analiza el paquete legislativo que autorizará la creación jurídica del instituto nacional de medicina genómica en Cuernavaca, lo que daría pie a que ejerciera recursos (la previsión es que sean 196 millones de dólares). Por el momento, apuntó el especialista, "estamos atados de manos mientras no haya una figura jurídica".

Otro problema es la proximidad del fin de la actual Legislatura. Según Jiménez, el grupo promotor ya ha concientizado a los legisladores de los alcances y riesgos del proyecto en materia científica, pero todo este trabajo podría quedar en cero si la ley se posterga, porque habrá que instruir en la materia a los nuevos representantes populares.