Califica de responsable la actitud de diputados al dictaminar sobre el Código Penal
Con la ALDF no hay pleito: Ejecutivo
Contarán autoridades con mejores instrumentos para garantizar la seguridad pública, señala
ELIA BALTAZAR Y SUSANA GONZALEZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, calificó de responsable la actuación de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea Legislativa (ALDF), al aprobar el dictamen sobre las reformas propuestas para los códigos Penal y de Procedimientos Penales, con lo que las autoridades contarán con mejores instrumentos para garantizar la seguridad pública en la ciudad.
Las reformas "corrigen el error en que se incurrió al bajar sin justificación las penas a los delincuentes dedicados al robo", dijo el jefe de Gobierno, quien advirtió que en adelante "habrá más severidad" para quienes incurren en ese delito, así como para los reincidentes.
En conferencia de prensa, López Obrador aseguró que las diferencias surgidas entre el Ejecutivo local y la ALDF en torno de distintas legislaciones no significan que "tengamos pleito con el Poder Legislativo".
"El gobierno capitalino reconoce el trabajo de los diputados locales -agregó-, "pero también nuestro derecho a hacer cuestionamientos cuando consideramos que una ley no corresponde a la realidad o, más que eso, no contribuye a que las cosas mejoren en beneficio de la gente".
López Obrador también descartó que las reformas provoquen o acentúen las diferencias con la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, luego que su titular, Emilio Alvarez Icaza, se manifestó en contra de los cambios propuestos.
Además, señaló, el hecho de que los delincuentes obtengan su libertad prácticamente de inmediato "desmoraliza" no sólo a quienes presentan su denuncia, sino a policías y agentes del Ministerio Público. "Tiene que haber más energía para castigar los delitos, pero dentro del marco de la ley".
Aplauden decisión
También opinaron sobre la aprobación del dictamen los secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública, Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard, respectivamente, mientras el procurador capitalino, Bernardo Bátiz, mostró reservas sobre el tema al mencionar que espera verificar cómo quedará la redacción final.
Ebrard reconoció que endurecer las penas no resolverá el problema de inseguridad pública que padecen los habitantes de la ciudad de México, pero aseguró que es un paso adelante hacia dicho objetivo y evitará que las cifras por robo sigan creciendo.
Es urgente, dijo, contar con penas más severas para quienes atentan contra el patrimonio de los capitalinos, mientras Encinas consideró que serán medidas preventivas que servirán para disuadir la comisión de dicho delito.
El jefe de la policía capitalina exhortó una vez más a todas las fracciones en la ALDF para que en la sesión plenaria aprueben las reformas mencionadas, ya que, consideró, es preferible el hacinamiento en las cárceles a que dichos criminales estén libres en la calles, más aún, subrayó, cuando el principal delito que se comete en el Distrito Federal es el robo a transeúnte y las 60 remisiones diarias por robo que la policía preventiva hizo durante el mes pasado superan las que se han hecho durante la última década.
Sobre las reformas penales, Bátiz mencionó que los legisladores hicieron cambios de última hora, pero si respetan los planteamientos del gobierno capitalino, el dictamen aprobado el lunes pasado será benéfico para los ciudadanos, porque se impedirá que quienes roban montos menores puedan salir bajo caución si tienen antecedentes de incurrir en el mismo delito en diferentes ocasiones.