Estamos dispuestos a morir en defensa de nuestras 850 hectáreas, aseguran
Habitantes de Ignacio Allende y 8 de Febrero piden la presencia de observadores para evitar el desalojo
ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL
San Cristobal de las Casas, Chis., 15 de abril. Representantes de las 44 familias de los poblados Ignacio Allende y 8 de Febrero, ubicados en la reserva de Montes Azules, advirtieron que no abandonarán las 850 hectáreas que ocupan desde hace más de un año.
Ante la amenaza de que el próximo fin de semana llegarán indígenas lacandones y choles a desalojarlos por la fuerza y a destruir sus casas, pidieron la presencia de observadores civiles en ambas localidades. "Nos amenazaron con que nos van a matar y a quemar nuestras pertenencias, pero no nos van a meter miedo, no nos vamos a salir", sostuvieron.
En conferencia de prensa realizada en esta ciudad, José Jiménez Cruz -representante del poblado Ignacio Allende, antes conocido como San Rafael- y Santos Jiménez Sánchez -de 8 de Febrero- aseguraron que los 40 choles y lacandones que el pasado 12 de abril llegaron armados para tratar de desalojarlos "actuaron como los paramilitares de Paz y Justicia".
Sin embargo, agregaron que "no nos van a amedrentar y no vamos a salir, porque no tenemos otra alternativa; carecemos de tierras y tenemos que resistir, si es necesario, estamos dispuestos a morir defendiendo las parcelas".
A su vez, la Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos, que convocó a la conferencia de prensa, pidió a los gobiernos federal y estatal "tomar las medidas precautorias necesarias" para evitar que se produzcan enfrentamientos entre indígenas involucrados en el conflicto de Montes Azules, y manifestó su convicción de que sólo a través de una salida "negociada y pacífica" se podrá resolver el problema en la reserva de la biosfera, "con pleno respeto a los derechos humanos de los indígenas involucrados".