El tricolor cuestiona su desempeño ''parcial y protector'' en el caso Amigos de Fox
Desconfiamos de Woldenberg y Lujambio, no del IFE: CEN priísta
Llama a estudiar una eventual suspensión del registro del PAN Ni las declaraciones de Korrodi aceptando que hubo recursos ilícitos en 2000 han hecho que se presente una demanda, señala
RENATO DAVALOS
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) expresa una profunda desconfianza hacia José Woldenberg y Alonso Lujambio, y no hacia el Instituto Federal Electoral (IFE) como organismo, por el desempeño ''parcial y protector'' en el caso de Amigos de Fox, que amerita estudiar una eventual suspensión del registro de Acción Nacional por flagrantes violaciones constitucionales que incluyeron la recepción de recursos del extranjero.
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del tricolor dijo que a pesar de las declaraciones de Lino Korrodi, coordinador financiero de Amigos de Fox, donde reconoce que en la campaña presidencial de 2000 hubo recursos ilícitos, el IFE no ha presentado una demanda al respecto. Los elementos para interponer esa querella están presentes en el expediente desde hace mucho tiempo y han sido soslayados, añadió.
Queremos que el IFE vaya al fondo de este asunto y no dejaremos de insistir en que así lo haga, manifestó el Revolucionario Institucional. La investigación tiene que comprender no sólo 2000, sino los financiamientos foráneos que en forma ilícita se obtuvieron desde antes.
El PRI señaló que tanto Woldenberg como Lujambio han dedicado su tarea en este tema a ejercer funciones para proteger a quienes están involucrados en las denuncias y las indagatorias. ''Esperamos que en lo sucesivo la fuerza de las circunstancias se vaya imponiendo más allá de las propias determinaciones que asuman ambos funcionarios del máximo órgano electoral''.
La información que presentaron los abogados de Amigos de Fox -abundó el CEN priísta- no incluyó las cuentas en el extranjero ni los recursos que fluyeron incluso antes del año 2000. Tampoco hubo referencias a las contabilidades paralelas que existían: una que se reportaba al IFE por el PAN, y la que concernía a la agrupación.
''No permitiremos que esa acción de los abogados trate de diluir el asunto en el que está en entredicho la legitimidad de un gobierno que concurrió a las urnas con dinero del exterior y del que no se sabe los compromisos futuros que esos recursos le impusieron para ser canalizados. Más allá del significado electoral que este escándalo le signifique a los panistas en los comicios del 6 de julio, está la credibilidad de la administración foxista, que todavía no llega ni a la mitad de su gestión'', dijo.