Saqueo ''devastador''
Especialistas: se intenta borrar la identidad histórica iraquí
ANDREW GUMBEL THE INDEPENDENT
Londres, 15 de abril. El incendio de la Biblioteca Nacional de Irak fue una ''pérdida devastadora'' equivalente a que fuera destruida la Biblioteca Británica, según señalaron académicos de todo el mundo. El que el ejército estadunidense haya fracasado en prevenir dicha calamidad es un hecho que debe ser investigado para impedir que vuelva a ocurrir algo así, añadieron.
Tras el saqueo e incendio de todos los ministerios gubernamentales, y la rapiña en el principal museo arqueológico de Irak, el incendio de la biblioteca, que contenía miles de libros insustituibles, así como archivos escritos a mano, marca un nuevo intento de borrar el pasado de Irak al desaparecer partes importantes de la historia de Medio Oriente con la destrucción de muchos documentos únicos.
Geoffrey Roper, director de la División de Bibliografía Islámica de la Universidad de Cambridge, señaló: "Si las pertenencias de la gente se pierden pueden sustituirse, pero esos objetos no podrán remplazarse jamás".
"El archivo contenía muchos de los primeros libros impresos en árabe, que son muy escasos y muy frágiles, además de que en la mayoría de los casos sólo habían sobrevivido una o dos ediciones. También se perdió mucho material en la biblioteca del Ministerio de Estudios Religiosos, que contenía ejemplares legales y literarios muy raros, ediciones invaluables del Corán, tratados de caligrafía e iluminación filosófica. Es el tipo de objetos que, en el pasado, podían verse en exhibiciones internacionales", sostuvo.
Existe la esperanza de que otras valiosas colecciones iraquíes aún estén a salvo, porque se guardaban en la Biblioteca Saddam. Pero si éstas también fueron saqueadas, entonces "todas las colecciones de la nación habrán desaparecido", considera el doctor Roper.
Andreas Riedlmayer, especialista en arte y arquitectura islámica de la universidad de Harvard, quien también estudió la destrucción de la Biblioteca Nacional de Sarajevo durante el conflicto en Bosnia-Herzegovina, cree que parte de esta destrucción es absolutamente deliberada.
Aunque las muchedumbres jugaron un papel en ello, el especialista cree que algunos archivos, especialmente los que había en ministerios y estaciones de policía, fueron deliberadamente destruidos para erradicar evidencias sobre el régimen represivo de Saddam Hussein. En el caso de bibliotecas y museos, él cree que muchos de los más valiosos tesoros fueron robados, intactos, para ser vendidos en el mercado internacional de arte, mientras que el resto fue destruido para crear confusión y que nadie supiera qué faltaba.
"Las cosas no deben simplificarse. No existe un motivo único y claro", dice el doctor Riedlmayer. "Desde luego hubo oportunismo de parte de la gente que tenía posiciones de poder. En el Museo Nacional, las puertas de las bóvedas fueron abiertas sin violencia, lo que significa que alguien tenía llave y deliberadamente permitió que entrara la muchedumbre".
Agregó: "Existe la especulación de que personas con acceso al recinto se robaron objetos valiosos seleccionados y luego dejaron abierto el lugar, esperando que el robo se le imputara a los saqueadores y no a ellos."
Riedlmayer aseguró que el hecho de que las tropas estadunidenses no hayan hecho nada para impedir los saqueos "desacredita totalmente" a estas fuerzas, pues ello implica que se violó una serie de convenciones internacionales que regulan una situación de guerra. Señaló que por ello es esencial que se realice una investigación en torno a los hechos, no tanto para encontrar culpables, sino para asegurarse de que todas las partes comprendan que lo que sucedió no tenía que haber ocurrido y entiendan dónde estuvo "el error".
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Traducción: Gabriela Fonseca