Estamos muy mal, reconoció un enojado
técnico Manuel Lapuente
América otra vez no pudo; el débil Puebla
le ganó 1-0 en el estadio Azteca
Merecían el triunfo, porque jugaron "con la navaja
entre los dientes", expresó Nacho Ambriz
JORGE SEPULVEDA MARIN
Con tres palabras el técnico Manuel Lapuente definió
la derrota de América 1-0 ante Puebla: "estamos muy mal". Y enseguida
remató: "algo tenemos que hacer para que se nos den las cosas en
casa".
La única anotación de la tarde en el estadio
Azteca fue un colocado y fuerte remate de cabeza del uruguayo Sergio Vázquez
al minuto 38. A Cuauhtémoc Blanco le anularon el del empate por
fuera de lugar y no marcaron un empujón que le propinó Mauricio
Serna dentro del área.
Desde
el inicio del cotejo el equipo local parecía tomar el control de
las acciones, aunque la mala puntería con la que salieron Santiago
Fernández y Hugo Castillo echaron por la borda las dos tempranas
arremetidas contra la portería de Martín Zúñiga.
Pero pronto cambió la situación, al grado
tal que la mayoría de los seguidores de las Aguilas los empezaron
a abuchear y a torear cuando los Camoteros se paseaban con la pelota.
Corría el minuto 34.
Al 38 el equipo de La Franja cobró un tiro de esquina
por la derecha al segundo poste, donde llegó con velocidad Vázquez
para desde ese momento dar al triunfo 1-0 y los tres puntos de oxígeno
puro al Puebla, que padece diferencias internas y sufre la pelea por el
no descenso.
Antes de irse al descanso el silbante Jorge Eduardo Gasso
le enseñó la amarilla a Claudio Núñez.
Al regreso entró al terreno Christian Patiño
por Frankie Oviedo, pero como si nada. Los anfitriones seguían sin
penetrar la defensa poblana. Lo único que ganaron fue otra vez la
burla de su afición.
Luego ingresó Marcelo Litapín por Israel
Martínez, en tanto que Fernández no daba una. Al 59 Hugo
Castillo remató de cabeza y obligó a Zúñiga
a volar para, con la punta de los dedos, echar fuera.
Al 68, el poblano Claudio Núñez recibió
tarjeta roja por reclamar y seis minutos después se igualaron las
condiciones numéricas al ser expulsado al capitán americanista
Pável Pardo. Agotados los cambios no hubo mayor diferencia en el
terreno de juego.
El estratega Manuel Lapuente estaba molesto. Comentó
que "todavía no le agarramos el ritmo aquí. Desde luego que
estamos ocupados, quizá hasta preocupados porque no le hallamos
por dónde". Agregó más: "fallamos porque jugamos muy
mal y punto. Es urgente mejorar".
Ignacio Ambriz, técnico de Puebla, era la versión
diametralmente opuesta. Alegre emprendió la defensa: "contento por
la victoria, obviamente, pero más porque se lo merecían los
muchachos que jugaron con la navaja entre los dientes".
Pero sigue sin descanso, intranquilo, "porque este resultado
no nos permite salvarnos (del descenso); acaso nos deja un poquito más
serenos", y advirtió que le faltan cinco juegos, como finales todos,
"al filo de la navaja", por lo que no deben regalar nada, terminó.