GUERRA CONTRA IRAK
Nada justifica el embate bélico, expone el
Nobel
Alerta Mario Molina sobre mayor actividad terrorista
FABIOLA MARTINEZ
Mario Molina Henríquez, premio Nobel de Química,
expresó que nada justifica el ataque de Estados Unidos a Irak, ni
siquiera si se hubiera comprobado la existencia de armas de destrucción
masiva. Ahora, advirtió, el riesgo será el aumento de la
actividad de las organizaciones terroristas a escala mundial.
"Sí
es posible que un gobierno esconda armas, pero no es razón suficiente
para atacar un país. Las repercusiones de la guerra al medio ambiente
son muy importantes, pero menores respecto a la pérdida de vidas
y los daños materiales", dijo.
Molina nació en México y desde hace más
de 30 años vive en Estados Unidos, país en el que ha alcanzado
los más altos rangos en investigación; en 1998 ingresó
a la Academia de Ciencias y cuando recibió el Nobel, en 1995, se
contaba entre los asesores del gobierno de Washington.
Ayer ofreció una conferencia magistral en la Facultad
de Química de la UNAM, su alma mater, para abordar el tema
de la contaminación en las grandes urbes, con el caso específico
de la zona metropolitana de la ciudad de México. Al término
de su intervención se refirió, en entrevista, al conflicto
bélico en Irak.
Sostuvo que no existe "relación directa" entre
los atentados del 11 de septiembre y la necesidad de impulsar una operación
militar en Medio Oriente, porque el proceso adecuado a seguir era la investigación
respectiva de la Organización de las Naciones Unidas "para determinar
la existencia de armas de destrucción masiva".
El mundo, dijo Molina, estuvo en desacuerdo con que Estados
Unidos, de manera unilateral, resolviera el problema. Inclusive
en ese país la gente estuvo muy preocupada en principio porque cundía
la idea de que si no apoyaba a su presidente sería considerada antipatriota.
Meses antes de que estallara la guerra se multiplicaron
las opiniones contra el ataque y la administración de George W.
Bush, si bien después más de la mitad de la población
le dio su apoyo. "Empero, de ninguna manera significa que la invasión
esté plenamente justificada", señaló.
Residente en Boston y nacionalizado estadunidense, el
científico, que ganó el Nobel con una investigación
sobre el paulatino daño en la capa de ozono, dijo que sienta un
mal precedente la guerra en Irak, donde "se ataca a otro país sin
que haya habido una causa directa. Dimos pasos atrás importantes
en la política mundial".
Ahora, dijo, después del ataque a Irak no se elimina
el riesgo del terrorismo para Estados Unidos, sino que aumenta.