La compañía Tamèrantong
escenificará Zorro el Zapato en Oventic, Chiapas
Niños indígenas y franceses unirán
sus voces bajo la vocación de la paz: Oliva
Se establecerá un ''puente indestructible'' de
solidaridad, señala el funcionario estatal
JAVIER MOLINA
San Cristobal de las Casas, Chis, 8 de marzo. La
presencia en esta ciudad y en Oventic de la compañía Tamèrantong
-niños y niñas de distintos orígenes- tiene un trascendente
significado cultural y político, afirma el poeta Oscar Oliva, titular
del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes.
''Cuando
los niños de San Cristóbal y de Oventic se encuentren con
esos niños franceses se va a dar no sólo el hermanamiento
y la solidaridad entre ellos, sino que seguramente se dará también
el cariño y la amistad: se van a ver, se van a saludar, se van a
tocar, y tanto los indígenas como los originarios de los suburbios
de París estarán creando entre ellos un puente indestructible,
un puente que estará para siempre entre ellos."
La presentación en Chiapas ha sido posible por
los empeños de las sociedades civiles francesa y mexicana -aclara
Oliva.
''Por otro lado, los pueblos indígenas de Chiapas,
con profundos y nada fáciles procesos de autonomía y autodeterminación,
están demostrando su vitalidad cuando son capaces de establecer
vínculos culturales y políticos de carácter internacional.
Se debe recordar que antes, a los grupos artísticos y solidarios
que venían a Chiapas se les fiscalizaba, se les perseguía
y se llegaba a los extremos de expulsarlos del estado.
''Ahora, el proyecto cultural que se impulsa en Chiapas
respeta y reconoce la capacidad y aporte que los pueblos indígenas
han demostrado a lo largo de estos años y hoy, con el encuentro
de niños franceses e indígenas, lo siguen demostrando".
Apertura y diálogo permanente
''Desde hace muchos años -prosigue Oliva-, en especial
desde 1994, el quehacer y el trabajo cultural de los pueblos indios ha
trastocado transformadoramente la vida cultural y política del país,
profundizando un proceso de apertura y de diálogo permanente. Antes
hablé de un puente, pero también podemos hablar de sentimientos
y de voluntades que se hermanan con estos niños actores que vienen
a darse un abrazo y a complementarse con nuestros niños indígenas.
Para unos y para otros será una experiencia inolvidable. El encuentro
de estas distintas voces propiciará, estoy seguro, que se unan en
una sola imaginación y en una sola vocación, que es la de
la paz.
''En Irak, el imperio asesina niños, en Chiapas
los niños se encuentran y juegan juntos y se manifiestan por la
paz, por la justicia y por el reconocimiento de lo que la humanidad significa,
con todas sus diferencias y posibilidades de nuevos reclamos y de nueva
vida."
(La obra Zorro el Zapato se presentó el
domingo, lunes y martes en San Cristóbal, y mañana se escenificará
en Oventic.)