Impactan más que la devaluación del peso, asegura el titular de Hacienda
Aumentos a los salarios ponen en riesgo meta inflacionaria: Gil Díaz
El Ejecutivo planteará al Congreso modificar el sistema de pensiones del ISSSTE
Costaría al erario alrededor de 300 mil millones de pesos, 0.5% del producto interno bruto
DAVID ZUÑIGA
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, anunció ayer que el Ejecutivo solicitará al Congreso que reforme la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) a fin de que el sistema de pensiones de este sector sea "un espejo" del que tienen los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es decir, con cuentas individuales, varias administradoras de fondos para el retiro (Afore) para elegir y sociedades de inversión.
La aplicación de la nueva ley, estimó, tendrá un costo "virtual" equivalente a medio punto porcentual del producto interno bruto (PIB). En los Criterios generales de política económica para este año se calcula que el PIB será de 6 billones 573 mil 500 millones de pesos. El 0.5 por ciento de esta suma son 328 mil 675 millones de pesos.
Según el funcionario, la reforma del sistema de pensiones de los trabajadores al servicio del Estado fortalecerá al sistema financiero y contribuirá a incrementar el ahorro interno.
Al ofrecer la conferencia Perspectivas 2003: el entorno fiscal y financiero ante miembros de la Cámara Americana de Comercio (AmCham), Gil Díaz insistió ayer en que la economía mexicana y la inflación crecerán este año 3 por ciento, aunque reconoció que esta última meta podría estar en riesgo, más que por la devaluación del peso, por los aumentos a los salarios contractuales. Asimismo, reconoció que en el pronóstico de tipo de cambio "ya nos falló" porque Hacienda esperaba una paridad de 10.10 pesos por dólar.
El objetivo de la dependencia para este año, dijo, será promover el crecimiento de la economía, "pero sin descuidar la estabilidad".
La inflación subyacente en el sector servicios, detalló, no ha disminuido lo suficiente porque los salarios contractuales han tenido aumentos muy por arriba de la inflación esperada.
Gil Díaz reconoció que a pesar de la disciplina fiscal y el control de algunas variables macroeconómicas, la devaluación del peso y el aumento de las tasas de interés aumentará el costo financiero de la deuda mexicana.
En cuanto a los ingresos fiscales, informó que en el primer bimestre los ingresos tributarios no petroleros aumentaron sólo uno por ciento en comparación con los del mismo lapso de 2002; en cambio, los no petroleros fueron 37.7 por ciento mayores; sin embargo, advirtió que el monto que obtendrá México por ventas de crudo este año es "incierto" y que no se alcanzarán las estimaciones de ingresos no petroleros porque el Congreso aprobó cambios que reducen la recaudación.
Por otra parte, Gil Díaz reconoció que el combate al contrabando se enfrenta a un nuevo obstáculo: el otorgamiento de amparos a quienes introducen mercancías ilegales a México. El funcionario informó que la Secretaría de Hacienda ya se puso en contacto con la Suprema Corte de Justicia de la Nación para analizar este problema.
Mientras, agregó, se ha reforzado la vigilancia en las aduanas, entre ellas la de Manzanillo, Colima, donde además de detectar y despedir personal corrupto se instaló una torre de vigilancia y se ha empezado a construir una barda perimetral.
En la sesión de preguntas y respuestas, varios empresarios le preguntaron a Gil Díaz si este año habrá incentivos fiscales para las empresas establecidas en México. El funcionario les respondió que ya existen estímulos como la deducción inmediata de inversiones para las empresas establecidas en las principales ciudades del país. Asimismo sostuvo que México enfrentará una eventual recesión con el fortalecimiento del mercado interno mediante programas de crédito, vivienda, construcción de infraestructura y compras de gobierno que favorezcan a empresas mexicanas.
Interrogado sobre la perspectiva de que se aprueben las llamadas reformas estructurales, Gil Díaz reconoció que no será nada fácil; sin embargo, destacó que los partidos coinciden en la necesidad de cambios para promover el crecimiento económico y consideró que hay más coincidencias que discrepancias.
México ofrece grandes ventajas
El presidente de la AmCham, James P. Callahan, aseguró que México aún ofrece grandes ventajas para invertir y es un mercado "con gran potencial" y las empresas estadunidenses están aquí "para el largo plazo", lo cual aleja la posibilidad de represalias por la postura mexicana ante la invasión de Irak.
"Siempre pueden existir diferencias y distintas perspectivas, pero nosotros vemos a México como un mercado muy interesante. Vamos a seguir invirtiendo y tomamos una posición de largo plazo." Las empresas agrupadas en la AmCham, detalló, invertirán en México entre 8 mil 500 y 9 mil millones de dólares este año.