Transfieren para el viernes la discusión del acuerdo nacional para el campo
Propone el gobierno redistribuir $57 mil millones de programas agrarios
Plantea que productores negocien con los estados recursos para el fondo de emergencia
ANGELICA ENCISO L.
Después de cuatro meses de diálogo, las organizaciones campesinas y el gobierno federal acordaron un mecanismo para negociar el texto del acuerdo nacional para el campo. Sin haber logrado consenso en temas sustanciales, aplazaron para el próximo viernes la discusión del apartado sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y comercio internacional.
Ayer, durante la reunión de la comisión organizadora y de acuerdos -en la cual participan ocho dirigentes campesinos y el gobierno federal- se propuso a las organizaciones de productores redistribuir 57 mil millones de pesos (50 por ciento) del Presupuesto de Egresos, que corresponden a programas rurales, y un fondo de 7 mil millones de pesos para emergencia en el campo, con recursos provenientes de los excedentes por la venta de petróleo que se asignaron a los gobiernos estatales, y para contar con ellos las agrupaciones tendrían que negociar con cada mandatario.
Entre este miércoles y el jueves las organizaciones agrarias intentarán resolver los temas pendientes en encuentros con los secretarios de Economía, Hacienda y Gobernación, para llegar el viernes a lo que anunciaron como la negociación definitiva.
Para el Ejecutivo federal, en voz del director de Gobierno, Gonzalo Altamirano, el acuerdo está casi terminado, hay avances sustanciales en el aspecto financiero, se completó el borrador y sólo faltan por resolverse algunos puntos. En tanto, los campesinos tienen una amplia lista de pendientes, en la que están, además de la exclusión de maíz y frijol del TLCAN, la definición sobre soberanía alimentaria, la creación de un fondo de emergencia con los 20 mil millones de pesos por excedentes petroleros, los fondos de pensiones, el seguro social popular, el fondo de vivienda, la ley de bioseguridad y la atención a grupos vulnerables.
Al concluir la reunión a la que asistieron representantes de El campo no aguanta más, el Congreso Agrario Permanente y la Confederación Nacional Campesina, Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón, manifestó que "el gobierno no termina de entender que no queremos morralla asistencialista. Estamos negociando una nueva política agropecuaria, algo trascendente, y de no lograr transformaciones importantes en el campo la sociedad nos lo demandará".
Por parte del gobierno asistieron los secretarios de Hacienda, Francisco Gil Díaz; Gobernación, Santiago Creel Miranda; Agricultura, Javier Usabiaga, y Reforma Agraria, Florencio Salazar.
En este segundo encuentro formal de negociaciones para elaborar el acuerdo nacional para el campo sólo se resolvió aplazar la discusión para el viernes. Inclusive entre los propios dirigentes no hay acuerdo acerca del apartado del TLCAN y dicen que no hay prisa para firmar el acuerdo.
En el proyecto se establece solicitar la revisión del capítulo agropecuario del TLCAN, después de una consulta con las organizaciones y la evaluación del impacto en las cadenas productivas, lo cual no satisface a la mayoría de las agrupaciones, que exign que sea explícita la salida de maíz y frijol del tratado comercial.
"Hay quien entiende que con la redacción actual hay posibilidades de avanzar, que ya no hay mucho problema. Otras organizaciones que decimos que no, que ese documento no dice nada y debemos transformarlo", sostuvo Alberto Gómez, vocero de El campo no aguanta más.
Por la tarde, las organizaciones se reunieron para definir la posición que asumirán conjuntamente y acordaron solicitar que se redacten nuevamente los apartados del TLCAN, emergencia y soberanía alimentaria, porque están en desacuerdo con los textos de estos puntos.
Entre los campesinos existe inconformidad con el planteamiento del fondo de emergencia, porque la propuesta oficial establece que se "promoverá" la inversión en infraestructura rural con recursos provenientes de los montos entregados a los estados por los excedentes petroleros, lo cual no garantiza que al campo lleguen los recursos. "No queremos lidiar con cada gobernador, sino que el acuerdo establezca que los recursos se destinarán a infraestructura rural", señaló Ramírez Cuéllar.
Por otra parte, se informó que la movilización del 10 de abril empezará en el Angel de la Independencia a las 15 horas y se dirigirá a la Secretaría de Gobernación, sede del diálogo sobre el acuerdo nacional para el campo, donde "exigirán" el cumplimiento de los puntos pendientes. Se prevé que participen todas las organizaciones campesinas y la Unión Nacional de Trabajadores. También habrá movilizaciones en las entidades del país.