Se entregará el poder a los iraquíes "lo antes posible", aseguran Bush y Blair
"Dar comida y proponer gente para el gobierno interino", papel vital de la ONU
REUTERS, AFP Y PL
Belfast, 8 de abril. Los gobernantes de Estados Unidos y Gran Bretaña prometieron hoy que entregarán el poder en Irak "lo antes posible" al pueblo iraquí, y que la Organización de Naciones Unidas (ONU) tendrá un "papel vital" en la reconstrucción del país árabe. Empero, no precisaron cuál será.
Cuando los periodistas insistieron en preguntar cuál será la labor de la ONU, el presidente estadunidense, George W. Bush, sólo mencionó el trabajo humanitario. "Ayudar a la gente a vivir libremente, dar comida y medicamentos y sugerir personas para el gobierno interino".
"Hemos acordado que habrá un papel fundamental para la ONU en la reconstrucción de Irak", dijo el primer ministro británico, Tony Blair, al término de la cumbre celebrada en Irlanda del Norte, la tercera que sostiene con Bush desde que Washington decidió con el apoyo de Londres invadir Irak.
"Actuaremos tan rápido como sea posible para dar las responsabilidades gubernamentales a una autoridad interina compuesta por iraquíes, tanto de dentro como de fuera del país", aseveró a su vez el mandatario estadunidense, en la conferencia de prensa conjunta en el castillo de Hillsborough. Esta autoridad interina actuará "hasta que el pueblo iraquí pueda elegir un gobierno permanente", agregó.
La reconstrucción de Irak "requerirá el apoyo y experiencia de la comunidad internacional, por supuesto de la ONU, que tendrá que desempeñar una labor esencial en esta tarea", dijo. Bush no hizo precisiones sobre ese papel y tampoco respecto a los planes de Washington de colocar a funcionarios estadunidenses en el gobierno interino.
Blair tampoco dijo mucho, y en cambio instó a evitar "infinitas disputas diplomáticas" sobre el futuro de Irak.
En el comunicado conjunto, ambos líderes prometieron buscar resoluciones del Consejo de Seguridad para "afirmar la integridad territorial de Irak, asegurar los envíos de ayuda y apoyar una administración apropiada de posguerra".
Esta declaración sería la respuesta a los deseos de Blair de que la ONU recupere su papel, después que se negó a aprobar la intervención para derrocar a Hussein.
La desconfianza de la comunidad internacional
La visión de Washington y Londres sobre el ataque y los anuncios del Pentágono de que tomarían el control de Irak por lo menos seis meses, tras el fin del conflicto, ha provocado desconfianza en gran parte de la comunidad internacional.
El presidente francés, Jacques Chirac, subrayó este martes la necesidad de que la ONU cumpla la labor, "ella sola, de reconstrucción política, económica, humanitaria y administrativa de Irak".
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, saludó el anuncio de Bush de que la ONU tendrá una labor "vital", pero dijo que el organismo debería desempeñar un papel decisivo por su experiencia en las misiones y "por razones de legitimidad".
El vicesecretario general de la ONU, Shashi Tharoor, empleó duros términos en Londres para advertir a Gran Bretaña y Estados Unidos que Irak no es un "tesoro" que se puede "repartir arbitrariamente".
Según la Convención de Ginebra, las tropas angloestadunidenses tienen los derechos y obligaciones de las potencias ocupantes, pero "eso es todo. Si necesitan hacer más tienen que acudir al Consejo de Seguridad para conseguir el respaldo de la ley internacional", añadió.
El secretario general, Kofi Annan, no se pronunció sobre el tema, aunque se anunció que decidió cancelar el viaje a varias capitales europeas, que iba a realizar esta semana, para discutir el papel de la ONU en el futuro de Irak.
Sobre el presunto armamento de destrucción masiva que según ambos países tenía Hussein, Blair expresó: "a medida que el régimen se derrumbe nos conducirá a él".