Comienza programa voluntario para su proceso

Alerta Profepa sobre riesgo ambiental por mal manejo de medicinas caducas

CAROLINA GOMEZ MENA

Anualmente en México alrededor de 100 toneladas de medicamentos caducos de alto riesgo son depositados en tiraderos y en el drenaje, situación que genera contaminación del suelo y de los mantos freáticos, alertó Luis Fernando Hernández Lezama, subprocurador de Auditoría Ambiental de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quien anunció la entrada en funciones de una estrategia ligada a la Certificación de Industria Limpia y que tiene como finalidad acabar con este problema.

Entrevistado durante el foro Actualización a farmacias, organizado por la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), detalló que la Profepa inició pláticas para delinear la estrategia con los principales laboratorios y adelantó que entre agosto y septiembre los consumidores que tengan en sus domicilios fármacos caducos podrán llevarlos a las farmacias, las que servirán de centros de acopio, para ser canalizados a su disposición final.

Dijo que farmacias de Aguascalientes y Durango se han empezado a sumar a la estrategia y agregó que se espera que también las instituciones de salud del sector público, como el IMSS y el ISSSTE, se adhieran al programa que será voluntario.

En México se producen "30 millones de unidades por año, y de ellas se calcula que un millón de unidades caduca" y según la Profepa, unas 500 mil unidades son las catalogadas como de alto riesgo, pues pueden interactuar con los componentes del medio ambiente. Entre ellos están los antibióticos o productos de origen biológico, como vacunas o hemoderivados. La peligrosidad radica en que muchos organismos presentes en el ambiente pueden alterar la composición de los fármacos desechados.

En los países desarrollados la caducidad de los medicamentos no es un problema porque está restringido el acceso a las medicinas. "En otros países no se vende más que la cantidad exacta para tratar la enfermedad, en cambio en México el acceso es muy libre y pueden caducar en los hogares.

"Además, en esas naciones las farmacias cuentan con contratos con el proveedor a fin de que le surta por un determinado tiempo los medicamentos, si en ese tiempo no se han consumido se recogen y se mueven a otro lugar."

En el país eso no se da, hay un voluminoso sistema de intermediarios y aunado a esto no hay un mecanismo obligatorio que los inste a estas prácticas. No obstante, el programa no será forzoso ni para los laboratorios ni para las 20 mil farmacias existentes en el país.

La ley ambiental no establece sanciones sobre esto, sólo hay una norma que delinea cuáles son los productos considerados peligrosos.