Jacqueline Méndez expuso Desde dentro, en la Casa de la Cultura de Tlalpan

Primera muestra en México de una pintora con síndrome de Down

Oleos, acuarelas y pasteles recrean su mundo interior, señaló la directora del recinto

CRISTINA MARTIN URZAIZ ESPECIAL

''Cuando pinto soy yo, es como yo veo el mundo", expresa Jacqueline Méndez Gómez, primera artista con síndrome de Down que presentó en México su muestra Desde adentro, con óleos, acuarelas y pasteles, en la Casa de la Cultura de Tlalpan.

Y en la frase, ''Cuando pinto soy yo", pone de manifiesto la libertad que experimenta en la estrechísima, la íntima relación con los lienzos, el papel, los pinceles y ''los colores de palo", como ella los llama, que le ofrecen la posibilidad de expresar un cúmulo de sentimientos y sensaciones, para lo cual las palabras son insuficientes.

Pintar como acto vital

Jacqueline insiste: ''Soy pintora; esa es mi carrera, dibujar y pintar, hacer bocetos". Se refiere a la disciplina con que trabaja: ''Pinto todos los días, me encierro en mi cuarto y pinto, ésa es mi vida" y, comenta, siempre la acompañan sus instrumentos: ''A todos lados llevo mis cuadernos y mis lápices, y observo, observo".

Reflexiona: ''Algunas veces estoy feliz, pero otras triste, porque la gente no me quiere respetar; me exigen, me regañan, me dicen qué hacer y yo quiero hacer lo que yo quiero, lo que yo decida, no quiero que nadie decida por mí".

Es entonces cuando habla de otra vocación: ''Soy pintora y maestra, quiero enseñar a pintar y a dibujar; tener un taller en Cuernavaca".

Respecto a Desde adentro, muestra que ayer concluyó exhibición, María Teresa Ortiz Ramírez, directora de la Casa de la Cultura de Tlalpan, expresa: ''Jacqueline es pintora, pero también es mujer, es joven y tiene discapacidad. Concentra en sí misma toda la sensibilidad y sabiduría, toda la imaginación y la habilidad para hablar con el color y la forma, pero también carga con todas las condiciones para no ser vista y no ser escuchada en una sociedad como la nuestra.

''Su pintura es luminosa, colorida, equilibrada, dichosa. Y si bien es una muestra de la ventaja especial que tienen las personas con síndrome de Down para conocer el mundo, recrearlo y expresarse mediante la plástica, también es una pintura personal: Jacqueline habla de sí misma y de su mundo interior. De sus afectos y sus recuerdos, de la vida cotidiana, de las pequeñas cosas, de sus terrores, de sus seres amados."

Colección itinerante

Alentada por su familia, en especial por su madre, Guadalupe Méndez, Jacqueline ha tomado cursos de historia del arte, grabado, pintura, modelado en barro y cerámica con Daniel Rodríguez, Alain Pla-neéis Gómez y Daniel Pérez Vázquez.

Su trabajo ha sido incluido en colectivas de la Fundación John Landon Down en México, Canadá y Estados Unidos. En nuestro país, esta colección itinerante se ha presentado entre otros sitios, en la galería del Teatro de la Ciudad y en el Museo Dolores Olmedo.