Crea una relación perversa, coinciden dirigentes de partidos y legisladores
Totalitario, el control informativo de EU
DE LA REDACCION
El control que el gobierno de Estados Unidos está ejerciendo sobre los medios de comunicación de ese país, concretamente de las cadenas de televisión, y la aceptación de éstas para manipular u ocultar la información de la invasión a Irak, deviene en una relación ''perversa'' propia de regímenes totalitarios, que nada tiene que ver con lo que se pregona en nombre de la democracia y un ''mundo libre''.
Dirigentes de partidos políticos y legisladores mexicanos coinciden en lo anterior y revelan, a casi tres semanas de iniciada la invasión a Irak, que frente a la censura estadunidense han optado por la prensa escrita, e incluso la televisión mexicana, para mantenerse al tanto de los acontecimientos en Medio Oriente.
En el caso del presidente Vicente Fox Quesada, su vocero, Rodolfo Elizondo Torres, confió que la información que el Ejecutivo recibe día con día sobre la guerra en Irak es la que le ofrecen ''de primera mano'' la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la representación de México en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y las embajadas de México en Washington, Londres, París y Berlín, entre otras.
Sobre los medios informativos a los que recurre el mandatario, Elizondo precisó que la Coordinación de Comunicación Social de Los Pinos prepara al Presidente, todos los días, una síntesis que incluye los principales medios impresos, nacionales y extranjeros, así como un resumen del contenido de las cadenas de televisión.
Sin entrar a la polémica por el papel que están jugando los consorcios de la televisión estadunidense, el vocero presidencial precisó que ''de cualquier manera'' la información que se procesa en la residencia oficial de Los Pinos -más ahora, que México tiene un lugar temporal en el Consejo de Seguridad de la ONU- empieza por los reportes de las representaciones diplomáticas.
Pero más allá de los medios y los tiempos que los políticos mexicanos buscan y dedican a informarse de la guerra y sus posibles consecuencias, lo cierto es que en todos sus comentarios destaca la crítica a las empresas de comunicación de Estados Unidos por haberse sometido a la línea que les ''marcaron'' la Casa Blanca y el Pentágono.
''Es verdaderamente lamentable que el país que se asume como adalid de las libertades, vanguardia de la libertad de expresión, restrinja y manipule la información de manera brutal y le escamotee al pueblo de Estados Unidos una serie de imágenes, sólo porque redundarían en detrimento de la estrategia de superioridad infinita que han querido proyectar'' los halcones de Wa-shington, subraya el senador del PAN Javier Corral Jurado, presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes.
En la Cámara de Diputados, en tanto, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Martí Batres Guadarrama, del PRD, califica como una ''vergonzante claudicación'' la actitud de los medios de comunicación estadunidenses, que se autoproclaman ''los paladines del nuevo periodismo y defensores de la libertad del hombre''.
La ''parcialidad'' y ''el manipuleo'' en el que están incurriendo las cadenas de televisión del vecino del norte rayan en el ''maniqueísmo y la pusilanimidad'', advierten por su parte Alberto Anaya Gutiérrez y José Narro Céspedes, senador y diputado del Partido del Trabajo (PT), respectivamente.
La dirigente nacional del PRD, Rosario Robles Berlanga, señala al respecto: ''Parece que la lógica de esas empresas es la de transmitir enfrentamientos ficticios y que pretenden sustituir con animaciones virtuales las imágenes reales del conflicto y la muerte de inocentes. El gobierno de Estados Unidos pretende tratar a sus ciudadanos como menores de edad, buscando legitimar sus acciones con imágenes de nintendo''.
Para el perredista Batres, el control que el gobierno de George W. Bush está ejerciendo sobre los medios de comunicación de ese país y la ''vergonzosa aceptación'' de estos, son propios de los regímenes totalitarios. ''Están queriendo borrar la realidad; han sido los medios informativos de otros países los que están difundiendo lo que pasa en Irak. En Estados Unidos, en cambio, predomina la censura, la visión oficial, el embellecimiento de la realidad; es decir, lo que hacen los regímenes totalitarios. Este es un hecho importante que se suma a varios más, como las medidas de excepción que está tomando el gobierno de Bush, que coartan libertades consagradas en su propia Constitución y que se están aplicando en contra de personas hasta por sus rasgos físicos.
''Estamos observando una construcción totalitaria por todos lados, que niega los valores de la democracia y de la libertad. En este contexto se inscribe la vergonzante claudicación de los medios frente a una lógica totalitaria de quienes hoy deciden en la Casa Blanca... estamos frente a una gravísima contradicción, aberrante y grotesca, entre el discurso oficial de Washington, que pretende justificar la guerra y el manejo que se está dando a la información, pues todo lo que se ha hecho a lo largo de este proceso bélico contradice los paradigmas de la libertad occidental. Para empezar, el paradigma del derecho: esta invasión a Irak va en contra y por encima de los organismos multilaterales del sistema de Naciones Unidas.''
Por su parte, el jefe del grupo de diputados panistas, Alejandro Zapata, enmarcó la operación estadunidense como ''la nueva guerra mediática'', donde los medios alientan los rencores. ''Las guerras modernas tienen diferentes modalidades; no sólo son guerras en luchas armadas, no sólo es el combate al terrorismo, sino que estamos viendo lo que anticipó Giovanni Sartori, el homo videns; estamos viendo guerras mediáticas, tratando de posicionar dentro de determinadas regiones cierto marketing para dar una versión que es la que se quiere que prevalezca..."
Finalmente, el coordinador del grupo perredista en el Senado, Jesús Ortega, observa que si el gobierno de Estados Unidos ''no vaciló'' en pasar por encima del derecho y las normas internacionales para invadir Irak, menos lo iba a hacer para ''imponer la censura en su país'' como una ''estrategia de guerra''.